Hola

Ha sido muy raro. Me escribía al móvil pero ... yo no creí que fuera él. Y me preguntaba... por qué meditación iba a hacer esta semana. Me pedía que se la mandara. Y yo enfadada, porque no creía que estuviera hablando con él.

La segunda respuesta, fue a algo que ocurrió cuando de repente escuché mucho ruido. 

Y la tercera respuesta, era sobre el actor.

Escribí el sueño, tal como pasó, pues ... ocurrió donde yo estaba. No sabía que estaba dormida. No me di cuenta cuando me dormí.

Pero... es un sueño tan valioso que no me atrevo a escribirlo. Hay cosas que no se deben contar. Si bien os he dicho más o menos de que trataba.

Al despertar, me di cuenta de que habían pasado tres horas. En el sueño no había tiempo. Esa es otra de las cosas que ocurrió. Me olvidé de en qué día estaba. Y era como si todo estuviera unido.

Luego,... hablé con un amigo. Cuando vi mi cara en la pantalla de la video-conferencia, me asusté de lo triste que estaba. Pero empezamos a hablar y hablamos durante tres horas. Y al colgar, ya no estaba en absoluto triste. Hablamos de política, de ideas, del mundo, de cine, de la familia, del compañero (pues es compañero de ambos, o al menos lo fue). Hablamos y hablamos y hablamos más. Y entonces me di cuenta de varias cosas. La primera, es que tengo que hacer más videollamadas.

Y la segunda, lo importante que es juntarse.

"Somos animales sociales", me dijo una experta psicóloga una vez. "Necesitas al de enfrente para ..." (se acaba de abrir sólo el grifo del baño.. ya estamos con los fantasmas)... "Necesitas al de enfrente para..." Cielos, ¿qué iba a escribir aquí?

Bueno, necesitas al de enfrente y punto. ¡Jajajaja!

Ayer al recibir la noticia fue un día duro y hoy también. Pero sólo hasta la siesta.

Será duro siempre, claro. Pero no hay que hundirse. Hundirse no va a ayudar a mi compañero, y sólo me va a causar daño a mí. No es solución.

Un abrazo!!!!!!