Técnicas narrativas: descubrimiento! con el tipo de narrador.
Ayer me pasaron muchas cosas, además en poco tiempo, y además hay al menos una que es relevante para esta historia, aunque no hubo palabras. De todas estas causas ha surgido un descubrimiento con los tipos de narrador.
Ayer, el actor me dijo:
Ayer, el actor me dijo:
Tergiversas los hechos para manipular al lector.
Yo me reí y contesté:
-A los personajes... ¡hay que exagerarlos para que el lector los vea!.. Qué te voy a contar a ti. ¡Si te dedicas a eso!
Y él se echó a reír.
-Te he leído... y sí, muchas cosas suceden como tú dices, pero esto, ¡es inexacto! ¡Esto no fue así como tú crees! Ocurrió de este otro modo...
-Te he leído... y sí, muchas cosas suceden como tú dices, pero esto, ¡es inexacto! ¡Esto no fue así como tú crees! Ocurrió de este otro modo...
Luego resultó que ese actor (del cuál yo hablaba a mis amigos) conocía a uno de ellos. El giro argumental en ese punto fue de vértigo. Mi visión ya no valía. Mi amigo introducía un tercer vórtice en la historia. Tres personajes, tres visiones, tres vidas. Una misma realidad.
Y yo en un tren, pensando.
En la tarde, ocurrió algo más pero ... irrelevante respecto a esta entrada, salvo por el hecho de que no podía... bueno, vamos a ponerlo así: imaginad un narrador personaje que de repente se queda sin voz. Para seguir la historia, sólo nos quedan los ojos del narrador testigo. Pero el narrador testigo no sabe lo que siente el personaje.
Y entonces tuve una revelación!
Y yo en un tren, pensando.
En la tarde, ocurrió algo más pero ... irrelevante respecto a esta entrada, salvo por el hecho de que no podía... bueno, vamos a ponerlo así: imaginad un narrador personaje que de repente se queda sin voz. Para seguir la historia, sólo nos quedan los ojos del narrador testigo. Pero el narrador testigo no sabe lo que siente el personaje.
Y entonces tuve una revelación!
Ya sé qué me resulta tan fascinante de algunos autores.
Y ya sé cómo lo hacen.
Antes de llegar al como, vamos a contar qué narradores existen. (Unos pocos de ellos)
Y ya sé cómo lo hacen.
Antes de llegar al como, vamos a contar qué narradores existen. (Unos pocos de ellos)
Está el más habitual y fácil: Tercera (persona) de omnisciente: Érase una vez.... caperucita andaba por el bosque... el lobo hacía esto, la abuelita hacía lo otro, caperucita pensaba, el lobo sentía...
Lo sabe todo-está en todas partes- es impersonal.
Es el narrador de los cuentos, el narrador invisible. Maneja la historia. No se equivoca, no falla. Sólo existe su realidad.
Luego está el más difícil: narrador en primera persona - en presente.
Camino por las calles de roma el día de la fiesta de Saturnalia. El mercado está lleno de olores que excitan mi imaginación,...
Sólo sabe lo que el personaje principal piensa y siente. Es un narrador personaje. Lo cuenta todo a través de sus ojos. Esto es complicado para narrar escenas en las que no está él. Como autor, tendrás que buscar una trampa, algo como: "Según me dijo después el doctor Watson..." cosas así. A mí no me gusta mucho usar este narrador en las novelas. Se autolimita.
Es complicado narrar cuando no puedes trascender un espacio físico. Sólo estás con ese personaje, en su ahora, en su presente. Las batallas, los escenarios... es todo mucho más difícil.
Hasta aquí, bien. Ya tenéis dos narradores habituales.
Os cuento otro, como anécdota, los libros de Tú eliges la aventura! (Hidra) requieren un narrador en segunda persona del presente.
Esto, la primera vez, me costó un poco. "Corres, caminas, saltas... ves... hueles,...." Todo orientado a: tú haces esto..." Cuesta escribir una historia así, pero te acostumbras. Otro problema era simplificar las estructuras. Por raro que os parezca, a veces escribir para adultos es más fácil que escribir para niños. Y parece mentira que yo diga esto (quién me ha visto y quién me lee).
