He tenido un sueño que me ha traído de cabeza un tiempo, pero que conseguí (meditando) disolverlo un poco.

Ayer me senté a escribir un relato sobre la Muerte. Es la única pista que tengo, ya que el sueño se ubica en la misma casa que elegí para hacer el escenario del relato.

Solo que esa casa es... mi empresa. Al inicio, mi compañero de trabajo está por allí, solo que no es exactamente mi compañero. Es una mezcla entre mi compañero y otra cosa, pero realmente "buena". 

En el sueño tiene lugar una reunión.

Mi compañero esta y yo estoy y hasta aquí todo está iluminado.

Salimos todos de la reunión y  me dicen que van a convocar otra. Una, a la que asiste un antiguo compañero que se fue hace muchos años.

-¿Qué hace él aquí? -pregunto.

Todos los que me contestan me explican que está y no hay que cuestionárselo, de hecho, la reunión es en parte por él. Y puedo quedarme o no. Como soy muy curiosa, me quedé. Mi compañero de trabajo (al que admiro) no se quedó.

Y empieza la reunión.

No se dice nada relevante.

Al salir me encuentro con otro compañero o compañera, que en lugar de ser humano, está en una pantalla holográfica. Me dice cosas poco relevantes, salvo una... y se va la luz. Y es que la empresa CIERRA.

-¿Cómo que cierra? -pregunto.

-Cierra. Ha cerrado. Nos vamos.

Y todo el mundo empieza a salir.

Es entonces cuando reparo en que no llevo puesto ni el abrigo.

"¿Yo no traía cosas?" Todos llevamos cosas encima, siempre.

-¡Un momento, no he recogido mis cosas!

Entro en la empresa de nuevo, a oscuras.

Me paro. Recordemos que la empresa es la casa que usé de escenario en mi relato.

Esta todo oscuro. Muy oscuro.

(¿Habéis visto la pelí de dibujos de Howl? cuando ella avanza de noche con el candelabro)

A mí me da miedo la oscuridad.

De repente, a mi izquierda, una sala y mi compañera María. 

-Hola E. -me dice-, ¿qué haces?

-¡Mis cosas! -le contesto-, ¡no he cogido mis cosas!

Todo es oscuridad.

María enciende una linterna, la lleva en su bolsa de trabajo. Ella esta recogiendo el portatil. Yo estoy pensando por qué no me fui cuando mi compañero de trabajo se fue. Con el compañero no pasan estas cosas.

-Toma -me lanza la linterna.

¡Un poco de luz!

-María, gracias -digo.

Avanzo con la linterna hasta mi habitación. Es la última de la casa. Abro la puerta, solo con la linterna. Veo mi cama y tropecientas cosas esparcidas.

"Oh, no"

¿¿¿Cómo puedes no haberlo previsto??? ¿¿Cómo es posible que no estés preparada???

Eso me dije.

Yo, que planifico todo, sin darme cuenta del final de mi empresa y con las cosas sin recoger.

Me dije: "Bueno, hagas lo que hagas, saques lo que saques, será bueno porque todas estas cosas son tuyas. No puedo llevarme todas, no tengo suficiente fuerza ni brazos, ni espacio... pero me lleve lo que me lleve, estará bien".

Intenté levantar una bolsa de zapatos.

La linterna se enciende y se apaga.

Oscuridad.

-No, no no no... -dije-, por favor por favor...

La linterna se enciende. Hay luz.

Luz muy focalizada en "cosas"

"A ver, qué me llevo... ¿esto? ¿Los zapatos? ¡y eso! ¡Eso son jerseys! Espera, necesito las faldas... ¿¿¿por qué esta todo tirado???? ¿¿¿cómo he podido no verlo venir???? ¡¡¡¡Eres la única que no ha recogido sus cosas!!!!"

Cargué tres bolsas, pensando: "da igual,... total....."

¿Realmente te hace falta?

Eso me dije a mi misma. ¿Qué es necesario en realidad? ¿Con qué te quedas?

ME DESPERTÉ.

Sinceramente... me dieron ganas de buscar un maestro budista tras este sueño. Me tendría que haber quedado con mi compañero. No ir a esa reunión de cotilleos y permanecer a su lado. Pero no. Me distraje y apagaron las luces.

¡Jajajajaj! ¿¿¿Por favor puedo soñar con cosas menos inquietantes la próxima vez? ¡Helados! ¡Leer junto a una chimenea!

Ea!!!

Feliz día. XD