No consigo descubrir que es.

Quiero contaros lo que me pasa, porque a lo mejor entre vosotros -lectores-, alguno sabe lo que es. Siempre os digo que me ocurren cosas raras, que mi compañero lo sabe. Que él sabe lo que pasa. Y es muy complicado preguntar por algo que no sabes lo que es. Es como andar a ciegas, tocando una superficie con una mano, pero sin poder ver. Está claro que la superficie está ahí, pero podría ser un elefante o una pared de roca rugosa, o podía ser un cojín de ocho metros... podían ser muchas cosas y así no hay manera de aclararse. Yo voy a exponer los hechos (tantas veces repetidos) y vosotros me decís qué está pasando aquí. 

El otro día mi teléfono móvil viejo se iluminó y al verlo tuve esta "intuición".

Va a llover.

Yo miré el cielo, despejado, muy despejado. Despejadísimo. Y le dije a mi yo interior: "Ya empezamos... ¿ves alguna nube?"

 Va a llover. Tormenta cielo negro.  

"Estupendo", miré mi hueco del paraguas que llevo en el coche. Es decir, el paraguas que llevo en el coche estaba en el coche, luego si llueve o si no llueve... da igual. Como ese espacio estaba vacío, no habría problema aunque de improviso lloviera. 

Me fui a trabajar. 

Esta noche verás una película de miedo.

Como estaba concentrada en el trabajo, a eso solo respondí mentalmente en media fracción de segundo: "Ah, pues estaría bien... Me apetece" y seguí con la siguiente cuenta matemática. Es decir, que fue como algo (una certeza) que te pasa por la mente y contestas: "mira, me apetece, hace siglos que no me quedo de noche a ver una película de miedo y... " sigues con la siguiente cuenta del informe.

Mi compañero se puso a jugar conmigo. Él me dice: "Cooming soon" y "ya verás" y yo lo leo y pienso: ¿¿viene pronto?? ¿el qué? ¿La primavera, un viaje?

Puestos a jugar, redirigí la pregunta a esa cosa. Ya sabéis. A la de la lluvia y los paraguas. 

¡¿Qué espera mi compañero?! ¿¿Qué puede esperar?? Pues puede esperar...

Un viaje.

Vi una cosa azul turquesa junto a otra cosa construida por el hombre. Vi playa. Y mar y construcciones y... y le dije a mi yo interior:

"Oye, ¿esto es de él o es mío? Me explico: ¿estás esperando un viaje? No voy a decirle eso. ¿Qué viaje ni qué viaje? Será que yo quiero viajar. ¿Qué te crees que va aparecer en una playa de repente? ¿Con esos colores? ¿Qué rayos es eso? ¿Una playa junto a algo de piedra color naranjita? ¿Quién construye junto a agua de ese color? ¡Ni si quiera sé lo que veo! ¿Es un río azul turquesa?"

Y puse: (en el chat que tenemos): 

-Un eclipse

-Un no se qué...

La felicidad de los demás.

Esto lo puse pero más tarde y mi compañero contestó: "La felicidad de los demás es la tuya".

Me fui a casa pensando en esa idea. 

Pero no le conté lo del viaje. 

No llovió. 

Encendí la tele. Me enganché a una película que resultó ser una pérdida de tiempo. Una pelí de miedo. 

Día siguiente.

Me levanto, todo muy bien... y de pronto me doy cuenta de una cosa. "Vaya, qué casualidad" pienso, "ayer tuve esa certeza de que por la noche vería una película de miedo... llevo más de un mes sin quedarme de noche viendo la televisión y casualmente... me enganché a una película de miedo de la tele".

Entonces traté de pensar: ¿Qué otra cosa supe sin más?

Pues cuando el peluquero (os vais a reír) me rozó en el hombro tuve otra certeza:

"Tiene un perro. Y una hermana."

A mi yo interior le contesté lo siguiente "¿Quieres que le suelte a un peluquero chino que apenas habla mi idioma si tiene un perro o si su hermana tiene un perro???"

