En el que entiendo algunas cosillas...



Vale, internautas. Creo que empiezo a entender lo que está pasando aquí.

Si anoche mis sueños fueron un debate argumentativo lógico sobre... relaciones y no relaciones. Ayer, tras quedar super claro que esto no iba a ninguna parte, y tras acabar mi jornada laboral, estaba súper-cansada. Tanto, que no vi ni el televisor. Y eso que era temprano. Sencillamente, me fui a dormir.

Los sueños de hoy no tenían argumentaciones,... ni palabras. Mis cuatro últimas horas de dormir era una película de muchos rombos. 

Yo creo que hasta he perdido peso durmiendo. 

Me he despertado (despeinada) y me he frotado en entrecejo.

"Vaaale" me he dicho.

Creo que ya sé lo que pasa aquí.

Dibujad un círculo, y partirlo por la mitad, para pintar posteriormente uno de los lados de negro y dejar el otro en blanco. Eso es un resumen perfecto de lo que me pasa. Nelly y Eva. El dragón y la Princesa. Aunque yo creo que el actor llama princesa a lo que yo llamo dragón.

A fin de cuentas, las princesas son ordenadas y ñoñas. Casi todas. 

Así que cada vez que le presento un chico adecuado y perfecto a ese otro lado del círculo. Y trato de meterlo todo en cajas para que cuadre,.... acabo super-agobiada, poniendo mil excusas para no quedar. Y mira que lo intento. Pero nada. 

Y luego está lo que esa otra parte elige.
Musos.
Actores.
Misterios.

Yo podría decirle a esa otra parte: "¿Tú eres consciente de que dejarse llevar por esas cosas acaba en el mismo tipo de sufrimiento que has visto en otros?"

La parte racional se maneja muy bien, es muy previsora. Planifica el peor escenario y no espera más.

Y la otra parte... busca la sabiduría del Muso. Que ni parece tan "encorsetado", sino "mucho más libre"... y además, se muestra sereno.

Lo terrible de esto es que en guerra no vamos a llegar a ningún lado. 

Podría presentarle "mil tipos adecuados" a ese dragón, y con todos y cada uno de ellos acabaría huyendo. Tampoco sirve lo que propone esa otra parte (hazlo! todo me da igual) pues luego viene... A ver, tengo pruebas empíricas de que cada miércoles rompo con él. Si todo fuera perfecto, no lo haría.
Hay que reconocer que a esa otra parte le gustan cosas muy raras. 
O a lo mejor está enfadada por algo.


En fin, me encojo de hombros y me preparo un café. Ya sé porqué me gusta tanto la meditación. Porque meditar es estar en contacto con nosotros mismos. De hecho, la primera vez que medité sentí eso. Es como estar en un pequeño cuarto de hotel, y darte cuenta de que eres el hotel entero.

Respecto a lo del actor, me lo he dicho ya muchas veces, pero de verdad, no depende de mí. Ayer el Muso dijo algo muy bueno: "ocúpate de tus sentimientos, no de los de él" y es lo que voy a hacer. 

Ahora,.... que si todas las noches voy a soñar así... jajajaj!

^_^ Bueno!! Ya no os hablo más de él, soy una pesada. Ciau !! 



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