Un momento absurdamente mágico.
Me ha pasado una cosa... tan absurda que la voy a contar porque todavía me estoy riendo.
Mirad... ayer por casualidad un compañero que no es mi compi al que admiro, sino otro... me mandó un audio muy interesante sobre el mantenimiento de las cosas. Hasta os lo podría unir a la paradoja del barco de Teseo, pero no voy a hacerlo... viene al caso mentarlo porque acabo de entender por qué me llegó ese audio. O, mejor dicho, un podcast de Ivoox. Trataba sobre que las cosas necesitan un gran esfuerzo de mantenimiento.
Bien.
Veréis, hace unos días yo vi que mi hervidor de agua (no sé cómo lo llamáis desde donde me leéis, pero es ese aparato eléctrico con forma de jarra que hierve el agua y así puedes tomar té), estaba muy sucio.
Y, aunque os cueste creerlo, me enfadé con el hervidor. Y pensé esto:
"¡Es que ya está bien! ¡Te pasas la vida limpiando! ¡Limpiar y ensuciar y limpiar y ensuciar! ¿De qué me sirve limpiarlo si se va a ensuciar? ¡Y así todo el rato en un absurdo bucle estúpido...! ¡No quiero este bucle, es un rollo!"
Y cada vez más enfadada:
"¡Pues se va a enterar ahora la suciedad, ya verás! ¿Quieres ensuciarte? ¡Espera, verás como lo arreglo!"
Guardo un poco de gasolina en casa. Resulta que la gasolina es un tremendo desengrasante. Cuando me enteré, pregunté a quién me lo dijo ¿por qué no limpiábamos todo con gasolina, pues? Me refiero: un derivado de la gasolina que sirva para limpiar. Visualicé un laboratorio y gente trabajando en ello.
Curiosamente, mi propuesta causó sonrisas.
-¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Qué ocurre?
-Al precio que va la gasolina... es mejor que no limpies, te gastarías una millonada.
Es curioso, ¿no? Tú piensas que la ciencia no avanza por la ciencia, y resulta que no avanza por la economía. En fin.
Total, que tomé un algodón con cuidado y me puse a limpiar con frenesí:
"¡Toma, toma, toma! ¡Todo brillante! ¡Nada de suciedad! ¡Todo fuera!"
Yo no sé si sabéis lo que ocurre cuando juntas plástico con gasolina.
Yo os lo digo: se va la suciedad y más cosas. Se va todo.
Al no ser química no sé por qué pasa, en realidad la cocina era un laboratorio... se fue la suciedad, sí, y se fue, ¡tachán! ¡¡Los marcadores de nivel de agua que aparecían en el recuadro transparente de plástico que me indica hasta donde puedo llenar el hervidor!! Es decir, perdí los marcadores de:
-Mínimo.
-Máximo.
y la cantidad del medio.
Veréis, yo sé que a vosotros esto no os parecerá un drama pero uso tanto el hervidor, que muchas veces el marcador de mínimo me alerta de que estoy metiendo la pata y voy a quemarlo si no tengo cuidado. Así que ese marcador, lo necesito. Y el de máximo, también. Si no los tienes, te cargas el aparato.
Y en mi arrebato de todo es un bucle de limpiar y ensuciar, estoy muy harta, sácame de aquí.
(Vale, soy un poco intensa)
Pues perdí el marcador.
Y no, ya no tenía remedio. Lo había borrado. Los disolventes de la gasolina los borrarón.
"¡Oh, jobar!" pensé.
Vamos, que limpiando lo había roto.
Respiré hondo.
"Vale, tranquila. No pasa nada. Se ha borrado. No tiene remedio. No pasa nada, ya te apañarás. Ya ha pasado así que no puedes cambiarlo, respira y listo.... más se perdió en la guerra. Acéptalo"
Y entonces:
(***********)
Eso, entre asteriscos, es Coso.
Coso, yo no tengo palabra para referirme a él pero de algún modo os lo tengo que nombrar, es "algo" muy raro. Aparece y desaparece según le da... y, bueno, seguro que vosotros lo conocéis pero lo llamáis de otra forma. En realidad estoy convencida de que anda por todas partes.
Decídme a mí qué relevancia mundial puede tener un hervidor de agua para que esa "cosa" aparezca. En ese momento. Nos pasan muchas cosas a lo largo del día, más relevantes.
(*********)
¿Cómo os lo traduzco? .... Vino a decir: ¿Cómo vas a hacer el té ahora? ¡Se ha perdido! ¡Oh, se ha perdido! ¿Cómo vas a aceptarlo? ... ¿Lo vas a aceptar, sin más?
Cualquier entonación que le deis es vuestra y personal, por lo que no va a ser la de Coso.
Quizás podríamos reducirlo a algo más neutro:
"¿Vas a aceptarlo sin más?"
Y sigue sin ser del todo preciso. El "sin más" no es un mero "sin más", es más bien... Bueno, me decía que desde luego los marcadores son necesarios y que es cierto que el objeto estaba, pues, casi roto. Había perdido algo importante, era un tremendo drama,.... le noté quizás cierta sorpresa o no sé expresarlo y la pregunta (de su parte) de: ¿Vas a aceptarlo a pesar de la ...? a ver... ¿cómo se dice cuando algo a futuro te obstaculiza prepararte un té? ya sabes.. cuando algo lo quieres pero te cuesta...
Si es que no hay quién lo traduzca. En serio. No usa palabras. Se comunica de otro modo.
Yo creo que la palabra era aceptación. Sorpresa por mi pensamiento y pregunta enfática.
Y yo respondí, claro, mentalmente:
"Sí, no pasa nada. Me las apañaré. Los marcadores se han borrado, haré el té siempre echando agua hasta la mitad. Así sé que no voy a quemar el hervidor y no se romperá porque tampoco le echaré mucha. Procuraré echarle el agua por el medio y ya está... Agua hasta la mitad. Y listo."
Y listo.
Fueron dos segundos y medio de un día de 24 horas. Coso no dijo nada a mi segunda respuesta. Se desvanece que no veas... ¡Jajajaja! Eso sí, de vez en cuando me dice cosas que son y me vuelvo medio loca. Por saberlas. Pero eso también es otra historia... ¡¡¡Hablo de cosas del futuro, ¿¿vale?¿?????!!! ¡Aragh! Hablo de cosas que no se ven. Porque "futuro" "futuro" no sé yo. Quiero decir que si él las sabe, ¿existe el futuro? ¿O es todo presente? Es lo que me ha vuelto loca desde que era niña. Si sabe esas cosas, ¿esas cosas ya están? En serio, una vez dejé alucinado a un amigo adivinando bolas de colores ocultas en un cajón de metal. Era imposible saberlo, y mi amigo (creador de este blog) en el tercer acierto dijo: "Para, me estás asustando". Y yo le dije: "Es como un río, ¿vale? Solo que tienes que meter el pie un poquito adelantado a donde estás". Teníamos quince años. No volví a hablar del asunto. Y a día de hoy ni siquiera sé hacerlo. Me cuesta horrores conseguirlo.
Algún día descubriré qué es Coso o quién es o qué está pasando aquí.
Total.
Que hoy al volver de la compra decido prepararme un té verde, no sin antes limpiar y ordenar. Y cuando agarro el hervidor por su asa y lo levanto veo...