"Tiene un perro" (fue la certeza) "y una mujer, y un perro. Y hace poco ha estado con ellos. La mujer juega con el perro, puede que sea de la mujer".

Dado que lo de la película se había cumplido... ¿lo del peluquero será verdad?

Nada más llegar a la oficina le dije a mi compañero (ni buenas tardes, ni nada):

-Oye  -por escrito-, ayer vi esto y esto. Y que sepas que Coso me dijo que tú estás esperando un viaje.

No sé si llegué a añadir playa y mar o...

Fui a ver en persona a mi compañero.

Bla-bla-bla blablabla blablabla

(ojos-grises-azules-->está ocupado. Está ocupado resolviendo cosas administrativas porque tiene que resolverlas antes de)

-¡Nelly! ¿Sabes que (El compañero) se va de viaje? ¡Y menudo viaje! -dijo de pronto uno de los miembros de su equipo.

Imaginad mi cara.

Ahora, imaginad la de él.

-¿Viaje? ¿viaje? ¿¿has dicho viaje??

-Por Italia.

Y el compañero:

-Me voy a Venecia.

(Ay, Dios. El canal)

Esa cosa "naranja" de piedra, ese azulejo, ese suelo... Es el Puente de Rialto.

-Oh, Dios mío -le miré-, vas a un hotel antiguo cerca del puente de Rialto.

Esa es el agua turquesa junto a la piedra.

Pero también vi... algo más natural, una playa.

Vale, internautas... ¿qué opináis? 

¿Por qué pasan estas cosas?

¿Y todo ese espacio... ? es que os contaría tantas cosas. Cuando no hay nadie más alrededor y él se queda callado y yo me quedo callada, ¿sabéis qué siento? Pues... como si al mundo le quitaras peso. Como si la gente fuera pesada porque va cargando con cosas, especialmente ideas y conceptos y problemas y quieros y esperos de los demás. Y, sin embargo, alrededor suyo la atmósfera es...límpia y hay más vacío.

-¿Dónde está tu "yoidad"? -pregunté.

Le entró la risa.

No... no hay... ¿¿¿por qué no puedo cotillear nada???? 

Todo es armonía.

Regresé a mi sitio.

El cielo llevaba horas negro, había pasado de azul despejado a tormentón.

"No lo puedo creer", pensaba yo. "Se sienten cosas de forma imposible y no hay manera de saber qué está pasando aquí. No hay manera"

Ni siquiera sé lo que implica. 

Total, que llego a casa. Yo había intentado explicarle a mi compañero que esa sutil ironía está por todos lados. Que no dejan de pasarme cosas que contestan a otras cosas. Y es todo muy raro. Mi compañero sonreía y no me decía lo que era.

Al entrar por casa, dejé mis bártulos en el sofá. Me senté y me dije a mi misma, tras cenar y ya con la tele encendida (no suelo verla mucho, me aburro y me pongo a leer o con el móvil):

"Mira... Al final no ha llovido. Sí, el cielo se puso negro que parecía que iba a desplomarse. Todo muy oscuro y como si fuera a haber tormenta. Pero no ha llovido. A ver, ¿y si lo del viaje es casualidad, lo del perro es casualidad o mentira y lo de la pelí de miedo pues otra casualidad? Porque también dijiste que iba a llover... y como ves, no ha llovido.  Si eso es mentira, lo demás puede ser mentira también. "

Eran las más de las once de la noche. 

Yo tenía las ventanas abiertas. Todo era silencio.

Y entonces empezó a llover. Sin más.

Ni siquiera había nubes cuando volvía del garaje pero... nada más acabar ese pensamiento va y se pone a llover. Y no un poco, calló generosamente del cielo una lluvia de cinco minutos que paró como si sólo existiera para darme réplica. Ni truenos, ni rayos, ni pistas, ni siquiera olor a humedad en el aire. NO. Fue pensar: "Porque no hay llovido" y desprenderse una cortina de agua desde el cielo. 

No hay palabras, de verdad. Creo que Dios juega conmigo al escondite. Esto parece el puñetero show de Truman. 

¡Jajajajaja! 



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