Creatividad al poder...
Revisé la estantería y vi que no sobraba ningún libro.
Establecí un horario de actividades para mañana y me puse a leer la Enciclopedia de Escritura Creativa. El tomo uno, "Leer para escribir". Salían un montón de autores, desde Borges a Stendhal. También Lewis Carroll. Y cada uno hablaba como se habla en los talleres de escritura creativa. Pasando las páginas, pensé: "Cielo Santo, ... estamos todos locos!" Los escritores, quiero decir. Uno decía que si no escribía explotaba, el otro que se basaba en la realidad para crear historias. Uno decía: "yo hago esto y luego reviso", el otro comentaba: "pues yo no empiezo sino tengo claro cómo voy a terminar". Uno abogaba por frases simples, otro (por ejemplo Austen) por usar dos negaciones seguidas de una afirmación...
"¿Cómoooooo?" Leí un ejemplo en Austen. Aaah!, ¡qué cuca! ¡Mirad que truco tiene!
Lo raro fue que no me pareció gente lejana cuando leía sus "consejos". No me pareció lejana para nada, ni extraordinaria. Casi tuve la sensación de estar en uno de mis talleres, lo que es raro.
Normalmente, idealizo. Ahora bien, ninguno de los autores de esas páginas me parecía peor, ni mejor que yo. Sólo gente que entendía del tema. Curioso, ¿verdad?
Reconocí un título de Carver porque lo tenía en la librería.
Luego me puse a dibujar pero ... dejé de hacerlo porque al parecer ¡jajaj! dibujo como sueño, cosas que no debería. Le mandé el dibujo al actor. Y me acabó contando quién era Sherezade. Me gustó tanto la historia que me olvidé de lo enfadada que estaba y seguí leyendo mi libro de Carver.
A las 65 páginas me di cuenta de que no estaba siguiendo el hilo correctamente. Que es un tipo de narrativa que me gusta, sí. Me fascina que alguien dedique dos capítulos a visitar a su esposa en la cafetería en la que trabaja, sólo para ver lo que los demás dicen de ella. Desde luego, saben crear personajes. Pero estaba distraída.
Luego puse una conferencia budista buenísima, hablaba sobre las etiquetas. Incluso los nombres. Y me reí un montón.
Después me senté a ver otra película (Interestellar) pero sólo hasta el planeta de Miller. Me encanta ese planeta, no sé por qué. Olas gigantes de noventa metros. Que creatividad. Nolan es un genio, no sé si cómo director o cómo guionista. Igual que la película que hizo de Batman, que me encantó, y a mí no me gustas las pelís de super-héroes, pero es que esa no lo era. Era una película de personajes.
Pero apagué la tele y pensé: (uy, resuenan truenos, hay tormenta... y además grande) "necesito algo más fuerte". Algo más oscuro.
Pensé en leer El Fantasma de la Ópera, pero eso no sé si es oscuro. Y más bien es de amor. Así que me acerqué a la librería (suena la lluvia) y paseé la mirada por la colección de Clásicos. "¡Vaya, si tengo Alicia en el País de las Maravillas!", no... ese libro no. ¿Drácula? ¿No está hecho de cartas? Tampoco... Tiene que ser algo... oscuro y tenebroso.
Rimas y Leyendas.
Hum.
Pues mira, no lo había cogido pero lo voy a coger. Elegí "El Perro de los Baskerville". Pero voy a coger los dos.
En serio, estamos rodeados de creatividad.
(¡Madre mía! ¡¡¡Cómo llueve!! jajajaj)
Saludos !!!
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