Coso
Salgo de la oficina. Monto en el coche y me dirijo a mi casa, nada más tomar la curva del radar, donde suelen poner: "CONTROL DE VELOCIDAD A 100KM/H" o algo así, leo:
"ACCIDENTE (DIBUJO TRÁFICO LENTO)... KM14..."
Freno.
"¿¿¿Otra vez???" pienso.
Rememoro lo que me pasó al llegar a la oficina. Oí a dos jefes dicendo:
-Es increíble lo de esta carretera... Ayer era tremendo el tráfico. Y otra vez accidente...
-Es que es todos los días...
Sumado a un compañero que casualmente me dijo que el tráfico de ayer no era ni medio normal...
Y, de nuevo, anuncio de accidente en el regreso.
Me eché al derecho.
Y miré dónde estaba.
"¿¿Ya estoy casi en el paso elevado??" "Pero... ¿cómo?"
Ah, claro. Es que el atasco de ayer empezó en el radar.
Es curioso que el accidente había sido en la misma salida, como ayer. En el mismo punto.
Parada observo los coches. Hoy casi nadie se cambia de carril. Cuando algunos lo hacen al pie del paso elevado, el central se colapsa.
"Es curioso... los del central que están más atrás... seguro que no saben por qué se paran"
Entonces dos enormes autobuses verdes pasan por la vía de servicio. Esa vía da a la 607. Es decir, mi carril deja la 607 para ir a la M40 -por un paso elevado-, pero ese paso se bifurca en dos direcciones. A su vez, una vía de servicio entra en la 607 por el mismo punto. Y allí hay una parada de bus.
"Mira lo que vas a ver ahora" le dije a mi yo interior.
Un enorme bus cruza en diagonal el atasco.
Asustada, pienso en los coches del carril izquierdo que van más o menos rápido. Mi carril está parado por el accidente. Toda la salida está colapsada. El bus cruza. En diagonal.
"Increíble".
Lo ha conseguido.
Avanzo en segunda. Dos coches de la vía de servicio piden paso. Otro como el mío en azul va detrás y pide paso. Todos piden paso.
Freno.
"Tomad.. ¡¡espacio!! ¡¡Espacio para todos!!"
Los conductores lo notan.
Un coche pasa de la vía de servicio a mi carril. Otro pasa de la 607 a mi carril. Otro me mira y pone el intermitente. Pero va más rápido... casi parados los dos, por mera inercia me sobrepasa y sobrepasa al siguiente.
"Lo siento, si te pones ahí, estás pidiendo paso al que va delante. Y lo entiendo porque me has visto ceder a dos y... "
Es mera inercia.
"Es un día espléndido. Por mí podéis pasar... vamos a pasar todos, armoniosamente".
Y entonces ocurre algo. Y se lo digo también a mi yo interior.
Ocurre una cosa si, en medio del estrés, tú das... y es que tres coches... fueron a por el mismo espacio. Uno que salía de la de servicio y otro que quería entrar en el paso elevado. Al frenar yo, tenían hueco y fueron los dos a por el mismo.
"Uuuuuuy" pensé. "¿Ves? A veces cuando eres buena persona... lo que provocas no es algo beneficioso", le dije a mi yo interior. Ese era un claro ejemplo. Sí, los conductores necesitaban espacio... pero ¿qué pasa si lo das? Pues que les hace tanta falta que... ¿y si llegan a chocarse, eh?
Sin palabras, mi yo interior, pregunta: "¿Por qué no te estresas?"
Es más una sensación, una... cuestión interior. ¿Por qué estás dando el espacio?
"Bueno... es que hace un día precioso" respondo.
El cielo es azul, hay nubes blancas, la temperatura es perfecta. Y aún a 30 por hora... avanzamos.
Observo el accidente en el mismo punto que ayer y esquivo los restos. Una pareja de guardia civiles toman nota. Accedo al puente elevado pensando: "¿Por qué siempre en el mismo punto?"
¿Qué incidencia tiene esa carretera? He oído que es mala, peligrosa pero... bueno, no sé.
Nada más subir el paso elevado, el camino se despeja.
"Pues sigue haciendo un día estupendo", subo la música.
Todo es música.
La música es la carretera, la carretera se desliza, el coche, la música, la carretera son todo lo mismo.
Y entonces... ocurre.
"¿Quieres jugar?"
¡Eso es Coso!
El que adivina cartas, el que dice números de lotería, ¡el que me dice cosas imposibles de saber! El que no habla, ¡puñetas! no consigo saber ni qué es ni cómo funciona..
Funciona cuando el coche, la música y el mundo y tú se convierten en un todo.
Pienso:
"-¡¡Síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!"
Mentalmente.
Y bajando el paso elevado subo la música y entonces...
"OH, CIELOS"
No puedo creerlo.
Allí, sobre los tres carriles despejados, (bueno, no del todo, un derivado de turismo con la caja al descubierto iba a mi lado y no sabéis la guerra que me dio rebasarlo...) pero nada más pasar ese "camión raro de caja trasera abierta llena de cachivaches" veo sobre el carril central un espectáculo de la naturaleza.
"¿¿¿QUÉ ES ESO????"
El animal gira, requiebra y sobrevuela el carril. Voy directa hacia él.
¡¡¡Pero qué!!!
Baja. Baja de altura.
Baja tanto que su tamaño se vuelve inmenso.
"¿¿¿¿PERO QUÉ???"
Mi coche se sale de las fronteras del carril. De la emoción, pues quiero verlo.
"Alas en punta que parecen dedos. Cinco o seis plumas... en punta. Es un águila. ¡Es un águila libre!"
A ojo... diría metro y medio de envergadura de punta a punta. Es casi tan grande como el coche.
¡¡No puedo creerlo!!
Es un águila, sin duda.
Un águila enorme.
Requiebra sobre el vehículo, ¡estoy pasando por debajo de ella!. No hay tráfico, si el coche se desvía un poco da lo mismo... El animal da la vuelta y gira más bajo sobre mi carril.
"Alas marrones con manchas blancas, alas marrones con manchas blancas...!!! ¡Es un águila! Pero, ¿qué águila?", pregunto a Coso.
Coso contesta: "No lo sé" aunque suena más a "en mi idioma las águilas no tiene nombre". Lo que sí sugiere es que me quede con el dato y busque al llegar a casa...
Cosa que hago, tras esquivar dos coches que casi se dan entre sí en la ciudad.
Llego a casa, abro la wikipedia... y si no fuera porque la garras le colgaban y estaba más cerca que la de la foto... pues lo que ha sobrevolado mi precioso coche es este animal y no sabéis lo maravilloso y bonito que ha sido verlo, volando sobre mi cabeza y trazando... requiebros... Yo no sé qué podía estar buscando tan abajo en una autovía... o carretera. ¡Pero ha sido preciosísimo!
¡¡He visto un águila calzada!! ¡ENORME!
Y es que cuando Coso aparece, pues pasan "cosas"...
Fin.
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