Sincronicidad
Mirad, yo sé que se llama sincronicidad pero empieza a ser raro.
Hace dos días escribo a mis amigos (y amigas) diciendo:
-¿Vamos al centro? ¿Un café en el centro?
Mi diálogo mental, por nadie sabido, era este:
"Pues mañana o pasado debería ir al centro.... Bueno, es que es Navidad, ¿no vas a ver un sólo mercadillo navideño? ¡Venga! Habrá que ver algo, ¿no?... Ya pero el centro está tan lleno y yo odio las muchedumbres. Si hubiera alguna forma... no sé, de ver un Belén... pero los belenes están en el centro. Venga... quiero ver un Belén".
Día siguiente, respuesta de mis amigos:
-Tengo gripe.
-Tengo lío.
-Voy de cervezas, no sé...
Y yo:
"Bah, bueno... da igual. Ya iré yo o... no. ¡Qué más da!"
Decido salir (jueves) con mi madre a dar un paseo por un barrio residencial. Pero a medio camino le digo que necesito una barra de pan, cambiamos el rumbo y vamos hacia un Mercadona que pilla muy lejos y yo me voy riendo porque he tenido un día de locos y no hace falta Mercadona y a mí me da igual a qué supermercado ir y...
A mi derecha veo una señora con una niña que me mira de reojo mientras yo cuento una cosa cuyo lenguaje no es apropiado. Pienso: "Uy, he debido molestarla" y veo como se apresura con una niña dentro de un portal oscuro.
Es una iglesia..
-¡Eh! -digo a mi madre-, oye, espera... ¡mira! ¡¿tendrán un Belén?!
-Tendrán...
-¿Podemos entrar?
-Pero estará cerrado, Eva.
Un señor con una escoba sale en ese momento.
-Oiga, ¿hay Belén dentro?
-Sí.
-¿Y está abierto?
-Está abierto.
Sigo a la señora y a la niña de gorro de lana oscuro.
-Pero Eva...
Entramos.
Lo que hay dentro nos deja tan perplejas que no nos atrevemos a entrar. Aquello no es un Belén, es una obra de arte.
Indecisas, miramos a la señora que lo custodia. Mi madre pregunta si esa visita es gratis. La señora dice que por supuesto.
QUÉ BELÉN.
Tiene "botica", tiene un arpa, tiene cigüeñas, tiene pastores, tiene ángeles... Todo brilla. Es como un Belén fallero. De las Fallas de Valencia.
Al salir compro a las amables monjas unas galletas.
Y más tarde pienso: "Qué raro... tenía unas ganas locas de ver un Belén y un Belén ha aparecido..."
(Ya está estornudando el aparato de mi salón, ¡jajajajajja!)
Bien, hoy después de meditar, después de hacer cosas, me pongo a bailar en mi salón.. en plan Sia en Chandelier... poco más o menos.
Y cuando me he cansado de bailar me dejó caer en el sofá (el salón a la luz de velas) y ni fuerza tengo para quitarme los cascos. El actor me escribe. Contestó: "Estoy muerta" y llega a la vez un mensaje a otro chat. Leo el mensaje:
Se muere monda de risa solo.
Alguien que nada tiene que ver con mi situación ha mandado un whasap y en dicho whasap, el traductor ha cometido un fallo. De forma que me "muero" y se "muere-monda" ocurre a la vez. Me hace gracia la coincidencia. Pero no digo nada. Lo que sí, pienso: "Es que sólo estás pa´música"
Y justo en ese instante pasan dos cosas. Primera, me escribe Elba, mi amiga budista en la distancia:
¿Cómo vas?
Sólo puedo ver ese mini-resumen. El encabezado. Y pienso:
"Dile que llevas una hora bailando como Sia y estas tirada en el sofá y... ains, ya contestaré es que hoy sólo estás pa´música"
Entonces mi amigo Pablo (todo casualidad) manda al chat de otro grupo una canción.
Yo estoy tirada en el sofá, con los cascos puestos, derrengada, y le he dicho a mi yo interior que para lo único que me da el cerebro es para música. Y como no mandes algo que serene la mente...
Doy al play y a la luz de la vela en la oscuridad resulta que mi amigo Pablo ha mandado esto:
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