He llamado a un amigo por teléfono. No me gusta mucho el teléfono, y mi amigo no cogió la llamada. Luego me escribió:

"¿me has llamado?"

Sí.

"¿Qué ocurre?"

Es raro que yo llame. Le dije que nada, y luego le conté mis penas. Luego le pregunté qué hacía, él me contestó que estaba jugando a un videojuego. Mientras yo seguía haciendo gimnasia, me contestó, y yo le contesté y como quién no quiere la cosa pasó una hora y media de conversación vía whasap. Hablábamos del amor.
Me acabé animando. Yo tengo una estrategia (derrotista) muy buena. Que consiste en mirar el peor escenario y situarse en él (en plan bunker) y así... nada te hace daño. Es una buena estrategia. ¿No?

No, seguro que alguno piensa que no...

Bueno, para mí lo es. Y me sirve para estar tranquila. También hablamos de otro amigo común.

-No te equivoques,... que él lo pasa fatal, pero fatal con estas cosas. Lo pasa peor que yo.

Me dio qué pensar. Con lo seguro que parece siempre.

-Voy a escribir una novela con nosotros tres... -dije.

-¡Vale! comiénzala con un amigo colado que viaja con una amiga a Asturias...

Me puse roja.

-¡Oh, venga ya!

Eso pasó hace muchos años. Y solo trajo problemas. Y pérdida de amistad. Aunque luego no. Supongo que los buenos amigos son aquellos que se mandan a la mierda y luego vuelven.
No lo sé.
Amistad y amor no es lo mismo y no tiene nada que ver. Me ha preguntado, mi amigo, si yo podría tener un final de amistad. ¿Qué final de amistad puede haber si la presencia de otra persona te mueve de semejante manera? No, lo que puede existir en un final bunker. Un final-menos-mal-que-no-te-veo. O un final Dios-mío-¿qué-hago-ahora-con-tanta-tristeza?.

-¿Y si te diera lo que quieres?

Alcé las cejas.
¿¿??

(no me veis, pero estoy haciendo una pausa muuuuy larga...)

Probé a explicárselo así:

-Mira, esto es como estar atad@ y no saber lo que va a pasar. Desde luego, yo no quiero estar al lado de una persona (como amiga) pasándolo mal si besa a otra chica, o sintiendo de repente un "conmigo no quiso estar" ni cosas de esas (lo que favorece un final tipo bunker...) Por otro lado, tengo el sentido del rencor de una estrella de mar. Si alguien es bueno conmigo y amable, y me demuestra que está ahí... entonces confío en él, como confío en ti o en XX. Pero, ahora mismo, no te puedo contestar a eso. Tampoco a qué pasaría si fuera un final "con todo". ¿Y si es mala persona? No lo sé. No sé nada. Sólo sé lo que siento. Siento esto... pero da igual.

Hay momentos en que el sentimiento se carga de un cañonazo cualquier razonamiento lógico que intentes hacer. Y en esos momentos, sinceramente, tienes que rendirte. Porque no sé a vosotros, pero a mí se me pone la piel a ronchas. ¡Jajaja!

Siguiente audio (mío):

"¿Sabes qué? No hablemos más de esto. No importa. ¿Qué vas a comer?".

Respuesta de mi amigo: se ríe.

Siguiente respuesta: "Lasaña. Y estas como unas maracas"

¡Encima! ¿Yo? ¡Son todos raros menos yo!

Total, que voy a preparar un pizza. Dejo de hacer abdominales, apago un rato el televisor. Como y luego empiezo con la enciclopedia de escritura creativa.

^_^ El lunes es mi primer día de Teletrabajo.
Y ya lo tengo todo bajo control. Me centro en lo que hay... y me olvido de lo que no hay.
Y la vida transcurrirá plácidamente sosa por milenios y milenios.... Justo, como debe ser.