Os cuento otro, como anécdota, los libros de Tú eliges la aventura! (Hidra) requieren un narrador en segunda persona del presente.
Esto, la primera vez, me costó un poco. "Corres, caminas, saltas... ves... hueles,...." Todo orientado a: tú haces esto..." Cuesta escribir una historia así, pero te acostumbras. Otro problema era simplificar las estructuras. Por raro que os parezca, a veces escribir para adultos es más fácil que escribir para niños. Y parece mentira que yo diga esto (quién me ha visto y quién me lee).
Luego está el narrador personaje disfrazado de omnisciente.
Empieza lo bueno.
Empieza lo bueno.
¡Ojo! este lo uso por vez primera en la novela del Muso (que por cierto tengo que mandar a más editores).
Entramos en un narrador algo más complejo:
Parece omnisciente, pero sólo lo parece. En realidad, si prestas atención a cómo está escrita la historia, sólo sabe lo que siente y piensa uno de los personajes. No dice lo que otros personajes están pensando o sintiendo.
Este narrador, en mi opinión, es un poco más evolucionado. Sería algo así como: "Irene sentía frío, por primera vez en su vida estaba sola ante un desafío al que normalmente haría frente con sus amigos. Recordó... pensó... sintió... (...). Hasta que a lo lejos apareció el rector. Era un hombre adusto que caminaba hacia ella .... "(nunca el narrador me va a decir lo que siente o piensa otra persona diferente de Irene). No es un auténtico omnisciente. O si lo es, se lo calla.
Hasta aquí, seguro que todos me decís: ok, lo entiendo. ¿Para qué sirve este narrador? Pues veréis, a fuerza de conocer el interior de un personaje... le tomas cariño. Te identificas con él. Os puede valer para construir novelas o historias donde el malo es el protagonista. Ejemplo: el Joker. ¿A que te pasas la pelí viendo lo que siente y cómo lo siente? Es un narrador tramposo, ¡jajajja!
El tercera omnisciente es el más básico. Quizá el más justo. Es el de los cuentos infantiles.
El falso omnisciente (narrador personaje en realidad) manipula más al lector. Sin mala intención, ¡ojo!
Sirve para contar historias donde el protagonista indiscutible es un sólo personaje. En ellas prevalece lo que el personaje siente sobre la acción. Por ejemplo: para contar las aventuras de Batman necesitamos un omnisciente. A no ser que quieras hacer un Batman íntimo, donde te pasas la pelí hablando de sus sentimientos.
Pero sigue faltando algo. Un narrador personaje no provoca lo que causan algunos libros. A nivel personal. Ese "toque" interior. Ese ¿cómo puede saber esto? No está en un simple narrador-personaje disfrazado de omnisciente.
Hasta ayer. Con lo de ayer y lo de hoy, lo he entendido.
Fue un día bastante intenso, vamos a dejarlo así.
Imaginad un triángulo.
Yo (Nelly) soy el vórtice A. Huelga decir que estáis ante un narrador personaje no omnisciente pero muy detallista. No sé lo que los otros sienten, es un misterio, pero os cuento a vosotros lo que hacen, y vosotros sí lo sabéis. A menudo yo también lo sé, pero no sé que lo sé. Tampoco tenemos confirmaciones claras, hay que seguir leyendo para ver lo que va pasando.
Si piensas escribir una novela romántica o chic-lit, este es tu tono y tu tipo de narrador. Harás que el lector se ría un rato... y a lo mejor hasta llora.
Si piensas escribir una novela romántica o chic-lit, este es tu tono y tu tipo de narrador. Harás que el lector se ría un rato... y a lo mejor hasta llora.
Pero nunca va a trascender mi punto de vista.
Ahora vamos a lo que pasó ayer.
Ayer a este vórtice A, de repente le añadimos un vórtice B. El actor. Otro personaje. Al comer con ese personaje, me di cuenta de que tenía una opinión muy distinta a la mía, vista a través de sus ojos. Normalmente, él no tendría acceso a los pensamientos de vórtice A, pero como existe el blog, tenemos un lector que juzga al narrador. Y se atreve a tildarlo de inexacto.
