Escribir por encargo: visicitudes de un "negro editorial"
Ayer me llegó un e-mail del editor.
Yo iba escuchando esta canción, aunque en realidad buscaba game on, que es completamente instrumental. La película se llama Nerve.
Y cuando hablo de "escuchar", me refiero a que la pude poner cerca de unas cuarenta veces a lo largo de la jornada. La necesitaba para escribir, (pero en realidad yo buscaba inicialmente sólo la versión instrumental: https://www.youtube.com/watch?v=QTpCVZaHWkM)
La música me ayuda a pintar y a escribir, desde muy niña. Y cuando me da por una canción...
Me paré, iba hacia una cafetería, y leí el correo. Echaba por tierra 5 meses de trabajo.
"-¿Pero qué...?" -pensé.
Creo que yo he mencionado antes que trabajé en publicidad unos 5 años.
Imaginad que un cliente me pide un árbol de navidad. Y lo quiere como el que ve en el escaparate de la acera de enfrente. Lo creas como lo pide, y alguien te pregunta si además sería posible que las bolas fueran verdes y hubiera un dragón, porque su cuñado trabaja en una empresa de dragones. Te documentas sobre dragones. Y pones el dragón.
Ahora imaginad que otro cliente te indica que ese árbol es demasiado tradicional y que no quiere un árbol. Quiere algo completamente diferente.
"¿Y por qué las bolas son verdes?" pregunta.
Seguro que ya veis por donde voy.
Caminé dos pasos, me volví a parar.
Tenía una lucha interna. "¿Contesto? Ahora no. ¡Venga ya...! ¿Pero tú ves lo que dice?
"Requiere pensar...."
No había andado ni veinte pasos cuando me detuve del todo. Y paré la canción.
Mi yo interior me advirtió:
"..., pero presta atención a las palabras".
En eso ambos estábamos de acuerdo.
Contesté.
Llegue quince minutos tarde la cita. Y mi amigo músico era aún más duro que yo con la situación.
Estoy harta de interferencias. Ahora pónme esto, ahora quiero lo otro, mira a ver si puedes... ¡oye! ¡Basta!
¡No, claro que nunca va a ser igual que lo que esperas! ¡Dudo que dos mentes pinten un cuadro de la misma forma!
De noche, medité casi media hora. Y la verdad, me hacía falta.
Mi amigo argumentó que si así estaban las cosas, pidiera firmeza con las condiciones.
-El mundo editorial es complicado... -dije.
-Yo ya sabes lo que opino.
Estoy frustrada.
Regresé a casa (ahora entiendo la media hora de boxeo en el gim...) y siempre con la misma canción.
"Olvida la escaleta" me dije " y hacemos algo totalmente diferente. Que no tenga nada que ver, algo tuyo..."
¿Y qué contestó mi pensamiento?
"Espera al lunes"
Espera la respuesta del editor, aclarándote si quiere una idea completamente nueva.
Hay cientos de millones de ideas en una hoja en blanco, lo único que hay que hacer es buscarlas (con la canción, por ejemplo).
Pasamos de la frustración a la impaciencia.
Mejor me voy a darle golpes a un saco en el gim. (con los cascos y la música de fondo)
Salu2!!!
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