He empezado otra novela.
En realidad empecé dos, pero solo una estaba ya hecha. Diréis: ¿Qué?
Si, yo también me lo pregunto.
Mi compañero de trabajo me preguntó si iba a escribir una novela de XXX XXX.
Y yo pensé: "¿Qué?"
(Esto es lo que ha dibujado una I.A cuando le he hablado, simplemente, de que la empezaba)
Al llegar a casa me encontré dos opciones. Un premio importante de la Ciudad de Salamanca, (y empecé una novela) y... la historia del compañero.
Me levanté a fregar los platos y pensé: "Pues las dos, a la vez, no puedo hacerlas".
Así que me dije: "Bueno, trabaja en las dos y una prevalecerá..."
Llevaba un par de páginas del premio de Salamanca escritas, cuando empecé la otra. Escribí del tirón el primer capítulo y al parar me di cuenta de una cosa:
-¿¿Primera persona?? ¿Desde cuándo????
Veréis, los libro-juegos van en segunda del presente (Tú corres, caminas, ves...) y el resto van en tercera omnisciente. Es decir, lo único que se escribe en primera... es el blog.
Y, al parecer, este proyecto.
No sólo era fácil, era divertido. Y pensé: "Bueno, pero..."
Nudo-desenlace-final.
Y el principio ya lo tenía.
Al día siguiente, caminando por la calle un anuncio de la radio me orientó con los protagonistas. Y por la noche, un reel de Instagram alteró el final. Bueno, no he decidido si lo altera o no, pero ya está. No tengo más que sentarme y dejar que fluya.
Ha ganado, parece, la de mi compañero de trabajo.
Tiene pinta de divertida.
Y el segundo dibujo que ha hecho la I.A. (cuando le he dicho "una mujer en una biblioteca empezando una novela", es este:)
Esta I.A. está loca. ¿¿¿Me pondría yo a escribir en mitad de un prado?? ¡¿Dónde está la librería?!
¡Salud!
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