La Nelly-Loto.
Davidel, se llama. A él le encanta visualizar y está estudiando magia. (Lo siento, Davidel, no tengo otra manera de llamarlo).
Literalmente, una hoja que sonríe.
-¡Jajajajajja!
Y se disipa mi mal humor.
Sin mensajes, sin palabras. Es como el Cosmos devolviéndote una sonrisa.
Davidel es mucho más entusiasta y cree mucho más en estas cosas, que sabéis que yo tomo con pinzas. Además, ayer le dije: "¿Y si no es correcto emplearlo para la lotería?".
A él la lotería en sí le da igual. Él quiere saber que está pasando, a lo que yo contesté dos cosas. Primera, mi compañero de trabajo lo sabe. De eso estoy segura. (También le dije que tiene muchos años de estudio) y segunda cosa: ¿Y si emplearlo para sorteos afecta a los demás?
Davidel me dijo y me preguntó que... bueno, cuando me pasan las cosas que a veces os cuento, que cómo lo hago. Y, para lo parlanchina que soy, no encontré forma de explicarlo.
Porque no lo sé.
Es una certeza extraña, que no logro explicar con palabras y que... ni siquiera sé qué significa.
Igual es todo casualidad, igual es estar abiert@ a otras cosas.
¿Qué cosas? Ni idea. No tiene explicación científica.
Mi hermano me contó una vez un experimento científico. Me dijo: "Imagina dos cajas cerradas, una tiene una tarta y la otra, no. Y ahora imagina dos laboratorios. Uno en Melbourne y el otro en Madrid. Dos científicos se mandan las cajas, una vacía, la otra no. Se llaman por teléfono y apuestan: La Caja A tiene pastel, la Caja B no tiene. Si repites eso muchas veces, el resultado se aproxima al 50% de aciertos. Esa es la probabilidad. Si lo repites millones de veces... sale este gráfico. Hasta aquí, todo bien. Ahora, imagina el mismo experimento, pero esta vez los científicos no se llaman entre ellos. Cada uno apuesta en qué caja está la tarta, sin decírselo al otro. ¿Hasta aquí, me sigues?"
-Sí.
"Vale, pues... lo que no consiguen explicar es que al repetir el experimento muchas veces, cuando uno de ellos acierta, el otro acierta también de forma que se desvía de la media".
-No lo entiendo.
"Cuando uno acierta, el otro acierta más de lo que debería. Como si el resultado de uno, afectara al resultado del otro. Lo que matemáticamente no es posible".
-¿¿??¿¿??¿¿??
Bien, eso es lo más parecido que puedo decir sobre saber cosas.
Lo cuál abre una infinidad de nuevas cuestiones: ¿se crea la realidad de algún modo al observarla? No. La Luna, dijo Einstein, ya está ahí. Bien, ¿entonces la realidad es circular, viaja hacia atrás? (¡jajajaj, que alguien me traiga a Nolan, jajajajjaja....)
Tras el café pensé... "bah, juega con eso".
Fui al sitio ese donde venden loterías.
"Vale, Coso, venga.... qué va a salir".
5.... y 15.
Clarísimos como el agua.
A partir de ahí, si 5 es Verdad,... averigua el resto.
Vale. Llega el sorteo.
-5 y 15.
¡Jajajajjaja!
Miro el televisor. Vale. Pues mira, están.
Ahora miro la tabla de premios:
Dos aciertos: Enhorabuena por jugar. Beneficio: 0.
-¡Jajajajajaj!
Vi el 41 --> no lo marqué.
Marqué 35 y 38 --> salió 32 y 35.
Marqué 45 --> salió 48.
Y ahora os digo una cosa, "cosísticamente" hablando: el 1 y el 41 son igual de diferentes. Es decir, que marque 34 y salga 35 es igual de alejado que marcar 0 y que salga 35. Diréis: "Oh, Nelly, pero se parecen". No. ¿Por qué? Ni puñetera idea.
Lo gracioso era el 5 y el 15. Los únicos que (¿sentísabia?) con certeza.
De nuevo: ¿casualidad?
(Ocurrirá esto... pero sólo si hay un perro)
Esa frase del señor Mori tiene algo que ver con lo que trato de explicar. Él veía recuerdos del futuro. Pero daba margen a la posibilidad.
Pero yo no soy científica.
Reté a Davidel a un experimento. Me llevaría a la playa, a 600 km, un neceser de viaje. Metería algo dentro y le avisaría para que él lo adivinara. Es más, le mandaría la imagen mentalmente.
Al llegar a la playa surgieron en mí unas ciertas ganas de fastidiar, tomé un neceser transparente que nada tenía que ver con el de viaje, lo vacié y busqué el objeto más inverosímil que se me ocurrió: la tapadera de mi botella azul de metal, en la que llevo el café al trabajo. Davidel ni siquiera ha visto esa botella, nunca.
Abrí el neceser, metí la bola azul, lo cerré y ni se sabía lo que era eso. Si le hubiera dado el neceser a un familiar, habría tenido que mirarlo unos instantes para identificar el tapón de la botella térmica. A simple vista, era una cosa azul, más o menos redonda.