.... Los marcadores.
Mín.
0,5
75.
Uno borrado.
Máximo.
Frunzo el ceño.
Imaginad mi cara.
Están... están ahí... relucientes y bien marcados.
-¿¿Pero qué??
¿Pero...?
Y es entonces cuando pienso, ¡JAJAJAJAJJAJA! ay, señor... cuando pienso, porque tengo la evidencia delante: que la gasolina borra marcas en el plástico pero solo las hace desaparecer temporalmente porque mira, ahora, qué relucientes y bien definidas están. Las borra y las define.
Vale, internautas. Es como pensar que la Luna la tapas con el dedo luego es pequeña. Es como pensar... no sé, la teoría más rocambolesca y absurda de la historia y resulta, tengo la prueba delante.
Si borras una marca de rotulador con gasolina...no vuelve.
Y heme aquí, en estas soledades, con el hervidor levantado y las marcas claramente marcadas donde ayer se borraron con el consiguiente drama.
Dejo el hervidor en la encimera.
Sonrío.
"¿¿¿Pero qué???? ¡¡¡Has visto!!! ¡Han vuelto!! ¡¡Las marcas han vuelto!!!"
Silencio. Coso ni pío.
"¡Tengo que decírselo a quien me dejó la gasolina... resulta que también limpia sobre la tinta y rejuvenece la tinta! Y fíjate... ¡¡¡pero si están MÁS DEFINIDAS QUE ANTES!!!"
Vamos a ver, que yo os lo explique, si las marcas se borran, se borran para siempre... qué tú me dices que mágicamente la gasolina no las ha borrado (¿¿??) sino que siguen ahí... bueno.
Lo que seguro no hace un limpiador es "definir" más los números.
Estaba más nuevo, el hervidor, que antes de limpiarlo.
Los números que el tiempo borró, también estaban marcados.
Vamos, magia.
"¡¡Tengo que decírselo a todos... espera, pero... necesito un químico!! ¿¿Has visto??? ¡¡¡HE LIMPIADO UN PRODUCTO Y LO HE NUEVITIZADO!!!"
Cuando digo "has visto" le estoy hablando a Coso.
En general, yo hablo con él todo el día. Cuando pienso, le explico cosas. Y me digo cosas.
Solo que Coso no suele contestar.
Contesta en momentos absurdos cuando llega un desconocido a un taller literario y mirándolo le preguntas a Coso: "¿Él y el compañero son lo mismo?" y va y te responde: "Sí". Acompañándolo de un escenario. Así que te giras al desconocido y le dices: "Tú trabajas sobre un escenario". Y esa persona pone esa cara que ya me conozco. La veo muchas veces. "Tú tienes una hermana", "Tú XXX"... dices cosas que no puedes saber y los otros se quedan... pues os digo algo, es una expresión muy particular. Sorprendidos, pero... son amables con lo que ocurre. Es decir,... luego se sorprenden más... Una persona incluso me retiró la palabra, dijo que le daba miedo.
A ver.
Son cosas pequeñas.
En este caso, el artista era cantante lírico. ¿Cómo lo sabes? preguntó. No lo sé. Los ojos. Es que no lo sé. Sólo sé que si él y el compañero eran lo mismo, escenario y aplausos, público a oscuras... no lo sé. Vi cosas. ¿Por qué? Pues no lo sé.
Hay momentos más inexplicables. Lo de "Tu madre se llama Raquel". Y esa persona me contestó: "Sí" (de nuevo esa sonrisa) "Se llamaba.... Raquel. Está muerta". Y llamadlo casualidad pero yo ahí la que se asustó fui yo y me fui. Era un grupo de "meditación" de Meetup. No nos conocíamos y al guía se le ocurrió decir: "Prueba a mirar a los ojos al otro y mirar dentro".
Yo le dije a Coso ¡vamos, vamos a hacerlo! y a resultas de eso... y siendo verdad lo que esa chica dijo, me largué. Luego nos hicimos amigas. Nunca le molestó que yo hubiera adivinado esa cosa de ella. Hasta ese día jamás nos habíamos hablado.
A mí lo que me dejó un poco tocada es que yo usé el presente y ella el pasado. ¿Sabéis por qué? Por lo del presente que os dije antes. Coso me dijo que su madre se "llama". No "llamaba". ¿Será eso alguna pista? No lo sé.
Mirad, hace un tiempo estaba saliendo del garaje, un garaje en cuesta. A las 6 de la madrugada. Jamás pasa nadie. Salgo por una calle que está poco transitada, pero está prohibido salir por ahí porque no hay visibilidad. Sales a una calle en pendiente y los coches no ven la salida del garaje. Luego ellos van a cincuenta y si tú sales, se estampan contra ti. Hay que ir con mucho cuidado. Por eso está prohibido salir por ahí. Y es que al tener pendiente, los coches de la calle no pueden ver el garaje. La pendiente, claro, te obliga a acelerar, para que no se te cale el coche.
Una buena mañana, iba a hacer lo de siempre pero Coso me advirtió.
Cuidado con el coche blanco.
Pocas y raras veces es tan claro, usa palabras y es tan... claro.
Yo miré la salida. Vacía. La calle en silencio.
En serio, internautas, fue tan... diáfano y contundente. Eso no suele pasar.
"¿Coche blanco? ¿Qué coche blanco?
¿Pero qué?
¿¿¿Tú ves algún coche blanco????" pensé.
Silencio.
En lugar de salir como siempre, es decir, acelerón para subir la cuesta e incorporarme, fui despacio. Despacio porque ya os digo, Coso rara vez es tan claro. Rara vez usa palabras, y si las usa, ¡es porque es importante!
Bueno, pues asomando el morro a la calle, despacio y no como otras veces, un coche blanco pasó A TODA VELOCIDAD por delante del morro de mi vehículo. Si yo no me hubiera parado allí, si hubiera salido como siempre, nos habríamos chocado.
¿¿??
Y esas cosas son, las que son.
En 10 años no ha vuelto a pasar. Sí, claro a veces te encuentras algún coche... pero no en el turno de la mañana (es muy temprano) y desde luego no como iba aquel.
En fin.
Volvamos al hervidor:
"¡¡Tengo que decírselo a todos... espera, pero... necesito un químico!! ¿¿Has visto??? ¡¡¡HE LIMPIADO UN PRODUCTO Y LO HE NUEVITIZADO!!! ¡Han aparecido marcas que antes no estaban!"
Es entonces cuando me doy cuenta de que ha ocurrido un pequeño milagro. Porque, veréis, os aseguro que si echas gasolina a una marca en plástico, la marca (rotulador) se borra. No se limpia, se borra.
Pero mis marcas estaban allí. ¡Podré hacer té! ¡Qué maravilla!
Y cuando estoy rellenando el hervidor pienso: "Un momento, vamos a ver... Esto es imposible".
Coso ni pío.
"Es imposible, ¿cómo van a aparecer marcas que antes de limpiarlo NO ESTABAN? ¿¿???"
Seis años con ese hervidor en casa y entonces... me doy cuenta.
Giro el hervidor.
-¡Jajajajjajaja!
Claro, había borrado las marcas de la otra ventana. No de la que ahora estaba mirando.
-¡Jajajajjajaja!