(¿cómo osa?)
Tenemos ya dos personajes enfrentados, cosa que sucede en muchas novelas. De estar trabajando en tercera de omnisciente, el lector tendría que elegir a cuál acepta o quiere apoyar. Quién es el héroe y quién el villano. De estar trabajando en un narrador-personaje, yo no os dejaría ver cómo es el actor. Pues como narradora, es muy difícil que veáis algo más allá de mis ojos. Esto trae consigo otra consecuencia, si un narrador personaje disfrazado de omnisciente se pasa de la raya, pierde al lector (y lo ilustro con un ejemplo):
"Manuela era la menor de tres hermanos. Cada tarde, se sentaba en el sofá junto a su abuela y veían juntas la televisión. Eran momentos muy felices porque Manuela tenía un secreto y sentía que solo su abuela lo podía comprender. Aquel día pensó en decírselo. Pero justo al abrir la boca apareció su hermano mayor con una camiseta del Atlético de Madrid, que era su equipo favorito, porque como era tonto no se daba cuenta de que el mejor equipo era el Barsa".
Bien. Llegados a este punto, y es un ejemplo parecido al que leí una vez, el lector es probable que le de la vuelta al libro y busque en la contraportada la historia de quién me está hablando. El narrador objetivo acaba de desaparecer al indicarme qué equipo de fútbol es bueno y cuál no. Si tratas de hacer sátira, te vale. Pero si tu idea era llevar al lector de la mano de Manuela, te acabas de pasar de la raya y has perdido a medio auditorio.
Esto hace que mucha gente no lea el blog, simplemente porque no es el tono adecuado para ellos. Si esto fuera un libro, llegaría solo (supongo) a gente que entienda este tono y el hablar de trivialidades (pues eso son).
Entonces, ¿cómo trabajan esos autores que tanto admiro? ¿Por qué Middlesex, o Libertad, o la Casa en el fin del mundo son tan especiales? Revolutionary Road y otras tantas novelas, todas recomendadas por el que yo llamo Muso. ¿Qué hacen ellos que no soy capaz de hacer yo?
Supongamos que aparece un vórtice C (mi amigo, que conoce tanto al A como al B, de la historia). Al entrar mi amigo en escena, echó por tierra mi presentación del actor, introdujo la suya y además provocó cierta inestabilidad en la trama. Un suceso inesperado.
Y por la tarde ocurrió otro, vamos a decir, un breve lapso de tiempo en el que el narrador personaje A (o sea, yo) no tenía palabra alguna para seguir la historia (por motivos que no voy a referenciar aquí) de manera que ... si quisiera contar lo que ocurrió ayer por la tarde, como sujeto ajeno a todo esto, sólo tengo una escena vista a los ojos de otro personaje que no sabe lo que piensa ni siente A.
Y ahí está la clave de todo esto.
La conducta.
Ultimo tipo de narrador: narrador personaje-puro
Quitando Midlesex, que si no me equivoco es algún tipo de omnisciente, todos los demás libros (¿Franzen también? no estoy segura) comparten la invariable característica de mostrarme un elenco de personajes, con la misma realidad vista bajo diferentes ojos. Y lo que varía de un capítulo a otro, lo que hace que yo sepa lo que están pensando, es que el escritor me los ha ido presentando en un orden nada aleatorio, y que cuando toma la posición de uno de ellos me dice lo que siente, piensa y ve, pero del otro sólo me explica su conducta.
Esa es la clave.
Ese es el movimiento. La ruta de salida del narrador omnisciente y del narrador personaje disfrazado. Ya no eres tú, eres "todos". Y ninguno.
Pero tengo que investigar más.
Porque esto aunque parece fácil, se me escapa.
Ahora vamos a ver un ejemplo del narrador personaje disfrazado de omnisciente, que es más sencillo:
La película del Joker.
