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No puedo unir dos líneas temporales.

Necesito a mi compañero de curro.

Él dijo una cosa sobre esta historia. Sobre la protagonista. Y sobre el tiempo de la novela. Llevo un mes arrastrando el problema y de repente, mirando un esquema de argumentos, le pregunto a mi yo interior:

"¿Y cuándo dijo él que hicieras dos líneas temporales? ¿?¿?"

Son imposibles de unir.

Veréis, internautas, con 28.000 palabras y 73 hojas escritas estamos ya en un punto muy avanzado de la trama. Y de pronto pensé: ¿A que borro el 35% de la historia?

Así, sin más.

Cambiaría por completo el enfoque... necesito a mi compañero de curro. Vuelve el lunes. Claro que, como el señor Mori, él no me va a decir lo que ve. Supongo. Trabaja hacia atrás, os lo prometo. O quizás eso me pasa a mí. Veréis, cuando empiezo un libro suelo ver una escena. Solo una. Y no del principio, precisamente. Es más bien el medio.

Intrigada por esa escena, pregunto a mi inspiración, ¿qué necesito para llegar aquí?

Y me lo da.

Siempre que yo pregunte, me lo da. Pero debo preguntar. 

Y ahora mismo, esa cosa interna lo que ve es que no tengo clara la pregunta. Voy dando tumbos. Así no se puede escribir. No sé si quiero unir las líneas temporales, nada tiene sentido... No sé si borrarlo todo y plantear la novela en una sola línea... 

Mi compi dijo unas palabras mágicas pero no logro recordarlas. 

Qué depresión.

¡Jajajaja!

Voy a tardar mil años en acabar este proyecto.

-Esto y esto... -dijo mi compañero-, y ya no te digo más... que si no te la escribo yo. 

¡¡ARGH!!

Una de las palabras a mi "yo interior" no le gustó. Y le dije: "Pues lo ha dicho él, así que... va a ser así". A lo mejor por eso mi yo interior está enfadado conmigo. ¿A quién hago caso, al compañero o a mi yo interior? Si el compañero lo ha dicho, esa cualidad estará en la novela. Pero a Coso no le gusta. Y es una palabra muy sencilla y muy de moda. 

Quizás eso es lo que me está confundiendo tanto. 

Vale. Me tengo que aclarar yo. Una vez sepa lo que quiero, le pregunto a mi "inspiración" o "yo interior" o cómo lo queráis llamar. Y él (jajajajajaj, es chico...) me cuenta la novela. Ya está. Lo tengo resuelto.

Primero necesito saber en qué género me muevo. Y si voy a meter Cifi. Que el problema viene de ahí. Demos por hecho que sí, voy a meter esa cifi. La novela lleva fantasía, nadie ha dicho que la fantasía sea mala. Pero esta todo mal. Voy a borrar treinta páginas de un plumazo. Ya lo veréis.

¡¡Saludos!!