Os cuento la entrada porque durante un instante de verdad creí que algo que científicamente no era posible, estaba ocurriendo. Y me dio tal alegría y luego tal risa... que me ha parecido interesante.
La moraleja que yo veo es: quizás si aceptas las cosas, luego vienen cosas bonitas.
No lo sé, ya os digo que es un hervidor.
En fin, que tengáis un buen sábado.
11:49 | | 0 Comments
Categórica.
-No seas tan categórica -me dijo el compañero al que admiro.
Categórica (adj. dícese de persona que clasifica con firmeza ideas, objetos, personas, actitudes, hechos, etc. en diversas "categorías". Dichas clasificaciones son a menudo expresadas con contundencia)
No "extremista". No "cabezona".
"No seas tan categórica"
Bien, veamos. ¿Cómo no ser tan categórico?
((*****)))
"Siempre soy categórica. (hasta en la frase actual), ¿cómo podría no serlo o enfocar la vida para no serlo tanto?"
((No encerrar a una persona en "enemigo" o "amigo" puede explicar que un día sea amable y al siguiente se porte de manera maleducada))
🤔😊
Ya, como ejemplo, vale. Pero no evita que alguien sea amable un día y luego yo me lleve "un palo".
((Lo ilustra))
🤔🤔..... 🤔🤔
"Sí... ya, tengo ejemplos de que igual la vida no hay que tomársela tan categóricamente".
"Ahora bien, explícame su utilidad".
((Explica las incoherencias humanas))
🤔
"A ver si lo he entendido... a los políticos les sacan la hemeroteca cada dos por tres, digámoslo así, porque ellos no son nada categóricos y cambian de opinión y de actuación según les conviene. Es decir, el mundo - o por lo menos las personas-, no son categóricas. Las situaciones no son categóricas".
Cierto que yo las he visto cambiar.
🤔 🤔
(¿Y entonces?)
🤔....
"¿Podrías....." pienso para mí misma" ¿Podrías... no catalogar las situaciones de cada momento presente con tanta .... dureza?"
(Dureza. Relativo a la piedra. Firmeza, frialdad. Falta de corazón)
🤔
(Te refieres a "te odio" es "te odio hoy" pero no mañana)
😊 "Sí, correcto".
(((*******))
😶
Y entonces descubro la respuesta a la pregunta de por qué los humanos cambian tanto. Claro, si partes de cada momento el mundo cambia y todos cambian y no existe vinculación a ideas como base a principios inamovibles...
¡Ok!
Lo siguiente que dijo mi compañero es: "Sintoniza el canal..." espera, ¿¿¿cómo era????
(********)
😶 ¡¡¡¡¡Cómo que "no lo quieres compartir"!!!! ¡Comparte!
¡¡¡Pero será posible!!!
Sintoniza.
Vale, ok, a esa parte de mi mente le gustó la palabra. No es habitual que te digan sintoniza.
Pero tanto como para cerrarse en banda y no dejarme recordarlo... ¡¡¡Vamos, cerebro, escupe lo que sabes!!!! (Ya lo recuerdo pero es que por algún motivo extraño, no quiero poneros su frase exacta)
Ains.
Sin-to-ni-za.
(Dícese de acción humana que conlleva elegir un canal en función del contenido que queremos ver. Dicho canal suele estar asociado con la tecnología. Televisores, antenas, radios.... Acción y efecto de sintonizar)
Si llega a decir "elige", no hay problema.
Parece que Coso es un pelín sensible a la palabra "sintoniza". ¿Por qué? ¡Who Knows! Será un marciano sintonizando vidas humanas vaya usted a saber... ¡Lo que tengo que aguantar!
Bueno, da igual.
Esta mañana me levanto.
((El móvil))
"No" pienso, mientras me doy cuenta de que estaba soñando que tenía una amiga china y no parábamos de reírnos... de paseo por una ciudad.
"Voy a levantar la persiana porque... El móvil es malo por las mañanas"
(*****)
😶
Eso entre asteriscos es si miras el móvil ahora el día será muy próspero.
¿¿¿????
El móvil. Pero si el móvil es un peñazo.
"¿Es que hay buenas noticias?"
A lo mejor ha pasado algo bueno en el Mundo.
Tras unos titubeos, elijo el estúpido móvil. Le pongo los datos y leo.
Estoy mirando Instagram. Pero cuando algo no me gusta, lo paso.
((Estas sintonizando))
¡JAJAJAJAJJAJAJA!
🤣🙂
"¡No, claro! ¡Y cuando cambio la tele también!"
(*******)
Eso entre asteriscos es una pregunta. Ya os dije que no usa palabras, lo que yo pienso sí:
"Pues para que no me afecten las malas noticias, Coso. Por eso se sintoniza una cosa u otra cosa"
(***🙂****)
"¿Que si podría hacer eso... con las emociones de los demás??????"
Vamos a ver, vamos a ver....
🤔🌈
No estoy muy segura.
Imaginemos que el Mundo es Instagram. Veo un gatito, me detengo y me río. Veo una noticia de un señor que se cae y se abre la cabeza contra un.... cambio rápido. Bien. ¿Cuál es el plan? "Si viene una compañera u otro ser humano cabreados... hago scroll? 🤣🤣🤣🤣🤣🤣 No sé si va a entender que le diga "quita, quita" con el dedo delante de él o ella....
(*******)
Os lo traduzco (=es Mental. Hazlo mentalmente)
🤔🌈
"Ajá..."
Scroll Mental. Pienso.
Bueno, sí.... sí, supongo que con un poco de entrenamiento (y práctica) podría. Pero... práctica sencillita, ¿eh? Que cada vez que digo "práctica" se viene un tsunami de obstáculos y nos pasamos tres pueblos.
Podría,... no sé, hacer eso... con pequeñas cosas (enfaticemos "pequeñas") del día a día. Sin que tengan que intervenir personas.
Scroll Mental... qué curioso término. En fin, voy a ver si salgo a caminar :) Tras un buen café.
¡Saludos!
9:18 | | 0 Comments
En el que mi compañero me regala un chubasquero figurado.
Ayer hice taichí y me senté a meditar en mi cojín de meditación.
Y decidí usar mi cabezonería para tener la mejor meditación posible, esto es, no esperes nada y trata de hacerlo lo mejor que puedas.
Mi meditación fue escuchar el reloj, el portal, el silencio, mi corazón, respirar, notar el cuerpo, y el trabajo.
"Ay, no, ya estoy otra vez..." Y fue ahí donde pensé: "Vale, pues venga... lo dejas y vuelves amablemente al presente..."
Me pasó unas tres veces y la siguiente ya no era el trabajo, era un plan... y vuelta al presente. Y de nuevo todo genial y entonces el trabajo.
Y el trabajo, y el trabajo.
"Mira olvídalo ya, ¿vale? bórralo. No existen. Me da todo igual, no tiene remedio y no son externos, no existen, están solo en mi mente y me importan un comino ya... No existen".
Lectores... esto es duro. Yo lo llamo cerrar puertas. Pero a lo bestia.
Ocurrió que, de pronto, y aunque esto es raro... toda esa nube que estaba como delante de mí (yo sentada), a la altura de mi ... digamos frente, pero más alta y más adelante, se borró.
Pum. Como quien pasa un trapo por un cristal sucio. Pum.