No sé si habéis visto la última película de este villano, pero ahí tenéis un ejemplo claro de narrador personaje disfrazado de omnisciente (o como digo yo, omnisciente tramposo), más concretamente en la última escena cuando se juntan tres factores en un mismo escenario. El primero es la policía (el bien y el mal) persiguiendo al Joker. El segundo, es la muchedumbre en la manifestación. El tecero es el Joker sobre un coche.
Desde el inicio de la trama hemos visto a un personaje rechazado por todos, que inspira compasión. Y es el malo, no nos olvidemos. Pero si yo uso ese tipo de narrador... voy a tener esa influencia en el lector.
Luego me cuentas hechos que el personaje no ve (historias paralelas) pero siempre sin ahondar en "desde dónde me hablan estos otros personajes". Yo sólo conozco desde dónde me habla el Joker.
Y el éxito de la película se basa en eso. Para mí, ese desarrollo de la trama, ese punto de 3 actores (la policía, la muchedumbre y el personaje) en una sola acción me gustan mucho.
Ahora imaginad que tenéis que escribir una película o novela.
¿Qué narrador eliges?
Fijáos en las historias. Si prevalece la acción, necesitas un omnisciente. Ninguna película de Batma está escrita desde el narrador-personaje. Son todas omniscientes. El bueno, el malo... la del Caballero Oscuro es un alarde de investigación de personajes, esa me chifla, pero sigue siendo omnisciente.
Si vas a escribir algo donde prevalece el personaje sobre los hechos, no elijas un omnisciente. Mínimo necesitas un narrador personaje y si quieres rizar el rizo, elige un narrador testigo (de esos que empiezan por "yo lo vi..." "según me dijeron...") Está bien, si en tu novela hay gente cotilla, jajaja!
O sea que lo que a mí me fascina son los narradores personaje, puros, pero mezclados en una sola novela.
Y el porqué... ahora lo entiendo, es porque me sacan de mi cárcel...
Esa en la que se vive tan a gusto, donde todo es "yo" y nunca estás equivocado.
¡Y parecía simple la literatura!
Ahora vamos a lo que pasó ayer.
Ayer a este vórtice A, de repente le añadimos un vórtice B. El actor. Otro personaje. Al comer con ese personaje, me di cuenta de que tenía una opinión muy distinta a la mía, vista a través de sus ojos. Normalmente, él no tendría acceso a los pensamientos de vórtice A, pero como existe el blog, tenemos un lector que juzga al narrador. Y se atreve a tildarlo de inexacto.
(¿cómo osa?)
Tenemos ya dos personajes enfrentados, cosa que sucede en muchas novelas. De estar trabajando en tercera de omnisciente, el lector tendría que elegir a cuál acepta o quiere apoyar. Quién es el héroe y quién el villano. De estar trabajando en un narrador-personaje, yo no os dejaría ver cómo es el actor. Pues como narradora, es muy difícil que veáis algo más allá de mis ojos. Esto trae consigo otra consecuencia, si un narrador personaje disfrazado de omnisciente se pasa de la raya, pierde al lector (y lo ilustro con un ejemplo):
"Manuela era la menor de tres hermanos. Cada tarde, se sentaba en el sofá junto a su abuela y veían juntas la televisión. Eran momentos muy felices porque Manuela tenía un secreto y sentía que solo su abuela lo podía comprender. Aquel día pensó en decírselo. Pero justo al abrir la boca apareció su hermano mayor con una camiseta del Atlético de Madrid, que era su equipo favorito, porque como era tonto no se daba cuenta de que el mejor equipo era el Barsa".
Bien. Llegados a este punto, y es un ejemplo parecido al que leí una vez, el lector es probable que le de la vuelta al libro y busque en la contraportada la historia de quién me está hablando. El narrador objetivo acaba de desaparecer al indicarme qué equipo de fútbol es bueno y cuál no. Si tratas de hacer sátira, te vale. Pero si tu idea era llevar al lector de la mano de Manuela, te acabas de pasar de la raya y has perdido a medio auditorio.
Esto hace que mucha gente no lea el blog, simplemente porque no es el tono adecuado para ellos. Si esto fuera un libro, llegaría solo (supongo) a gente que entienda este tono y el hablar de trivialidades (pues eso son).
