En el que empieza una semana Cozy.
Confortable, quería decir.
Llevo un mes muy loco en el trabajo pero desde hoy (incluido) viene un descenso. ¿Qué he aprendido en este tiempo? Pues de una forma un poco extraña, aprendí que cuando hay estrés no estoy para tonterías. Es decir, imagina que tienes que conducir un coche y detrás van cinco niños así:
-Hace frío
-Hace calor
-Me duele un pie
-Tengo hambre
-¡Ay, que me tiran del pelo!
-¡Jo pues me han quitado la comida!
Bien, llega un momento en el que te das la vuelta y dices: No me interesa.
Porque... a) me paro con vosotros a discutirlo y mientras tanto estrello el coche en un terraplén. O b) conduzco y me olvido de vosotros.
A los niños, claro... no suele hacerles gracia esto. Y si hubiera tiempo para preocuparse, vale, pero cuando circulas por carretera de montaña, cerrado de niebla, con hielo en el asfalto y a noventa por hora... estableces prioridades. Y pararme a unirme a vuestro juego no me es posible.
Lo que para vosotros, lectores, sería muy obvio... a mí me cuesta. No sólo a mí, setecientos millones de personas o más deben tener el mismo problema. Lo curioso es que, una vez asumí que la situación no era modificable (el estado de ánimo de los demás y sus quejas/criticas), perdí el 70% de la dificultad.
Cierto, no puedes manejar ese coche a la par que resuelves ecuaciones no lineales y preparas un bizcocho a tus tíos. Es verdad. Quizás solo puedas manejar el coche y sacarlo de la tormenta. Pero lo sacas. Lo sacas incluso.. ¡con estilo! ¡Lo sacas y sale bien!
Lo sacas y piensas: ¡La leche! ¡Pero si yo puedo!
Foco.
Y jefes que saben ayudarte.
Una vez superado esto y asumido que no esta el horno para bollos puedo centrarme en lo que sí me interesa.
Me interesa la eficiencia.
Y las normas.
Los casos y expedientes.
Aprender.
Conectar.
Conectar con lo bueno. Con lo constructivo.
Y todo esto, sumado al taichí semanal, me puso de un humor excelente.
Tanto, que estoy sorprendida.
Hablé con mi compañero hoy. Y me reí mucho.
Tiene un sentido del humor y una elegancia impecable.
Hablé con otra compañera, conecté con su alegría. Y nos reímos.
Hablé con otra más, conecté con empatía. Y nos deseamos buen fin de semana.
Lo siento, pero eso es lo que me interesa.
El otro día me preguntaban mis mayores que por qué no soy capaz de ver o informarme del mundo actual. Os diré porqué. Yo lo pongo la televisión y pienso: Voy a informarme de la política actual.
Extrañamente, veo una especie de "Programa Telebasura" donde sólo se habla de arrojarse escándalos y corrupciones unos a otros. Es decir, decido informarme de política y veo una serie de juicios por delitos graves.
Frunzo el ceño.
"Debo haberme equivocado... vamos a ver este otro programa de política"
Rojos contra Azules.
Frunzo el ceño.
Perdonad, ¿las leyes y lo de dirigir el país quién...dónde...?
Solían censurarme mi afán de desinformación, hasta que alguien me dijo: "Ah, tú lo que buscas es un análisis aséptico del mundo político y las causas"
¡Bingo!
Y mis amigos periodistas me cuentan como de comprados están los medios. Así que cuando enciendo el televisor para intentar informarme solo veo publicidad de los partidos + manipulación para sostener un régimen que puede fallar por la falta de valores.
No entiendo como podemos tener carencia de recursos y estar subvencionando con dos millones de euros una plantación de olivares... que resulta que cuando vas a verla, no tiene un solo olivo.
¿Y el Tribunal de Cuentas?
¿Por qué las dietas, los gastos, el comprar lapiceros si hace falta para que no te den menos presupuesto el año que viene...? ¿las facturas injustificables? ¿amueblarse la casa con dinero público?
¿Veis que hable de bandos?
No.
Es el sistema.
Y me preocupa.
Me preocupa tanto que no lo puedo ver.
De pequeña me chiflaba la historia mundial. Llegué a estudiarla con tanta ilusión que hasta pude anticipar el movimiento de un gobierno solo por la trayectoria previa de dicho país. Y eso, tiene gracia, cuando no es tu país ni tu tiempo.
Cuando hundir un barco de tu propia gente para iniciar una guerra ocurre en tu tiempo... la cosa deja de tener gracia.
Pero.. ¡me estoy desviando de la cuestión!
Al final, todo se reduce a tu coche y la carretera. Lleva el volante lo mejor posible, mantén el rumbo y conduce conforme a tus valores.
Y ya si encuentras o coincides con un compañero de curro tan divertido y con buenas personas, ¡pues estupendo!
Feliz fin de semana ;)
Ah, por si os interesa: creo que en el futuro no existirán los partidos políticos, considero que cada administración deberían dirigirla personas educadas en dicha ciencia, es decir, gobierno de técnicos. Y ya está. Todo esto que hay montado ... no sé, me parece poco evolucionado. Pero esa es sólo mi opinión.
Saludos!
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