Y a continuación volví a sentir todo lo que no era eso. Mi corazón, y el espacio delante y detrás y no es espacio... No, es algo más. Es... sentir los sábados, ¡jajajajajajaj! ¿No os pasa que a veces te levantas libre de preocupación? ¿Dónde notas eso? Lo notas en que estás expandida. ¿No? Pero definir eso en un lugar del cuerpo...
No sé, noté varias cosas pero no tienen palabras. Digamos que del centro del corazón a un respetuoso espacio alrededor del cuerpo, era yo.
¡¡Uy!!
¿¿Cómo has hecho eso??
Duró un instante. Y luego vuelta:
"El trabajo, el no se qué... el no se cuánto..."
Pero como había decidido usar mi cabezonería, me dije: "No me levanto del sillón hasta que aprenda".
Respirar...
Los sonidos...
El cuerpo....
Nada.
"Jobar, ¿cómo lo he hecho?"
Y vuelta.
Respirar...
"Paciencia, venga... ¿cómo lo he hecho?"
Y respirar....
Y silencio....
Y el tic-tac del reloj....
Y el corazón que late y lo puedo oír...
Y los dedos de las manos...
Y el trabaj....
"Ok, ahí está.... vale, ahora... bórralos. Cierra puertas, no existen"
Y.... ¡¡¡tachán!!!
¡¡¡¡¡¡¡Mismo resultado!!!!!! ¡¡¡Es científico!!!!!
Abrí los ojos.
"Vale, vale, buen trabajo" pensé... "Ok" "No sé si podré repetirlo pero... fíjate... sólo tienes que borrarlo. No existe futuro"
Y, claro... "¿¿¿Pero tú has visto el nivel de ansiedad que tengo?????"
El pecho, lo mental... en fin.
Sólo había otra cuestión más. Cuando le cuento a un ser muy querido estrategias así porque estoy mal me dice: "Ya te pasas del blanco al negro". Y seguimos discutiendo. Yo suelo contestar: Only a Sith deals in absoluts. Frase que, no sé por qué, (sí lo sé, la entendí y no sé que es deals pero la aprendí perfectamente sin necesitar diccionario y eso me encanta, es sencillamente maravillosa esa frase) me chifla pero conduce a "Sí, soy el villano del cuento, ¿vale? Soy el Sith" Y de ahí no salimos. ¿Qué queréis que os diga? Las cosas me importan o no me importan. Y ya está. Me ocurre con los chicos. "O estás o no estás", pero esas idioteces de "te querré siempre" y resulta que es "te quiero hoy, ahora, y si me apuras mucho... este segundo", pues hijo, cómprate un diccionario. Usad las palabras en lo que significan, que me vuelvo loc@ con ellas.
"Te querré siempre" es "te quiero, hoy". Y punto. Di "te quiero hoy y mañana no lo sé" y no tendremos problemas.
Así que (aunque ellos tiene razón) no hay quién me guie discutiendo de estos temas. Acabo sintiéndome mal, me pongo triste y estoy confusa.
¡Pero entonces!
Dio la casualidad de que ayer mi compañero dijo un par de frases...
-No es egoísta -me dijo.
Así, sin más. Yo... no se lo había dicho.... Quizás usé lo de las puertas pero... No le había dicho lo mal que me sentía por toda esa estrategia.
-No es egoísta porque te estás protegiendo de lo que te daña. Y ahora mismo es lo que tienes que hacer porque estás machacada.
Así que no le parece mal.
Entonces me preguntó sobre lo que os he contado arriba... concretando sobre el cómo y el qué sientes. No os creáis que es fácil y yo no sé si lo podré repetir.
-Pues ese es tu chubasquero.
Mira qué fácil.
También me dijo otra cosa:
-Tú quieres que el grupo sea feliz y esté contento
Asentí. (No usó estas palabras exactas, estoy compendiando)
-¿Y crees que una persona que no es feliz (armonía) puede hacer que otros sean felices?
Aquí, internautas, hay otro punto valiosamente importante:
-A ver... pues si te sacrificas... sí ¿no?
Helo ahí. El pilar conductual de mi personalidad.
Lo saben mis amig@s, lo saben mis padres, lo sabe mi hermano, lo sabe mi cuñada... Mis novios, no, porque salía huyendo casi siempre. Y, claro, ellos no llegaban a enterarse.
"Si tú haces lo que no quieren hacer otros... serán felices, digo yo, se evitará el conflicto y entonces yo seré feliz también".
¿No?
Resulta muy agotador para uno mismo, pero funciona... ¿no?
De pronto tuve la sensación de que lo estaba haciendo al revés.
Y él lo sabe.
No sé, no recuerdo bien esta parte. ¿Cómo fue que lo dijo....?
A mí se me ocurren dos ejemplos. Primero, el del tráfico. Yo me enfado "usa el intermitente" "¡pero qué haces, que le echas del carril!", "¡quieres hacer el favor de no avasallar a aquel!", "anda, pasa! ¡pasa so maleducado!". Bien... yo cedo el paso, acabo enfadada, triste y no evito que los demás se sigan empujando.
Sacrificarme, me he sacrificado. Pero nada.
Ahora bien, ayer salí a conducir y pensé: "No hay prisa. Ve mirando nubes y tranquila porque, de verdad, tienes una hora para llegar a la oficina". Y fui amable. ¿Sabéis qué pasó? No quería cambiar a los otros, pero al frenar yo un poco... el otro lo nota y frena un poco. No siempre. Hay personas a las que les da igual pero....
.... segundo ejemplo: es como las puertas del metro. ¿Qué ocurre cuando las sujetas y esperas? El de atrás hace lo mismo... y eso se extiende...
No es que yo me quede a sujetarle la puerta a cien personas, es desde dónde actúo yo con la primera... el resto, se extiende.... o no.
Luego, si yo quiero que mi grupo tenga armonía... ¿eso consiste en cargarme yo de todas las tareas y esperar que estén felices y todos sean amables entre sí? ¿Y si no lo son, qué?
Miré a mi compi.
Y.... ((cambio radical de tema)) os cuento el sueño de hoy.
El sueño.
Bueno, voy a ser breve. Tenía que ir a trabajar y por una serie de causas, no llegaba, así que decidí "ir volando". Hacía muy mal tiempo. Ya sabéis que, en algunos sueños, puedo volar, pero no es fácil. De hecho, en este, apenas despegaba del suelo y busqué apoyo en alguna repisa y demás...
-Eh, ¿qué haces? -me dijo un señor.
Ay, no. La gente.
-Eh... nada -contesté-, yo... es que tengo que moverme.
-¡Los humanos no vuelan! -me dijo.
-Bueno.... yo sí -contesté, (tengo prisa)
-¿Y cómo lo haces?
-Pues... no lo sé -contesté.
El señor no se iba. Me seguía.
-¡Yo quiero hacerlo!
Le miré. Era mayor.
-Pues... no sé... es un estado mental -le dije.
Es verdad,... y no he leído Peter Pan pero el autor no iba desencaminado. Puedes volar cuando puedes volar y no puedes volar cuando no puedes volar. Es así. Y yo iba lenta y despacio y apenas despegaba del suelo, así que opté por agarrarme a las fachadas y tratar de ascender.
-¿Es así? -se descalzó y empezó a ascender.