Entonces, ¿cómo trabajan esos autores que tanto admiro? ¿Por qué Middlesex, o Libertad, o la Casa en el fin del mundo son tan especiales? Revolutionary Road y otras tantas novelas, todas recomendadas por el que yo llamo Muso. ¿Qué hacen ellos que no soy capaz de hacer yo?
Supongamos que aparece un vórtice C (mi amigo, que conoce tanto al A como al B, de la historia). Al entrar mi amigo en escena, echó por tierra mi presentación del actor, introdujo la suya y además provocó cierta inestabilidad en la trama. Un suceso inesperado.
Y por la tarde ocurrió otro, vamos a decir, un breve lapso de tiempo en el que el narrador personaje A (o sea, yo) no tenía palabra alguna para seguir la historia (por motivos que no voy a referenciar aquí) de manera que ... si quisiera contar lo que ocurrió ayer por la tarde, como sujeto ajeno a todo esto, sólo tengo una escena vista a los ojos de otro personaje que no sabe lo que piensa ni siente A.
Y ahí está la clave de todo esto.
La conducta.
Ultimo tipo de narrador: narrador personaje-puro
Quitando Midlesex, que si no me equivoco es algún tipo de omnisciente, todos los demás libros (¿Franzen también? no estoy segura) comparten la invariable característica de mostrarme un elenco de personajes, con la misma realidad vista bajo diferentes ojos. Y lo que varía de un capítulo a otro, lo que hace que yo sepa lo que están pensando, es que el escritor me los ha ido presentando en un orden nada aleatorio, y que cuando toma la posición de uno de ellos me dice lo que siente, piensa y ve, pero del otro sólo me explica su conducta.
Esa es la clave.
Ese es el movimiento. La ruta de salida del narrador omnisciente y del narrador personaje disfrazado. Ya no eres tú, eres "todos". Y ninguno.
Pero tengo que investigar más.
Porque esto aunque parece fácil, se me escapa.
Ahora vamos a ver un ejemplo del narrador personaje disfrazado de omnisciente, que es más sencillo:
La película del Joker.
No sé si habéis visto la última película de este villano, pero ahí tenéis un ejemplo claro de narrador personaje disfrazado de omnisciente (o como digo yo, omnisciente tramposo), más concretamente en la última escena cuando se juntan tres factores en un mismo escenario. El primero es la policía (el bien y el mal) persiguiendo al Joker. El segundo, es la muchedumbre en la manifestación. El tecero es el Joker sobre un coche.
Desde el inicio de la trama hemos visto a un personaje rechazado por todos, que inspira compasión. Y es el malo, no nos olvidemos. Pero si yo uso ese tipo de narrador... voy a tener esa influencia en el lector.
Luego me cuentas hechos que el personaje no ve (historias paralelas) pero siempre sin ahondar en "desde dónde me hablan estos otros personajes". Yo sólo conozco desde dónde me habla el Joker.
Y el éxito de la película se basa en eso. Para mí, ese desarrollo de la trama, ese punto de 3 actores (la policía, la muchedumbre y el personaje) en una sola acción me gustan mucho.
Ahora imaginad que tenéis que escribir una película o novela.
¿Qué narrador eliges?
Fijáos en las historias. Si prevalece la acción, necesitas un omnisciente. Ninguna película de Batma está escrita desde el narrador-personaje. Son todas omniscientes. El bueno, el malo... la del Caballero Oscuro es un alarde de investigación de personajes, esa me chifla, pero sigue siendo omnisciente.
Si vas a escribir algo donde prevalece el personaje sobre los hechos, no elijas un omnisciente. Mínimo necesitas un narrador personaje y si quieres rizar el rizo, elige un narrador testigo (de esos que empiezan por "yo lo vi..." "según me dijeron...") Está bien, si en tu novela hay gente cotilla, jajaja!
O sea que lo que a mí me fascina son los narradores personaje, puros, pero mezclados en una sola novela.
Y el porqué... ahora lo entiendo, es porque me sacan de mi cárcel...
Esa en la que se vive tan a gusto, donde todo es "yo" y nunca estás equivocado.
¡Y parecía simple la literatura!
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