Me junté con unos amigos literatos en una sala de chat. Es curioso, que la única que me funciona lleve un nombre muy científico.
Hablamos de ciencia, de vacunas, de teorías conspiratorias y del futuro. Hablamos del ocio. Hablamos de no poder abrazar, del cine, de teatro. Hablamos de biología.
Expuse mis dudas.
Y quedamos para hacer otro escape room.

Antes de la cuarentena yo tenía mis recelos ante las video-llamadas. Pero está resultando una forma de comunicación muy eficiente.

A pesar de lo cuál algo me dice que hay cierto riesgo en esto.

Y estoy viendo volar vencejos en círculos por la ventana. No tiene que ver con lo anteriormente expuesto, pero el vencejo es el ave de vuelo horizontal más veloz del mundo (y una de mis favoritas). Come, duerme, se aparea y hace todo lo que tiene que hacer en el aire. Si cae al suelo, muere. Es un animal diseñado para lanzarse al vacío. Tiene las patas atrofiadas. Vivía en acantilados. De ahí que su forma de volar consista en dejarse caer. Todos los años llegan de África y yo llevo observándolos desde que era muy, muy pequeña. Me encantaba ponerles una mano en medio y ver cómo la esquivaban. Me fascinaban, de verdad.

Ahora vuelan un poco lejos.

De niña quería ser ornitóloga (y profesora) y luego estudiar ciencias del mar. Y aunque me encantan los petirrojos, el vencejo y el halcón peregrino son mis aves favoritas. El halcón es el ave de vuelo picado más veloz del mundo. Pero en horizontal, seguramente ganaría el vencejo.

En fin, no tiene que ver... pero ya que están por aquí trazando círculos, me pareció una bonita forma de terminar esta entrada.




Y un poquito de música para el sábado !!!!