¿En qué idioma tengo que decir las cosas?
Anoche recibí una llamada del trabajo a veinte minutos de las 8 de la tarde. Pensando que sería algo urgente, quizá una emergencia, cogí el teléfono. Y la pregunta que me hicieron fue:
-Oye, ¿qué has organizado para tus compañeros de Equipo? que me dicen que no saben de qué es la fiesta de mañana...
Me pilló tan fuera de juego la pregunta y la vi tan absurda que no reaccioné. Bueno, podía haber dicho que la fiesta llevaba 10 días organizada con temática, mails, una reunión inicial en la que le dije a cada uno que se disfrazara de lo que quisiera y hasta una respuesta de la persona que me llamaba diciéndome de qué era su disfraz.
A los diez minutos llamé a todos mis compañeros y de nuevo a quién me había llamado.
(Esto no se hace)
Yo me levanto a las 6 de la madrugada para ir a trabajar. Si es algo urgente lo que hay que ver, ok, vale, pero que me llamen porque no se quieren disfrazar y la solución ha sido decir que yo no les dije la temática (con veinte correos enviados con ese asunto) es un poco ridículo.
Luego llamé a una amiga, que estuvo hablando conmigo una hora para intentar que se me fuera el disgusto de una llamada, fuera de mi horario, sin venir a cuento.
-Mira, yo debería pedir no estar en el Comité de Festejos.
Al día siguiente llego a mi trabajo de madrugada. Y me llega un whasap. Es una compañera supervisora que me dice: "oye, ¿dónde estás? Es que bajamos a la cafetería a preparar el catering...".
Estoy fuera de mi hora... eso es lo que estoy. Podía estar en casa o leyendo un libro.
Hay que decorar 700 metros cuadrados. Perdón, tengo que decorar 700 metros cuadrados.
Mi compañero me ordena: al llegar, baja.
(:::)
Mi yo interior me advierte que la decoración es larga y trabajosa y no puedo estar en 2 lugares a la vez.
No discuto, pero apenas pasan tres segundos me llega otro whasap. "Oye, mira, mejor no bajes, que hay que decorar".
Ya. Ya lo sé.
Si queréis mi opinión, perder 3 recursos personales en cortar el cartering no me parece correcto. Pero es sólo mi opinión. Me pongo los cascos (los cascos ayudan mucho) y me pongo a decorar. Un compañero mío se corta dos dedos con el queso. Yo me doy un golpe al bajar de una mesa. Cada vez que pido ayuda a alguien la respuesta es: "No puedo", "estoy sacando datos", "es que me voy a la cafetería". Sólo dos personas se ofrecen a ayudarme, de toda la empresa.
Se me enciende una lucecita sobre si media empresa está en la cafetería con el catering, y decido bajar yo. He acertado. Pero alguien tiene que decorar, así que subo de nuevo y decoro. Hasta que me ordenan otra labor prioritaria. Dejo la decoración tal como estaba, y realizo la tarea. Mientras la realizo, otro jefe solicita otra cosa, pero contesto con copia a mi jefa diciendo que ella sin duda le puede dar una planificación para que podamos juntarnos cuando sea posible. Cosa que desde luego, hoy no tenía pinta.
Una señora de la limpieza, "de morros" me dice que si me deja un paño para que, cuando acabe de decorar, limpie las mesas, porque luego viene su jefa y la regaña. Le digo a la señora de la limpieza que yo soy una mandada a lo que responde que mi trabajo le fastidia el suyo; (¿eres consciente de que tú empresa trabaja para la mía y de que quién es cliente de quién?) acallando a mi yo interior, que clama porque exprese que la situación es absurda, sonrío y soy amable. Odio perder los nervios, pero como no dejaba de incordiar, en tono algo más enérgico le dije: "Pues que tu jefa hable con mis jefes". Y entonces ya se calló la boca y se fue.
Tengo que impartir una Formación en 3 horas, todavía no he sacado los asistentes.
Tengo que mandar la planificación de todas las salas.
Tengo que atender un correo electrónico en el que caen 690 correos al día.
Tengo que vigilar la conexión.
Miro la hora y decido que como ser humano, debería tomar un café o algo de alimento, pues llevo desde las 6 dando tumbos y no me parece correcto no poder beber ni un baso de agua. Cuando llego a la cafetería los que aún están cortando el catering me preguntan que por qué no estoy allí con ellos, que para qué estoy en el comité de Festejos si no puedo estar toda la mañana con el catering, o me ponen mala cara. Alguno ni me da los buenos días. Esto me hunde muchísimo. Ni los buenos días.
Regreso a la sala, esta vez ya no es sala grande. Y trato de limpiar el correo y atender las labores de formación mientras escribo a mi jefa.
"Por favor, sácame del Comité de Festejos".
Pero la cosa no ha ido a mejor.
Y no se trata, porque al acabar la formación, me quedé fuera de hora veinte minutos para hablar con ella, no se trata de las cosas a nivel individual. No se trata de eso.
El ser humano es, me parece a mí, muy imbécil y se tiene por muy listo. Y eso es lo que yo no entiendo. Tú intentas que la gente esté contenta poniendo tu voluntad, tu alegría, tu esperanza o confianza en la Humanidad, en que por un bien común, si se aúnan esfuerzos, se llega...
Y en realidad, el planeta en el que vives es un planeta donde el pícaro mentiroso gana, donde la gente miente, y donde no hay forma de contentarlos a todos. Mi disfraz, que no era un disfraz, no ha salido de la mochila.
Hace mucho tiempo yo llegaba 2 horas antes para hacer una tarea que era imposible realizar durante mis horas laborales. Un día nos echaron la bronca por dicha tarea. Y yo no volví a llegar antes a la oficina. No se puede dar un 120% cuando el resultado es negativo. Porque entonces se da el 80%.
Y no es un problema personal, es un problema de organización.
Y no sé cómo hacérselo ver a ellos.
"Cada vez que tú bajas a fumar... a mi me dejas sola con 91 operadores".
(frase no dicha)
Lo digo siempre. A mí me dices: "Hay que hacer B" y yo hago B. Pero vivo en este ambiente:
-Hay que hacer B....
(mis compañeros no, ellos se ponen), pero en otro casos:
-Eeeh, ah, eeee... pues... B, ¿qué es B?
- ¿Quién lo hace?
- Pero espera... B y A... entonces yo hago A y tú haces B.
-No, yo B... no, yo hago C.
-Vale, el que hace I que haga B.
-Uy, yo no puedo, yo estoy de baja...
-Espera, que lo hago yo... pero ahora eh... ah! espera que B lo hace D.
-D me ha dicho que B lo haga Y.
Estoy muy cansada.
Yo no trabajo así.
Y mi método no funciona. Porque mi método es decir que sí, que vale, que me parece todo fenomenal... y luego no llego. Porque no se puede llegar a todo.
Necesito un poquito de bondad. Necesito un acto noble.
Necesito al Muso.
Si tú metes una persona en un ambiente defensivo, esa persona acaba aprendiendo a ser igual de defensiva.
O a lo mejor me equivoco.
A lo mejor lo de las malas caras eran imaginaciones mías. Puede que quizá estuviera preocupada por la formación, el correo, las planificaciones, los descansos, las asignadas, los informes y otra serie de cosas.
No obstante, me gustaría ser un poquito más directiva.
Y me gustaría, de verdad, dejar de estar en el Comité de Festejos. Lo he dicho 5 veces. No es eficiente.
Ahora voy a ver si se me pasa el disgusto.
Ciau!
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