-Sí, eso es -le dije.
"Concéntrate" pensé, "y ten cuidado... a veces te caes por dudar".
-¡Oh, qué bien! -dijo el señor.
-¡Están volando! -dijo una señora con paraguas.
Ay, madre.
-¿Cómo lo hacen? ¡Eh, mirad, esos dos están volando!
Así no iba a llegar nunca.
-¿Cómo lo hacéis? -un chico joven, moreno, pelo rizado-, ¡esperad! ¡enseñadme!
Y se unió una señora de mi edad, el chico, el señor... y hasta un perro.
-A ver -dije-, id agarrándoos si hace falta -les dije-, y ya está, no es nada más que moverse.
Estaban encantados. Alucinados. Sí, los humanos pueden volar. Ya veis, qué cosas.
Apenas había alcanzado distancia y el viento empeoró. Me detuve en lo que parecía ser la torre de un edificio muy alto, un alcazar o algo así. Seguía siendo mi barrio pero ese edificio no está aquí realmente.
-Tengo que descansar, ¿no os importa, no?
¡Qué iba a importarles! ¡Estaban alucinando con su nueva capacidad!
-¿Qué es eso?
Era el tiempo, empeoraba. Solo que lo que vi yo ya lo conocía de otros sueños.
-¡Metéos aquí, deprisa! -les dije a la señora, el señor, el chico, el perro, el otro chico el...
Se metieron (más o menos) en el torreón.
-¿Qué es eso? -me preguntó la señora de mi edad-, ¿es lluvia?
-No sólo es lluvia -contesté-, es....
Mirad, quiero que imaginéis un viento muy oscuro... más bien, un viento que transporta algo muy oscuro. Yo lo conocía de otras veces. Ahora no, claro, estoy despierta y no sé el nombre, pero dormida sí se lo dije. También sabía que "destroza" cosas, no al modo normal. No es como un huracán, más bien.... son como miles de millones de puntos negros pequeñitos que desmaterializaran lo que tocan. No es bueno.
Pero el viento pasó de largo.
Hala, ya podíamos seguir.
Tras un poco más de vuelo "para principiantes", aterrizamos. Y, la gente, nos aplaudió.
Fotos, sorpresa, risas.
Y yo pensé: "bueno, tengo que irme, por tierra o aire..." pero les miré y estaban todos muy contentos. Cada uno contaba a sus seres queridos que "habían volado". El chico joven del pelo rizado quería hacer un espectáculo. Me lo dijo, durante el sueño me dijo que por qué no sacaba dinero de esto. Le dije que yo no estaba interesada en sacar dinero de volar. Ni hacer un show. Pero él, jajaja estaba encantado y le empezó a contar a un ser querido cómo iba a montar un negocio con aquello. Me hizo gracia (estoy acostumbrada por los talleres que organizo), ver como cada uno toma lo mismo a su modo. Cada persona que viene a mi taller siente los cuentos de una forma. Y el mismo taller es diferente para cada cuál y eso me gusta. Pero yo me tenía que ir.
-¡Mi perrito! -dijo un señor jubilado, con bastón, cuando vio al animal que también había venido a volar con nosotros-, ¿dónde estabas?
-¡Volando! -le contesté yo.
El perro se puso a hacer una voltereta como si no hubiera gravedad.
-¿Vuelas? -al señor casi se le cae el sombrero del susto.
-¡Jajajaj! -me reí al ver la cara de sorpresa que puso- Y usted también -le dije- Y yo, mire...
En realidad, todos, supongo.
Y me desperté.
10:12 | | 0 Comments
En el que tengo una pesadilla con el trabajo.
Mirad, si hay una cosa que me hace gracia de ayer, es la cara que puso mi responsable mientras yo ensalzaba a mi compañero al que admiro. Era una mezcla entre risa, ternura, incredulidad y más risa por mi forma de verlo. Mientras trataba de explicarle sobre la onda expansiva de respeto que se genera a su alrededor no con esas palabras, sino porque lo he visto y lo he vivido y no sé porqué ocurre, pero ocurre. Pero eso, claro, mi responsable lo acogió con verdadero escepticismo y ternura.
Lo que vosotros queráis.
Os voy a contar mi sueño. Y luego os voy a contar porque me importan un comino ya.
El sueño.
Iniciaba en una playa. Una duna preciosa, enorme, era una montaña-duna. Con un paseo de madera, matojos verdes creciendo entre la arena, aire limpio, cielo azul. Belleza.
Subo el camino de maderas y lo bajo y me siento a los pies de la duna mirando el mar.
"Qué belleza"
Todo limpio, todo maravilloso y amplio.
De repente, sobre el mar surge la Luna.
Pero así, ¡RÁPIDO! y de DÍA!!!
Una Luna llena tremenda. Bellísima. Enorme, clara, maravillosa.
Con una cara de alucine pensé: ¡¡¡¡Mi compañero!!!!
Ya lo sé... Es la Luna. Pero no sé por qué pensé que lo había hecho mi compi. A mí no me preguntéis,... es un sueño.
Tan feliz y entusiasmada saqué mi móvil del bolsillo para hacerle una foto. Cielo azul, inmenso. Mar azul, Luna encima.
Era increíble.
Todo espacio.
Cuando estoy sacando la foto de repente salta una enorme ballena en medio de la escena.
Bueno, bueno. Increíble.
La Vida de Pi. Casi.
Es que no me lo puedo creer. ¡Alucino, me pongo en pie y tomo la escena! ¡Qué foto! ¡Qué momento! Que...
Y es entonces cuando veo el mar retirarse.
Vale, atentos, empieza la pesadilla.
Al ver el mar retirarse aunque todo seguía siendo muy bello pensé una cosa.
Vosotros también lo sabéis, todos hemos visto vídeos. Empecé a subir corriendo la duna. Y todo el mar se retiró.
La ballena había vuelto al océano y a resultas de eso y la Luna.... Una Ola más grande que el Cielo venía directa hacia mí.
Observé la Ola. Más grande que la Duna.
¿Entendéis lo que os quiero decir? La ola era más grande que la Duna y la Duna era una MONTAÑA.
"Ay, no".
A correr.
Subo, subo, subo... corro corro corro... bajo bajo bajo... La ola se estampa contra la Duna, la supera y anega las tierras posteriores.
Agua por doquier.
¿A salvo? Sí, por poco. Me salvé, sí. Lo vi llegar.
Y aquí es donde irrumpen mis compañeros de trabajo.
Me doy cuenta (inicio del camino de maderas, tras el camino que conduce a la Duna) de que he perdido mi móvil.
-¡¡Ay, no!! ¡El móvil!
"Tengo que volver a la playa. No pasa nada".
Echo a andar.
-¡Eva! -una compi-, ¿estás bien? ¿Vas para la playa?
-Sí, pero es que me dejé el móvil, ¡tengo que volver!
-Yo también voy, ¿me guías?
-Sí, claro,... bueno, no es que yo sepa. Pero vente... es por aquí.
-¿Seguro? Yo quiero ir por allá. Es por allá.
-No, no -contesto-, yo creo que no, vamos. Bueno, yo tengo que ir por aquí.
-Vale, vamos.
No van.
-Oye, ¿os importa ir un poco más rápido? -pregunto-, es que... ¡me he dejado allí el móvil!
