Jefes de Equipo

 

Soy Jefa de Equipo.

Durante mes y medio. 

Cuando yo era joven, (¡jajajaj! tengo que dejar de decir esa frase) y como ya admiraba mucho a mi compañero de trabajo, durante un tiempo pensé que yo podría ser jefa de equipo. En mi empresa, se llama Supervisor.

Pero... 


Con el paso de los años y a base de llevar grupos cuando entran en la empresa (Ey! La formadora, la profe...la que nos ayuda al empezar) me di cuenta de que NO sería buena jefa de equipo.

Yo no sé hacer lo que hace mi compañero.

Cierto que hay 37 jefes de equipo (o más) diferentes, por supuesto. Pero... soy muy cabezona con mi inteligencia. Es decir, si veo un autobús parado en el carril derecho, me echo al izquierdo, reduzco y supero el obstáculo y soy capaz de ordenar el tráfico y lo que vendrá con mucha eficiencia. Porque casi lo presiento. Sin embargo, si veo un conductor que me adelanta por el derecho sin consideración y veo que se va a "estampar" contra el bus y entonces mi pide paso... Son esos momentos en los que yo no sé hacer lo que hace mi compañero.

Diréis, ¿paciencia? No. No es eso. Es que no sé dónde está la línea divisoria de lo que depende de otros y lo que depende de mí. Yo puedo explicarle al trabajador las reglas de tráfico. Pero si te implicas tanto que te desesperas cuando ves que se va a chocar contra el autobús... entonces no le ayudas. Y, además, ellos lo notan. No siempre querer ayudar es bueno. A veces, hay que poner límites. A veces, ayudas siendo cortante. Es algo ilógico.

Os voy a poner un ejemplo que ni yo, ni muchos compañeros (porque ha salido en una reunión y todos nos reímos) hemos vivido.

Siendo operadora, me acuerdo de ir desesperada a consultar por una norma (=reglamento) que necesitaba romper para ayudar a un cliente. Me acuerdo de cierta Jefa de Equipo que siempre respondía lo mismo:

-¿Qué dice el Manual?

Y aquí viene la gracia, yo le decía a mi "yo interior" mientras volvía al sitio: "¡¡Qué más da el Manual!! ¿por qué me pregunta por el Manual cuando yo le pregunto a ella???¡Pues si voy a ella será por algo! No entiendo por qué contesta siempre lo mismo."

No lo hacía solo conmigo, lo hacía con todos. Siempre la misma respuesta.

Cuando yo subí a "Jefa" (Puesto intermedio, control de datos, menos gestión de personas, salvo en la Formación) de pronto me venían a preguntar a mí. De repente, estaba en su lugar.

Y me di cuenta de algo.

La frase no es: "¿Qué dice el Manual?". Lo que mi Jefa me decía, lo que nos decía a todos es:

(Eres autosuficiente para resolverlo)

Eso, eso de arriba... es el problema de aprender. Cuando aprendes algo se lo tienes que traducir a Coso.

Coso es esa "cosa" interior nuestra, tan auténtica, que va antes de las palabras. Lo que no tiene palabras. No sé explicároslo mejor. 

"Eres autosuficiente. Dímelo tú".

Pero claro, no te da tiempo. Vamos aceleradísimos...

Otra de las cosas super-graciosas que me pasó es que uno de mis Jefes de Equipo (muy, muy fuerte y protector) me dijo una vez: "Voy un momento al baño". Yo había ido con una consulta, y mi cliente era lo primero, es más, no había mundo. Si me hablaba mi supervisor y un cliente, o perdía al cliente o perdía al supervisor. En serio. El volumen bajaba solo... de verdad, como quien baja el mando de la tele. Es super gracioso porque en realidad ambos estímulos seguían allí pero os doy mi palabra de que uno se desvanecía y yo me ponía super-nerviosa. Bien, en ese contexto, fui corriendo a preguntarle a ese super:

-¡¡Mi cliente, mi cliente...!!

-Voy al baño...

-¡¡Ya, pero mi cliente...!!

Ni caso.

Recuerdo ese momento porque, al darme la vuelta (él atendió con mucha paciencia) mi yo interior dijo ALGO. En serio, dijo algo. Pero no usó palabras. Casi nunca las usa. Y cuando las usa es algo importante o curioso, o que debo saber. El caso es que dijo algo tan rápido que no usó palabras. Y yo me contesté a mi misma con un pensamiento:

"¿¿Y qué?? ¡Es su trabajo! A ver, si yo no voy a preguntarle cosas, ¿¿entonces qué haría??"

Bien, esa frase... fue una lección magistral. Es como si un niño pequeño mira a su padre cuando llega a casa de trabajar todo el día con un pico y una pala, de tener montones y montones de tareas que hacer, y el niño dice: "¡Pero si yo le veo parado!".

