Sucesos paranormales...

Aaahmmm... vale, vamos a ver cómo enfoco esto.

Lo que voy a contar a continuación ... es algo que hace nuestro cerebro. ¿De acuerdo? Lo que quiero decir es que os voy a contar algo en lo que yo no creo. 


Es decir, todo esto que viene a continuación sólo demuestra que la mente intenta curarse cuando está mal. Voy a contaros un sueño... o algo.

Y no quiero ni oír hablar de viajes astrales, pito-flautas raras (jajaj!, lo siento David, no creo que estas cosas), ni rollos mágicos. Ni espíritus astrales. Ni nada.

Dicho lo cual, vamos a la experiencia:

Me eché un rato a mediodía y no podía despertar. Se llama "parálisis del sueño", creo. Sabes que duermes pero estás desconectada del cuerpo. No os lo recomiendo, es terrible. No me pasa mucho pero es que tampoco echo siestas así que... yo creo que ni las echo porque una vez me pasó y lo pasé fatal. 
En esta parálisis del sueño no estaba sola.

-¡¡No puedo despertarme!!

Había otra cosa más allí, y la voz de mi pensamiento. La "voz de mi pensamiento" es un personaje invisible que, cuando escribo cuentos, lo disfrazo de niño. No sé, me parece un guía muy bueno. 

-Porque no te deja.
-¡¡¡¿Qué no me deja quién?!!! -yo estaba soñando, en verdad.
-Un ser que normalmente es invisible.
-¿Y está aquí?
-Sí.
-¡¡¡Quiero despertarme, quiero despertarme!!!! 

Oía a los vecinos. Me pareció que toda la casa estaba excesivamente abierta. Ventanas abiertas, todo abierto. Me entró pánico. Me dio la sensación de que necesitaba urgentemente cerraduras. Puertas, candados, cerrojos...  Es como si todo estuviera sin barreras. Nadie vive en casas sin barreras. El mundo humano está lleno de barreras. Como debe ser.

-¡Van a entrar los vecinos! -exclamé.
Los vi jugando en un cuarto dos pisos por debajo. Eran dos adolescentes. 
Lo malo es que los oía- y eso era real- hablando y riendo. Estaba oyendo lo que había al otro lado de la ventana y estaba viendo algo dormida. Era como estar entre dos mundos. Y yo tenía mucho miedo y esos vecinos solo eran chavales divirtiéndose. No sé, era como si mi cerebro me dijera: "No te asustes, ¿ves algo peligroso por aquí?".

-Interactúa con el que es invisible...
-¿¿¿Que que quéeee??? ¡¡Que?! 

Menuda idea me sugería mi pensamiento. 
¿Cómo se interactúa con un ser ... sin cuerpo?

Yo sí lo tenía. Lo sentía como si estuviera anclado a la cama.
Pero no me podía mover. No podía moverlo. Yo quería y no podía. El cuerpo estaba allí y yo allá. Muy mal. ¿Estamos locos o que´?
Intenté abrir los ojos y levantarme. Nada, imposible.
No podía.
Tenía que esperar. No podía por más que me empeñara.

"Esta bien, está bien", me dije. "Calma". 

Vale... vale, ok. "Hola, estoy aquí" pensé.

Y saludé, en verdad. ¿Hay un ser invisible ahí? Vale, encantada. Yo soy Nelly. Bueno, no es ese mi nombre, pero está claro que tú estás ahí y yo estoy aquí. Somos dos presencias (tú invisible, yo no) en un espacio tiempo. ¿Y ahora qué?

Lo que viene a continuación haría las delicias de los programas de misterio. Si no fuera porque no es real, no es más que una mentira de mi cerebro, no os lo contaría. Esa cosa me tocó las piernas. Y luego sentí algo que no se debería sentir. 
Pero os aseguro que parecía muy real.

Fue como si pasara a través de mí. Me acordé de un momento en un templo de meditación hace mucho tiempo en el que le dije a alguien: "para, porque estoy sintiendo algo que no debería sentir, porque no se puede sentir fuera...¿entiendes?". 

No os diré que fue algo malo, ni peligroso. Sólo fue raro. Esa cosa podía atravesar algo que no era físico, exactamente. Es como si te atraviesan pero.. bueno, tú que me lees, dirás que estás hecho de algo físico, ¿no? Bien, pues... debe de haber algo más. Porque, él (o ella) desde luego, no tenía... cuerpo. Y... no atravesó mi cuerpo sino otra cosa sin cuerpo.

Y sé que es raro pero... era real. Al menos para la mente lo era. Porque lo hizo varias veces. Y llegué a sentir mi cuerpo por dentro. Lugares que ni sabía que estaba ahí, y los pude sentir. Fue asombroso.

Y al despertarme... 

Bueno, yo estaba triste y enfadada, pero dejé de estarlo. Sentí cantidad de cosas. 

No sabéis lo... en fin, eficaz que es que te visite un fantasma. Y que cruce a través de ti un par de veces. 

Así que ... ya tengo algo que contarle a XX, la científica que estudia conductas humanas. O mejor no.
No, esto no se lo cuento.
Lo archivamos en "caja de cosas raras". Como aquella vez que estaba con un chico que me gustaba mucho y dije algo que él estaba pensando y los dos nos quedamos callados y me dijo: "¿lo has dicho tú o lo he dicho yo? es que no sé lo que acaba de pasar" y yo me mareé. Fue otro "momento raro". Esta todo lleno de momentos raros.

Debería ser escritora de misterio.

Seres invisibles, ¿qué puñetas de seres invisibles vamos a tener alrededor? 

En fin.

No es más que el propio cerebro buscando auto-curarse. 
Joder, qué susto me ha dado, jajajaj!
Saludos!! 

jajaja! 

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