El misterio de las lentillas en el océano.

 -Necesito las gafas de piscina porque si no... en cuanto me entre agua, con las lentillas... pues se mueve la lentilla y allá va el baño-digo con seguridad.

Con la experiencia de las lentillas en la piscina, me esperaba muchas molestias. He aquí lo que sucedió:

Entro en el agua me pongo unas gafas que no se ajustan bien, me las quito, nado un poco, me las pongo. Me acerco a la orilla y algunas gotas me salpican y se me meten en los ojos, las noto... Pero aquí empieza lo raro.

En la piscina, automáticamente la lentilla y ese tipo de agua se pegan y a su vez se mueven del iris.

Extrañada, noto que aunque tengo agua de mar en el ojo no hay rechazo. Ni molestias. 

Es como si todo fuera una misma cosa. Es como si yo fuera el mar. Dejo las gafas y me digo a mi misma que no las necesito. Es más, me siento genial de repente. 

-Qué.. qué raro -pienso.

Me acerco a un ser querido.

-¿Todo bien?

-Mejor que bien... es... raro. Es...

Me doy la vuelta y miro el paisaje.

No hay palabras.

Veo la cubierta de un barco crucero, al otro lado de la Ría. Veo las ventanas, los edificios, los árboles, la arena de la playa. Veo el paseo de árboles en la otra orilla. Todo reluce. Una luz imposible. Una claridad imposible. Es tangible. Lo lejano es como si estuviera al alcance de mi mano. Le definición me impacta.

¿¿?????

Miro a la orilla más cercana, hacia la montaña. Distingo las ramas de los árboles, las hojas de la cima de la montaña. El viento y la brisa en las hojas.

-¿¿??¿¿??

Frunzo el ceño.

-Oye -digo en voz alta-, creo... creo que... no sé, creo que mis gafas... no sé.

-¿Qué ocurre?

-Es que... no sé ... estoy viéndolo todo de una forma que... debo de llevar las gafas sucias o algo, normalmente....

Me refiero a mis gafas de ver. Las del día a día. 

No sé qué decir, es como tener ultra visión. Es imposible tanta luz, tanta claridad, es imposible. Es como una televisión de un trillón de megapíxeles de definición. Estoy viendo mecerse las hojas de un árbol en la cima de un monte a siete kilómetros. Es absurdo. 

Con el ceño fruncido, pienso: "¿tendrá algo que ver con el agua salada?"

Echo a nadar. Mucho. Lejos.

En la frontera de los bañistas miro el océano.

Todo el inmenso océano. Lleno de vida.

Me quedo allí, como una idiota, observando el horizonte y notando el mar. Inmenso, gigante mar. Enorme. Lleno de vida. Lleno de cosas. De fuerzas y de causas en contacto con otras causas. Es una inmensidad.

Y vuelvo.

Vuelvo, vuelvo, vuelvo, vuelvo... Con mi visión de alta definición y busco la sombrilla.

"Qué raro".

Está lejos. Pero más que lejos, está... ¡ en diagonal !

Yo estoy nadando en línea recta. Al menos, hasta allí he ido en línea recta, que yo sepa. Es verdad que, mirando al horizonte, supuestamente quieta, me desplacé. Mucho. Pero es que buscaba delfines. Quieta y en silencio, buscaba delfines.

Nado, nado, nado, nado....

Nado, nado...

"Ah, ya sé. ¡¡Hay corriente!! Ok, entonces tengo que nadar hacia el Oeste"

(********)

Os traduzco a mi yo interior:

((nunca))

¿?¿?¿?¿?

Dado que mi Yo Interior no suele aparecer mucho (aunque no lo creáis, es poco hablador) me hace gracia ver qué cosas lo hacen hablar. No sé, darse un baño no parece muy relevante.  

"¿Cómo que nunca?", pienso, flotando en el Océano Atlántico...

((nunca contra la corriente))

Hombre, pues... la sombrilla está allí. No sé, o nado contra la corriente o ya me dirás... acabamos en la otra punta de la playa,...pienso. 