-Hala, ya puedes adivinarlo -le dije y desafié a Coso con un "mándaselo que ya verás el desastroso resultado".
Davidel contestó lo siguiente:
-No sé, Eva,... yo veo una bolsa transparente y dentro... ¿¿una pelota azul??
Davidel contestó con cierta timidez, ya que él mismo sabía que estaba diciendo una locura. Nadie lleva pelotas azules en su neceser, lo que se llevan son cepillos de dientes y pinta labios.
¿Imagináis mi cara con lo de la pelota azul?
(No es una pelota, gruñí para mis adentros, es un estúpido tapón de botella) Mientras coso se reía de mí en algún misterioso lugar de la galaxia mandé a Davidel la imagen y él mismo alucinó.
Eso me pasa por ponerle pruebas a Coso.
¿Qué es? ¿Existe? ¿Quién es?
No puede ser alguien, no parece humano.
¿Y si solo es ... la intuición humana?
Debe de ser eso, pero más allá de la limitada comprensión que tengo de esa cosa.
Volviendo a la cafetería, hablé con Davidel para persuadirle de adivinar loterías y ... meterse en ese ámbito. Mirad, yo os digo una cosa, de existir algo, haría falta un erudito para entenderlo. Gente muy inteligente, científicos o gurús o... gente fuera del alcance de la gente normal. De existir algo, un coeficiente normal como el mío no lo va a entender jamás, porque me pasé media hora tratando de comprender el experimento cuántico del que os hablé antes. Odio las matemáticas. A duras penas entiendo la rotación de los planetas y todo me parece fascinante. El día que me di cuenta de que el movimiento constante se percibe como quietud ya... casi me estalla la cabeza.
¿Quién, en este mundo, iba a poder explicarme porque se sienten cosas que están por ocurrir o cosas que ya son pero que no podemos ver?
Mi compañero de trabajo (y quizá fue casualidad) una vez hablaba de Malher. Yo le contesté y él insistió en Malher. Al final, escuché a Malher. Y unos quince días después mi amiga Julia organizó un taller literario en un lugar nuevo. Es decir, que nadie, ni ella, debía de saber quince días antes, dónde organizarlo. Al taller se apuntaron "personas aleatorias". Y estando en aquel espacio nuevo, uno de los veinte asistentes me llamó la atención.
Le brillaban mucho los ojos.
Ese brillo... de repente pregunté a Coso si mi compañero de trabajo y él eran lo mismo.
Lo pregunté porque... sentía que esa persona trabajaba ante el publico, concretamente, aplausos y un escenario. Y, esa naturaleza interior extraña contestó:
Sí.
Mi compañero de trabajo había sido actor y director, así que yo, mirando a ese extraño al que jamás había visto, solté:
-Tú trabajas sobre un escenario.
La cara del otro... era para verla. Me miró, dijo: "Sí" y añadió:
-¿Cómo lo sabes?
(Porque lo sé).
-No lo sé -contesté, pero lo tenía tan claro... era tan consistente, tan real, tan inequívoco.
Y entonces él dijo:
-Soy cantante lírico. Interpreto a Malher
JAJAJAJAJAJJAAJJAJA
¡¡¡a Malher!!!!!
"¿Conoces a Malher?" jajdlkasjkl gñadfj aslkaksdf klañjk kjj
Que si conozco a Malher.
Malher, Malher y mil veces Malher. Conozco a Malher porque mi compañero se puso ha hablar de Malher en esos momentos en los que me dice algo que.. ñasjfadlñfjhasñfjñl.
Sí, sí, justamente, me había pasado unos días entre partituras.
Al siguiente día de oficina, os imagináis que escribí a mi compañero completamente admirada. Y fijaos en su respuesta:
-Así que Malher ya ha llegado a tu vida.
Y ya está.
No se asusta. No lo ve extraño. Lo trata como lo más normal y sigue a otra cosa.
El cantante es el barítono Alfredo García. Lo podéis buscar. Os doy mi palabra de que la primera vez que lo miré a los ojos supe, por el brillo, de ((aplausos y madera de escenario))
Lo que era imposible saber es lo de Malher.
Si mi compañero jamás hubiera hecho nada similar, os diría: casualidad. Pero hubo un tiempo en que hacía a menudo estas cosas.
Desestabiliza mi concepción lineal de la realidad. Por eso es tan delicado el asunto.
Y, por eso, yo creo que él lo sabe todo. Igual no es verdad y todo es una broma, pero... vale, a veces se equivoca* (tuve una crisis enorme hace unos años) pero... ¿él también sabe cosas y ... le dará lo mismo saberlas? ¿¿?? No lo sé. Igual no es más que eso que dicen de los PAS. Al final, los humanos estamos evolucionando. Igual en el futuro algunos pueden percibir cosas. No sería tan estrafalario.
¡Feliz jornada!
* (elijo creer eso para evitar que me hagan daño)
3 comentarios:
Se te olvidó decir que esta mañana en un sueño lúcido, he visto la terminación de la lotería del niño y es en 15!! Jajajaja. Me ha encantado el post. Feliz día!!
jajajajaja.. David, que no va a tocar... ¡jajajajaja! 🤣
Como toque el 15, me invitas a un desayuno!!
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