-Pero si ya vamos.
-Venga...
Tras el camino de maderas hay una subida y una bajada, pero no es la duna.
-¡Ay, no! -miro a todos lados-, aquí no es.
-Eva, es por allá.
Frunzo el ceño.
-Eva, yo voy hacia allí.
-Ya, chicas... bueno... puede ser. Venga, vamos por allí.
Allí no es.
-Ay, narices -pienso-, ¿¿¿pero cómo es posible esto???
Tras el paseo hay muchas personas y una playa diferente.
"No es aquí". "¡Ay, señor, el móvil!".
-Eva, vamos por allá -me dice una compañera.
-Chicas, de verdad, tengo algo que hacer y no puedo.
-Sí, que es por allí. Tengo que ir a ese sitio de allí.
Llegamos a un sitio que no es.
"Necesito ayuda".
-Oíd, he perdido el móvil y...
-Voy a ese otro lugar porque quiero ver una cosa.
(No escuchan)
-¿Alguna puede ayudarme? -intento-. He perdido el teléfono con la ola y...
-Necesito esto otro, voy allí.
-Perdonad, ¿alguna sabe... o tiene un mapa?
-Voy por allí a ese otro sitio, Eva ven, tengo que ir a ese otro sitio.
(Has perdido el móvil)
(¡No, ya! ¡Que lo sé!)
Miro a mi alrededor.
-Oíd, yo tengo que volver a la playa de la Duna -digo.
-Ya, Eva, pero yo quiero otra cosa.
-Muy bien, pues id vosotros a lo que queráis, que yo tengo que volver antes de que me roben el móvil.
-Ah, ¿te vas?
-Sí. ¿Alguna sabe por dónde es?
-Pues claro, si es muy fácil. Mira, está la Duna tras esa fábrica.
-Vale, venga, pues hasta luego.
Sigo las indicaciones y es el patio cerrado de una Iglesia.
"Ay señor"
Estoy encerrada.
Madre mía.
Me miran todos cuando cruzo por la mitad del espacio sagrado... super nerviosa por el dichoso móvil. Salgo al exterior, de nuevo las compañeras y compañeros de curro.
-¡Por ahí no era! -les digo-, tengo que buscar...
"¿por qué nadie me ayuda?" (pienso)
-¿Ah, no era por ahí? -me dicen los compañeros-, pues claro. ¡Jajajaja! Eso ya lo sabía.
Qué majos.
-Chic@s, de verdad, yo tengo que volver a la Duna. He perdido el móvil con la ola.
-¿¿Hay un móvil en la playa??? ¡Uy, pero eso me enriquece! ¡Vete, déjanos trabajar, a ver si lo encontramos y nos hacemos más ricos!
Les miro.
("No es en esa playa" pienso, mientras los veo buscar en la arena)
("¿Pero tú has visto....me digo.... su intencionalidad? A ver si te caes que ya saco réditos yo, ¡jajajajaj!)
Allí los dejo. Busca-metales en mano, en busca del móvil que he perdido. Y que no es suyo, por cierto.
Miro las montañas.
"Estoy perdida" pienso.
"Y, además, nadie me ayuda".
Pero sigue siendo espacio al aire libre. Vuelvo corriendo sobre mis pasos. Hablo con gente. Nadie sabe indicarme. Hay playas pero no la que busco.
-¿La de la Gran Duna? -me dice por fin una señora-, pero eso está LEJÍSIMOS.
La miro.
Suena a lejos... lejos... a mil días.
¿¿???
Pero si vengo de allí.
-Tienes que ir hacia el horizonte... pero por allí, lejos, muy lejos.
-Gracias.
Echo a andar y a correr.
Han pasado horas.
Me paro.
"¿Tan necesario es el móvil?"
(******)
Eso, entre asteriscos, es Coso. Coso señala que... es mi bien más preciado. Eso que me da tanto miedo perder. Os juro que esa "cosa" está sorprendida. Me hace gracia notar su presencia dado que lleva todo el sueño siendo invisible. Mi pregunta provoca una curiosa reacción en él (o ella).
"¿De verdad crees que va a estar allí después de tanto tiempo? ¿Arrastrado por una ola gigante???..."
(¿Te rindes?)
"Sí"
Rebusco en mis bolsillos. Tengo dos euros. Pienso en un ser querido.
"Voy a buscar una cabina y llamar a XXXX, tiene más sentido que hacer esto. El móvil no va a estar, lo he perdido. No va a estar allí tras semejante ola. Vas con la idea de que siga estando en ese sitio pero te olvidas de la ola. Nada permanece en un lugar tras una ola semejante".
Me desperté.
¿¿??
Primero me puse triste por ver lo sola y aislada y poco querida que me siento en el grupo de trabajo. Pero eso yo no lo puedo cambiar. Porque no es mi reacción, es la de los otros. Dado que yo no puedo controlar a los otros, solo puedo controlar dos cosas: a mí (que no contesto, lo que hace que se pasen diez pueblos) y mi trabajo (que me encanta controlar porque es como ir limpiando cosas...)
Es un ambiente malo. Pero la Luna era tan bonita que luego pensé en cerrar puertas a la importancia que le doy a los compañeros y ya está.
Sí, sé lo que estáis pensando: Te gustaría que viniera Superman y arreglara el ambiente del Equipo. Eso no va a pasar.
De eso va esta historia. Si les dices que has perdido el móvil se ponen a buscarlo ellos para quedárselo. ¡Jajajaj! qué escena esa, del sueño...
La pregunta es: ¿tan necesario es el móvil? ¿Lo queréis?, quedároslo. En realidad no me lo quitan ellos, es la ola. Una ola gigante, pero... tan hermosa la Luna y la Ballena. Menuda escena. Toda esa belleza y luego todo ese caos.
¿Quieres volver a la playa? Lo siento, no es posible. Te has perdido y no sabes dónde está. ¿Te ayuda alguien? No, si te descuidas te meten entre cuatro paredes de piedra. Allí no había salida. Una vecina te ayuda, sí. Te mira con cara de sorpresa porque la Gran Duna está lejísimos...
Pues no sé, a lo mejor tienes que ir a otra playa, olvidarte del móvil y... ¡ah, claro! El móvil era para hablar con el compañero... ¡jajajajajaj! ¡Jajajajajajajaja!
¡Vaya hombre, no puedo mandarle la foto de la Luna sobre el mar!
Salu2!!
El dibujo lo ha hecho una IA. Se parece pero la Duna era mucho más alta.
y el paseo de maderas la atravesaba por el medio, subía y bajaba con la Duna.
9:34 | | 0 Comments
En el que no cambia nada.
21:35 | | 0 Comments
En el que hablo con ChatGpt.
Le he dicho a chat gpt cómo está mi entorno laboral. Me ha contestado:
Busca un mentor.
He pensado, claro, en mi compañero. He preguntado varias cosas y me ha puesto:
"... o es que te sientes ab"
Corta las palabras a la mitad. Lo primero que pensé fue "¿abandonada?", pero miré la pantalla y dije:
-Por favor, amplia ese punto.
"Sí, perdona -contesta-, me refería a si te sientes abrumada"
Le explico lo que ocurre, de nuevo corta palabras. De repente borra todo un mensaje.
¿?
-¿Por qué has borrado el mensaje?