((((((desconoces el significado de corriente))))

No os lo puedo traducir a palabras. Porque habría que juntar profundidad + una palabra que no existe. ¿Inmensidad?

Sí, inmensidad. Inmensidad en lo "vasto y profundo". 

Vamos, que era una ignorante. 

Quizás la traducción correcta sea: ((ignoras lo que significa una corriente))

Eso es más correcto. El alcance de una corriente. La fuerza de una corriente. El significado. 

Bien.

Antes de alarmar a los bañistas, socorristas y demás, pienso: "¿Y qué hago?" Porque alguno ya me estaba mirando preocupado.

Nadar hacia donde quería ir... con la corriente. Nunca en contra. Nunca-contra-la-corriente.

🤨 "¿Estamos hablando sólo del mar?" pienso.

Silencio.

🤨 

"A ver, ¿hablamos del mar o me estás intentando enseñar otra cosa?"

Más silencio.

Porqué tengo la sensación de que mi Yo Interior intenta explicar otra cosa, sobre otras "corrientes" que yo, desde luego, no entiendo. ¿Pretende que no me pelee con la corriente para... ir donde quiero? 

Uy, esto se está poniendo más profundo que el Océano, ja ja ja ja...

Bueno, no está mal hacer un triángulo isósceles de camino al la orilla pero, ¡a esta corriente yo le puedo!

Nado, nado, nado, nado....🏊

Nado.. nado, nado...🏊

Ains...🏊 Me estoy dejando la energía en esto.

Y sigo avanzando hacia donde no es....

🏊 Nado, nado, nado.

Llego a donde hago pie, dándomelas de "poco esfuerzo", cuando he tardado (no sé por qué) casi veinte minutos. Y sigo en diagonal. 

Pongo cara de: "Nah, lo tengo todo controlado", ¡Jajajajaja!

Salgo del agua. Se acerca un ser querido... Sigo con mi visión ultra-diáfana. Es una maravilla.

-¡Tus ojos! -exclama ese ser querido, con asombro.

-¿Qué?

-¡TUS OJOS!

-¿Qué? ¿Qué ocurre?

-¡No son humanos!

😶

jajajajajaj.

-Perdona, ¿qué... qué has dicho? (asustada)

-¡Ese color no es humano! ¡Ese color no existe en los Humanos!

😶

Vale. Lo primero que pienso es... ¿el agua salada hace algo con las lentillas?

Lo segundo que pienso es: ... oh, vaya, debo tenerlos rojos como tomates.

-¡El COLOR! ¡Ese color es imposible!

Me viene a la Mente: Entrevista con el Vampiro.

-¿Qué pasa? ¿Están super-claros o algo así? Ya sé,... están rojos. 

Si sabía yo que no era normal ver cubiertas de barco a seis kilómetros.

-No...

-Son... ¿son de ese color? (señalo una tabla de surf, "azul cerúleo") Igual es que se ven "de color raro"

-¡No! ¡para nada!

-¿Más claros? ¿Más rojos? ¿Qué les ocurre?

-Al revés, son de un azul profundo increíble... Es como... como todo el océano inmenso, azul. 

Miro a mi alrededor con extrañeza. ¿Azul oscuro?

-A ver... son como...¿esa sombrilla?

-Sí.

Añiles.

-¿Tengo los ojos de ese color???? -pregunto estupefacta- ¿Añiles? 

No es posible. Es un azul que no existe. Es índigo. 

-¿Os estáis quedando conmigo? -pregunto.

Niegan con la cabeza.

¿Veo mejor que nunca y tengo los ojos de color añil?

Voy a la toalla, le hago una foto a mis ojos... y están como siempre. Es azul claro.

¿Pero qué añil ni qué....?

-¿Se puede saber de qué estabais hablando antes?

-Cuando has salido del agua... tenías los ojos de un color imposible. Un azul oscuro, muy profundo y muy azul. De color añil... como esa sombrilla.

Ains.

A ver, ¿no será que el mar reflejaba en ellos? 🤨

Sin duda, ha sido eso. 

¡Qué de misterios! 



Fin. 

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