Es como la frase de la hija de una amiga, ante lo que dijo su madre: "No, cariño, no puedo comprarte este juguete, no tengo dinero", la hija contestó: "Pues ve a la pared y que te de más". Refiriéndose al Cajero Automático. 

"Ve a la pared y que te de más". ¿¿Dónde está el problema?? jajajajaj...

Pues veréis, con los años tuve el gran regalo de aprender (porque esto es un regalo) que si yo no le preguntara, aquel supervisor se levantaría a las 6 de la madrugada para entrar en la oficina una hora antes y poder hacer todo lo que tiene que hacer antes de atender las demandas y consultas del agente. Eso es lo que haría y lo que años después hago yo. Sin perder la paciencia y resolviendo todas las dudas que se le pueden presentar, con buen humor. 

Así que... no sabéis lo divertido (lo digo en serio, esto me hace reír mucho) que es para mí esa anécdota.

Al pasar a mi puesto tuve que entrevistarme con una persona que yo no conocía y que era director de todo el departamento. Al entrar en su despacho (ya sabéis que "Coso" me dice cosas), esto fue lo que me dijo:

((Acostumbrado a negociaciones duras))

Alcé las cejas y me quedé sorprendida. Muy sorprendida. Esta persona ya no está en la empresa... Pero lo que me dijo mi yo interior sobre él era verdad. El director me miró y preguntó si no quería ser Supervisora, pues a su entender valía para el puesto. Le observé con gran sorpresa y pensé "se equivoca".

Del mismo modo que lo que me había dicho mi "yo interior" era cierto, la dedicatoria que le escribí a mi Compañero (el que admiro, el que sabe Dharma) en mi primer libro, no era cosa mía, sino de mi yo interior.

 Me dijo que le iba a gustar mucho porque era verdad:

"Tienes el don de ayudar a otros a descubrir el suyo"

Le gustó y además... es cierto a otros niveles que no os puedo contar (extralaborales). Me dio un abrazo y me tiró de la coleta (¡jajajaj!) levemente. 

Yo esas cosas no las sé, me las dice "Coso". Lo malo es cuando dice cosas imposibles como:

Tienes una hermana mayor.

Tu madre se llama Raquel.

Ha nacido en noviembre.

Trabaja sobre un escenario. 

Cosas que no puedes saber. Cosas imposibles de saber. A la segunda frase, aquella desconocida dijo:

-Sí... se llamaba Raquel.... Esta muerta.

Y, si queréis saber lo que hice yo, fue largarme del sitio porque me asusté de mi misma. Estábamos en un encuentro de Meet Up de meditación y el guía dijo que probáramos a mirar en el interior de los demás. ¡Jiji, jojo, qué tontería! me dije yo, y de eso que le das "permiso" a Coso para jugar y miré a la de mi lado a los ojos y  le dije muy convencida: "Tu madre se llama Raquel" y... pues sí. Y, además, estaba muerta... cosa que no no sabía, Coso no me dijo nada sobre su condición.

A resultas de esto, le dije que al guía que "pasaba del juego" y me senté en un sillón. 

Le pasa a más gente. En serio, solo es un poco de intuición.

(Creo)

(Mantra: creo-en-la-ciencia, creo-en-la-ciencia, creo...) 

Bueno, volviendo al compañero.

El que yo admiro es fuerte... ¡Jajajaj! Y está muy presente en las cosas que hace. Pero no es sólo eso, es el uso del lenguaje. Siempre sabe más que yo (salvo cosas que no parece importarle no saber). Es preciso en el lenguaje, es mil veces.. mil trillones de veces más preciso que yo. Y no conozco a nadie tan exacta en el lenguaje como yo. 

Aparentemente, es un ser humano, pienso. Resuelve dudas, tiene una voz maravillosa (no es justo, eso no lo puedo imitar) y sus ojos cambian de color. 

Es cierto, cambian de color. Así que puedo averiguar cosas por eso porque, sinceramente, no veo nada cuando estoy a su lado. Es como si Coso y él se alinearan. Es más, creo que Coso está de su parte. Salvo una vez que me dijo algo de una foto y le puse la foto y resulta que tenía esa foto en su casa... Salvo eso... no hay manera de ver nada. Es totalmente injusto. Bueno, a veces sí veo cosas pero pocas o no me las confirma y yo me desespero. Lo malo es que él hace eso que hago yo pero mil veces mejor, así que me paso horas debatiendo si será verdad o no será verdad. Es como un "Coso" mil veces más avanzado. ¡Jajajajaj! 

Y cuando mi equipo me pregunta cosas, da la casualidad de que bajo a la planta en la que está él y me lo encuentro resolviendo esa misma duda a sus agentes. ¡La misma! Es absurdo, es... demasiado casual. Y eso ya no es culpa suya, eso (dijo que la culpa no existe) eso... no sé ni lo que es.

Y tras esta honda reflexión voy a terminar mi café.

:=) 

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