Buenos... allá va mi idea de acostarme temprano.

Estaba medio tumbada en el sofá, haciendo zapping, cuando vi un título que me llamó la atención: El rebelde entre el centeno.

Y pensé: "Vaya... Menuda forma de cargarse un título que pertenece a una novela".

"A no ser..." pensé.

Le di para atrás a la programación.

¿Y si la pelí tenía algo que ver con Salinger?

La puse, ya comenzada, y efectivamente. Jerry, Jerom... ¿Jerry? No sabía que ese era su nombre. A la altura a la que la pillé, estaba hablando con su profesor.

Tenía el teléfono en otro cuarto, lo llevé al salón mediada la película. Pero llevo desde las ocho sin hacerle caso. A veces dejo sin atender mensajes a propósito. Lo hago sólo cuando creo que estoy demasiado pendiente de algo.

Aunque verlo brillar junto a mis calcetines me distrajo de la película. "No importa" pensé, "pues lo realmente importante será cuando escuche la frase: si de verdad les interesa lo que voy a contarles..."

Ese es el comienzo del Guardián.

Y hasta que no diga eso,... mi atención se puede desviar a cualquier parte.

O eso pensaba yo, hasta que el autor se puso a meditar.

"No puedo creerlo". ¡Pero si medita! Y ahí está, un escritor meditando. Crees que eres la tía más rara del mundo porque escribes y meditas y resulta que viene pasando desde hace mucho tiempo, a mucha gente. Francamente, da tranquilidad.

Y a lo largo de la pelí vas oyendo cosas como "publicar es lo más importante" y piensas: "mira, alguien que lo entiende". Y luego jajaja, lo de los editores diciendo "cambia esto", "cambia lo otro" (me acuerdo de mi amiga Olalla contestando a su primer editor: "Toma, corta tú las trescientas páginas que quieras". Y la novela salió íntegra). En fin, vas oyendo cosas que te suenan. Y otras que no, porque no estás de acuerdo. Aislarse como método de trabajo no funciona. Ya te digo yo que no funciona. Si te vas a una cumbre solitaria a escribir, no vas a tener de qué escribir. Para escribir, tienes que estar en el mundo. No digo que no debas tener un refugio... pero como no haya algo que te mueva...  

Luego lo puedes disfrazar, claro. De eso se trata. Lo coges, lo envuelves en un paquete para que nadie reconozca de lo que hablas, le pones un lazo y lo lanzas al mundo. Y cada lector lo hace suyo. Porque escribir es contar mentiras para trasladar una verdad. Y porque se trata de usar la ficción particular para alcanzar cosas que son universales. 

Me ha sorprendido cuando los editores en la pelí le dicen que no entienden a Holden, que no entienden la novela, que Holden era demasiado sarcástico, que todo le parecía mal. El público no lo va a aceptar...

Holden está perdido. Al menos, es mi visión del libro. Hay una parte en la que el autor dice algo sobre la inocencia. La pelí más parecida a la novela, bajo mi punto de vista, es la de Will Hunting. Diréis que no tienen nada que ver, pero sí que tienen. Igual que el comienzo de entrevista con el Vampiro. "¿Quieres que empecemos como en David Copperfield, nací... crecí?" El Guardián usa ese recurso tras lo de "Si de verdad les interesa lo que voy a contarles...", añade, debería empezar a lo David Copperfield (nací, crecí... usa las mismas palabras) pero a mis padres les daría un ataque,..

Will Hunting usa los mismos recursos que el libro y de hecho, llega a decir la frase: "quiero ser pastor" (acto seguido, el psicólogo que es muy bueno le echa de la consulta). En realidad, Holden no se adapta al mundo (él también quiere ser pastor, pero de niños, para evitar que se despeñen por un barranco), del mismo modo que nosotros no nos adaptamos cada vez que vemos algo a lo que hay que amoldarse. Lo hacemos, porque somos mayores y tenemos sentido común, pero la edad de Holden juega en su contra. Yo leí este libro con quince o deciséis años aprox. Y creo que es la edad de Holden, que debe tener unos diecisiete como mucho. Básicamente, ve el mundo pero no lo comprende. Lo expone. "Pencey era una cueva de ladrones". Mezcla conductas con pensamientos que resultan contradictorios. Pero que son bastante verosímiles. Y mientras lo vas leyendo estás esperando a que surja esa -digamos- "voz interior" del personaje con un juicio sobre lo que está ocurriendo. Pero no llega. En lugar de eso, se pregunta por unos patos. 

Yo no sabía que era de mis novelas favoritas, simplemente, con el paso de los años me di cuenta de que había leído ocho veces. Sin saber el porqué. Cuando sentía determinadas cosas, me releía el libro. Yo creo que era una especie de grito de rebeldía pero, ¿ante qué? No lo sé. Es sólo que a veces leer a Holden me consolaba. Creo que lo leo cuando me siento sola. Y, por cierto, podría decir orgullosa que debo llevar... quizá diez años sin releerlo. 

El personaje no se conoce a si mismo (la escena con la chica en el hotel también es bastante aclaratoria al respecto). Pasa por alto situaciones bastante censurables centrándose en detalles que atrapan al lector pero difuminan la escena. Por ejemplo: ¿recordáis lo del profe que "casi" le mete mano? Bien, pues si no me equivoco, de lo que más habla es del olor a la medicina que le daba su esposa. Yo intento ver con quién habla en el tren cuando huye del colegio, y él se pone a contarme que la mujer se arreglaba las uñas con una cerilla. Me impide ver lo global. Y tengo que seguir leyendo para entenderlo. Es la visión subjetiva de un personaje. Una forma de narrar muy poderosa.

Pero esto es sólo mi opinión.

Y yo no creo, como escritora de juvenil que soy, poder entender bien la intención de Salinger en este libro. Sé que es controvertido. Que mucha gente se obsesionó con él. Para mí es interesante. Pero vamos, me encanta la Doctora Foster de Connie Willis así que... que nadie confunda mi entusiasmo con fanatismo. Me gustaría saber si de verdad Salinger se sentía identificado con Holden (como dice la película) o si su intención era la de manipular al lector. Siempre he creído que la intención era la de manipular al lector. 

Ahora lo que voy a hacer (y no puedo creer que diga esto teniendo en cuenta que es muy tarde) es corregir. No puedo evitarlo, la dichosa película me ha recordado lo que es luchar por ... publicar. Otro libro. 

Saludos!!!

(Por publicar se entiende, publicar algo bueno)

 Muy bueno. Algo... maravilloso!!!!