En el que la gente se ríe mucho y yo me acuerdo del Muso.

 La ciencia me ha demostrado que no es adecuado llevar juegos de mesa de los que yo juego con amigos a mi casa familiar. Porque no triunfan. Os voy a confesar que yo tampoco soy mucho de juegos de mesa. Quitando el Misión Cumplida, que me encanta... reconozco que los demás tienen normas bastante complejas y laboriosas, y yo siempre me empeño en no escuchar y aprender jugando, cosa que al que está describiendo el juego le puede llegar a desquiciar. Pero es que da igual las veces que me expliques qué símbolo tiene cada carta, necesito jugar para aprender.

Bien.

Ayer yo miraba las páginas de las jugueterías, pensando: "Y qué les llevo..."

Y dio la casualidad de que mi hermano trajo uno de los juegos que yo estuve curioseando... pero que al final desistí porque las jugueterías estaban cerradas.  

Se trataba de un juego sencillo, de mímica. No sabía cómo era por dentro porque en la web de Toy R Us sólo venía la caja de color azul.

Había que adivinar lo que el otro estaba diciendo sólo por sus gestos.

En un momento dado, uno de los jugadores se puso en pie y dibujó una esfera con las manos.

-Es un muñeco de nieve -dije.

Y entonces todo el mundo se echó a reír.

-¡AJAJAJAJAJAJ! ¿¿¿Pero cómo??? ¿¡Qué?! ¡Nelly!

Les miré. Bueno, estaba claro, ¿no?

-Nelly... ¿¿¿cómo lo sabes???

Me puse roja y me acordé del Muso. (Muso=profe de budismo o Dharma)

-Yo... -balbuceé, un poquito asustada-, bueno.. ella... bueno, es lo que ha hecho. Un muñeco de nieve. ¿No? Esta claro.

(cosas que ya son presente)

-¡Pero Nelly! ¡JAJAJAJAJ! ¿¿Pero cómo que está claro?? JAJAJAJJA!

-¡JAJAJAJA!

-Ahí tienes algún trauma con los muñecos... háztelo mirar -dijo otro jugador-, no ha hecho nada para adivinar un muñeco de nieve. ¡Jajajajaj! 

Me puse roja. Muy roja.

Y al poco rato, otra jugadora se levantó  y empezó a escarbar en la tierra.

-¡Cavar! -dijo alguien.

-¡Enterrar! ¡Rastrillo!

(zanahoria)

-Es una zanahoria -dije tan pancha.

¡JAJAJAJAJAJ!

Veréis, la jugadora no es española, luego tiene que traducir de su idioma al idioma de nuestro país, y encima buscar las palabras y la definición. Le entró un ataque de risa mientras me señalaba.

-¡SÍII! ¡JAJAJAJ! ¿PERO CÓMO? ¡JAJAJAJAJ! PERO JAJAJAJAJJA. ¡PERO CÓMO LO HACES!

Y ya no hubo manera de que pararan de reír... ninguno.

-¿¿Pero cómo lo sabes, Nelly?? -y me miraban y yo me asustaba.

-¡Será porque tiene algo que ver con muñecos de nieve! -se reía otro.




Total que diez minutos después, aún seguían con la coña. Alguien hizo otro gesto y mi hermano mayor soltó: "¡¡muñeco de nieve, muñeco de nieve!!" Y yo... ¡BASTA!

Era un muñeco de nieve clarísmo.  Y en cuanto a lo de la zanahoria... ¡Yo que sé! ¡Preguntadle estas cosas al que me enseña Budismo, que hace cosas muchísimo peores y encima no le da miedo!

Algún día alguien investigará el cerebro humano y se encontrará clarísimamente una explicación a las cosas que nos pasan. Como tararear la canción que el otro está pensando, o coger el teléfono justo cuando suena... Cosas que le pasan a todo el mundo. Y que seguro tienen algo que ver con la conexión.

FELIZ AÑO NUEVO!!! 
FIN.

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