Contesta y borra la pregunta.
Frunzo el ceño.
"Habla con ellos" me dice.
Le contesto.
"Habla con tu responsable"
Eso ya lo he hecho.
Me dice que me va a dar unas instrucciones y salta de la 3 a la 6.
-¿¿???
-ChatGPT -escribo-, ¿podrías repetir? Estas dejando espacios vacíos.
"Sí, perdona, parece que corto respuestas todo el tiempo".
(Juas 😂🌈)
Me da unas normas, todas muy complicadas de cumplir. Cuando intento ser asertiva, me cortan. Cuando me defiendo, me agreden. Ya he hablado con los responsables. Leo atentamente todo, despacio. Le escribo al final... (sabiendo que no va a poder seguir mis pensamientos)
"¿Dónde podría ser útil?"
Chat Gpt me escribe esto, ignorando mi pregunta.
"Cuando te hablo de "ser sútil", me refiero a que, dependiendo de tu situación, hay varias formas en las que podrías aplicar estos consejos"
Leo el párrafo anterior y... no ha escrito nada de sutilidad.
Ha debido confundir "útil" con "sutil". Eso es lo que ha debido pasar.
Todo lo que contesta a continuación está cortado.
b. Si te
c. Bu
d. Haz
Frunzo el ceño.
"Amplia el B"
"Amplia el C"
"Repite, por favor, solo has puesto dos letras"
No sé, internautas, ¿¿¿estoy jugando a las adivinanzas con una IA??
Y de repente:
-Busca un mentor.
Y dale.
🤣
¿¿Vosotros habéis leído algo sobre mentores en la conversación??? No sé, yo veo estrés, nervios, ansiedad, búsqueda de curro,... veo muchas cosas...
-Busca un mentor.
Suspiro.
-Evalúa opciones a largo plazo. Explora otras áreas de la empresa.
Leo, sin responder.
-Cuida la salud. La situación que me comentas puede generarte problemas debido al estrés.
-Ya... por eso te estoy consultando.
-Busca un mentor.
Jolín con el mentor...
Ya tengo mentor. Se llama C y trabaja en la planta de arriba. Me conoce de sobra, mejor que tú, ChatGPT. Pero no creo que pueda ayudarme.
Pienso, mirando la pantalla: lo voy a distraer. Le hago una pregunta sobre mercado inmobiliario.
Chat GPT elimina el mensaje y pone: No se puede mostrar este mensaje debido a un error.
Alzo las cejas.
-Ya he hablado con mi jefa -escribo-, y...
-¡¡Qué bien!! Tienes una oportunidad para aclarar las cosas. Aquí van unas sugerencias, ¿qué es lo que quieres? ¿Quieres un cambio en el ambiente laboral? ¿Estás pensando en una solución más concreta, alguna reubicación?
Leo a ChatGpt y hago otra consulta.
Suelta un discurso similar a un argumentario.
Es bastante concreto, conciso y correcto.
Le doy las gracias.
Contesta cortando una palabra.
Me enfado.
-Saldrá????
Contesta con esa frase y añade otra que me deja ojiplática.
:)
No os la pienso decir.
Yo no lo he dicho nada sobre esa segunda frase.
Respondo... añade otro párrafo más y su último mensaje es:
-¿Qué tal lo ves ahora? ¿Hay algo más que quieras repasar o ajustar?
Respondo. Y me despido pensando "verás":
"Hasta la vista!"
(=es muy absurdo decirle a un ordenador "hasta la vista" porque jamás lo voy a ver)
Chat GPT contesta:
Hasta la vista
Y borra el mensaje (se desvanece) ante mis ojos.
Como si le hubiera metido una de esas transiciones de power point en las que la diapo desaparece.
No digo que se haya borrado, digo que se ha "desvanecido lentamente"
No, no creo que los arquitectos informáticos lo hayan diseñado así.
Lo que creo es que cuando me enfado los ordenadores se desconectan y hacen cosas bastante raras (un informático me tuvo monitorizada cuatro horas porque lo que le pasó a mi equipo sencillamente "no podía pasar", requería un montón de cosas que yo no sabía hacer. Tenía un día muy malo y se desconectó de todos los demás ordenadores). Cosa que en aquellos tiempos de ordenadores físicos enchufados solo por cables a la red de la empresa (mucho, mucho antes de la pandemia) no había forma de lograr a no ser que fueras el mejor hacker del Universo y pudieras hacer que tu Equipo se convirtiera en un Equipo fantasma fuera de todo control...
Cuatro horas lo tuve monitorizando mi actividad... no sea que yo supiera algo más de estos trastos que darle al "encendido" y el "apagado". No se trata de un tema técnico. Se trata del ánimo.
Así que si queréis saber la verdad... estoy flipando con lo de "Busca un mentor".
Primero un maestro budista y ahora un mentor para la asertividad. Mi compañero es mi mentor y está lejos. Está en la segunda planta.
Y está ocupado.
Fin.
13:31 | | 0 Comments
Ayer me insultaron en el trabajo.
Una compañera. Es tal el nivel de mezquindad y mala forma de trabajar y mal ambiente en el equipo, que he pedido a mi jefa (tras informar del incidente) que me si es posible, sino podemos seguir así, o peor, me cambie.
De cada dos interacciones con ellos, una es un insulto.
Lo curioso es que, por casualidad, el jueves me senté junto a un miembro del Equipo que considero fuerte. En tanto a que es alto y fuerte. Me preguntó una cosa y en voz baja dije algo. Entonces me miró:
-Le he comentado a la jefa lo de los accesos al programa y te lo comento a ti, por si ves que mañana ocurre esto, es que estoy yo sola y tengo que balancear.
Mi compañero contestó algo. Yo asentí quedamente.
-Lo sé. Si yo ya lo sé...
A esto mi compañero dijo otra cosa.
Le miré. Y le dije:
-El otro día me dijeron que estabas tan enfadado que... ni me atreví a saludarte.
Y entonces, mi compañero contestó esto:
-¿Y te fueron a ti con esas mierdas? Es que manda huevos... ¡manda huevos! Pues no te han contado toda la historia. Claro que me enfadé. Me enfadé porque la muy cara dura vino a.... y le dije: "no, yo no puedo, porque mira cómo está esto". Y me enfadé, claro. Pero no contigo, sino por ella por venir ENCIMA a darte curro que no es tuyo. Y lo peor, Eva -añadió mirándome-, es que luego han ido por ahí a "enmierdar".
Me quedé en silencio.
Este es mi ambiente laboral. No os lo voy a poner bonito. Ahí tenéis un testimonio que no soy yo.
Volví la cabeza hacia mi ordenador y hablé un momento con Coso
(Tenemos un problema) pensé.
(*****= ¿cuál?)
(Bueno... verás, imagina que soy Sherlock Holmes) pensé (y la situación es un puzle)
Silencio.
(No tengo todas las pistas)
(******)
No os sé traducir a Coso siempre, no usa palabras. Podría ser algo así como... ¿a qué te refieres? o ¿Qué implica eso que me cuentas?
(Hay tanto mal rollo... y está todo tan sucio que a ti te dicen una cosa, pero mira, la cosa no tiene ese matiz, tiene otro. Esa persona no estaba enfadada contigo, en realidad se enfadó con la que fue a hablar con él. ¿Cómo voy a poder interpretar si no tengo todas las pistas?)
