Llevo media hora escribiendo tranquilamente un libro nuevo, cuyos capítulos he estructurado como testimonios. Dado que no hago más que encontrar (en mi vida) ficciones construidas en espacios y obras de teatro en 4D me dije: "Y ahora pones esto" y "ahora haz como en la obra y..."

Entre tantos testimonios un personaje no pierde la calma.

Dicho personaje, al iniciar la novela era poco importante. Era un adorno. Es como "bah, mira, pon a este aquí y que haga bonito".

Cierto que tenía cierto parecido con "el niño mensajero" de mis relatos. Pero mucho más soso, aburrido, y poco interesante. Mi "yo interior" me preguntó por su edad. Y yo me contesté mentalmente: "No lo sé, joven y viejo, ¿te parece?"

Bien, tras los hechos que ocurren en la historia, resulta que lo necesito para explicarlo todo.

Así que lo tengo dando información a la protagonista. Más sereno y tranquilo que un experto en astronomía enseñándote Andrómeda, dentro del planetario.

Hasta aquí, vale.

Pero me encuentro en un párrafo en el que el personaje dice:

-Blablabbla...blablabla...blbalblablblalbal... Solamente encontré

En ese punto, me levanté y fui a la cocina

"Solamente encontré... ¿qué?"

¿Tres piedras?

(¿Piedras? ¿Sabes hilar piedras con asesinato?)

¿Qué quieres que haga yo con tres piedras?

(¿Y el Tiempo?)

Todo lo de las entradas anteriores, incluido una trinchera azul en la segunda guerra mundial me viene a la mente. Todo. Pasado, presente, futuro, guerra. 

Frunzo el ceño.

(¿Pretendes que una todos los crímenes de la Humanidad en una sola novela?) le pregunto a mi "yo interior".

(Haz como en la obra del Cluedo. Un pañuelo con iniciales)

¡JAJAJAJAJAJAJAJA!

Casi escupo el café. Y me digo a mi misma:

("Un pañuelo con iniciales...Claro, ya puestos, un par de flechas diciendo "Pepito es el malo")

Mi yo interior contesta:

(Es lo que usan en el Cluedo) 

Entonces me doy cuenta de que El Cluedo en 4D no me vale.

Vuelvo al estudio.

(No puedes poner un pañuelo con iniciales.. ¡Los asesinos no van por ahí tirando pañuelos cuando huyen de las escenas del crimen, CON INICIALES!!)

Mi "yo interior" señala que lo que me fastidia es no poder unir las iniciales al misterio y resolver la trama.

Respondo a mi yo interior: "Mira, ¿sabes qué? Voy a escribir una entrada en el blog y mientras te lo piensas".

Tres piedras... le voy a dar yo tres piedras a mi yo interior... ¿¿¿qué clase de pista es esa????

De todas las pistas absurdas es la más estúpida que se le podría ocurrir. ¡Con tres piedras no resuelves un crimen!

Qué desastre.