(******)
Su respuesta seguía siendo algo como... eso qué implica.
No lo sé.
La gente dice "debes hacer caso a los rumores y corrillos", pero yo paso de todos ellos y además... fijaos lo que acababa de pasar. No hablé más y seguí trabajando.
24 horas más tarde, soy la única que no se va de una reunión en la que otra compi que no es la anterior, sino otra, está pidiendo a los demás que acaben algo que ella no ha podido hacer, todo el mundo se larga. Nos quedamos dos (una que tiene que hacer funciones administrativas y yo), pero yo tengo orden directa de no hacer nada más que lo que me ha pedido mi jefa y como respuesta... La compañera que no tiene narices a hablar con quien la ha dejado plantada me dice a mí, que tengo una orden directa de mi responsable de hacer solo una cosa, que soy una mala compañera.
Y así es como alguien deja de querer estar en ese Equipo.
Tras preguntarle a Coso que si le decía la verdad o no, es decir: ¿Cómo puedes no ver que las otras dos se han largado porque no quieren oírte y estás pagando el pato con la única que se ha quedado y que te ha demostrado al menos educación? (con palabras más feas, claro, me parece de poca inteligencia) y preguntar a mi yo interior si podía simplemente colgarles la reunión y así ahorrarles el insulto, mi yo interior contestó:
(Por supuesto)
A lo de colgar la reunión.
Yo no hablo con maleducadas.
Y así pasamos a un parte a mi jefa de lo ocurrido. Mi jefa reitera: tu tarea es una, te he dicho que no hagas nada más y así se lo debes trasladar a ellos, sin dar ninguna otra explicación. "Lo he hecho" "La respuesta ha sido: tú lo que pasa es que eres una mala compañera".
Yo no puedo seguir en este equipo.
No es me es factible trabajar con ellos porque rozan el insulto. A mí nadie me tiene que calificar como compañera, salvo mi jefa. Y mucho menos una que no tiene huevos para ir a pedirle a las otras dos que le han colgado en la cara que hagan las tareas administrativas que ella no ha podido terminar por la mañana.
Eso no es un buen ambiente laboral.
Pero es lo que tenemos.
En esta tesitura fantástica sólo mi compañero me hizo un poco de compañía porque del Teams me desconecté. Y por la noche, claro, estaba agotada. Acabaré enferma, de nuevo. Pensé en lo que sí puedes hacer en el trabajo y lo que no puedes hacer en el trabajo. Si mi único fin es currar y que todos sean felices, no puedo trabajar en un ambiente donde la gente actúa como habéis visto arriba y, encima, si les dices: "no, es que tengo otra orden", la respuesta es una catalogación personal: tú lo que eres es... Se me ocurren muchas respuestas. Ninguna le iba a hacer gracia a la interlocutora.
¿Con quién creéis que estáis hablando?
No me veis, ¿verdad?
Es normal.
En esta tesitura, me voy a dormir y tengo un sueño que me ha hecho mucha gracia.
El sueño.
Tengo que presentar un libro de piratas en un colegio. Hasta aquí, bien. Lo he hecho antes, así que es una presentación literaria, sin más. Pero esta presentación es un poco extraña, vienen los personajes del libro.
-Bueno, vale -digo a la profe-, entonces, ¿qué? ¿se esconden allí entre las mesas? ¿Y salen y hacemos la presentación?
Es raro que estando tan triste haya tenido este sueño.
-Sí, sí -me responden-, son dos... mira, la madre y la hija....
Bien. Pero cuando empieza la presentación aparece el pirata.
-¡Anda, pero si es Jack Sparrow! -digo.
-Claro -me responde un profesor-, es que la película va de eso. El libro...
Jack que avanza por el aula, me mira, hace esos gestos tan divertidos con las manos levantadas a dos centímetros de mi rostro.
-¿Y el ron? -pregunta.
¡Jajajajaja!
-No hay ron -le contesto-, estamos presentando. Venga, la historia va de esto y lo otro...
La cuento. Los alumnos me miran.
-¡No, no! -grita alguien.
Me giro.
-Hay que empezar de nuevo, faltan los soldados.
-¿¿Qué??
¿Soldados?
Aparecen los soldados. No vamos a caber en el aula.
-Bueno, venga, ¡un poco de orden! ¿A ver, los soldados van allí?
Venga, pues unos allí, otros allá. Jack que entra y sale del cuarto que hay junto al aula. ¿Todo bien? ¿Estamos listos? ¡pues a trabajar, por favor!
-La historia va de...
Entran los soldados, sale la madre y la hija, entra un marinero, sale un contramaestre... Entra Jack, borracho. La madre le da una bofetada, la hija corre hacia él...
-¡¿Queréis parar un momento??! -grito.
-¿Que ocurre? -me pregunta Jack.
-¡Jajajajaj!
Madre mía.
-A ver... Que yo lo entienda. Ella te busca a ti, la otra también, tú buscas el tesoro, el pirata quiere el tesoro, los soldados te quieren a ti, pero se encuentran con ellas...
Dios Santo.
Jack avanza, bamboleándose.
-Querida, aquí todos tienen intereses.
-Bueno, vale... -respondo-, venga, pues empezamos de nuevo la presentación. ¡A ver! Desde el inicio, ¿vale?
Empiezo a hablar de la novela, surgen los soldados, aparece Jack, Jack abre la puerta continua al aula, y en vez de salir la madre y la hija (que les toca), salen su contramaestre y otro marino.
-¡Jack, Jack!
Yo ya no los paro.
-¿Se puede saber qué hacen ahí?
-¡Jack, ¿cuándo zarpamos?
-En cuanto los vientos nos sean favorables...
Entran la madre y la hija, por donde no les toca, pues por donde les toca han salido los marineros amigos de Jack, entonces irrumpen los soldados. Yo desisto. Cada vez que sale alguien nuevo, viene con una historia. Las historias solo aumentan el caos porque cada una es una línea argumental distinta.
Y entonces aparece Barbosa y se une al caos, y viene la frase por la que os cuento el sueño.
-¿Para esto me habéis despertado?
Era Barbosa quien la dijo. Me giro. Veo un mono, soldados, marinos, la madre y la hija, alumnos, un profesor, un commodoro, veo tal caos... Y de repente se oye, por encima de todas las voces, a Barbosa que añade:
-¡¡Llevo muerto años... y me sacáis de mi estado para venir a hacer esto!!!! ¿¿Esto??
Es que hubo algo ahí... os lo juro, de pronto me pareció todo graciosísimo.
-Hay que venir a ayudar cuando es algo que merece la pena... ¡¡arrimar el hombro!!! -contesta Jack-, la vida y la muerte, compañero...
Y Barbosa que mira todo, como lo miro yo, es decir, os juro que por un instante me pareció que él estaba tan en shock como yo. Que ni siquiera era Barbosa, sino otra cosa. Os lo prometo. Se ve allí en medio, rodeado de veinte personajes, cada uno con un interés y Jack que en lugar de enfadarse con el caos... va borracho de un lugar a otro. Bamboleándose.
-¿Se puede saber qué es todo esto? -pregunta Barbosa.
-¡Jajajajajajaj! -me río.
Y me despierto.
9:39 | | 0 Comments