Investigo pero... no hay explicación.
Os he dicho que Coso no suele usar palabras.
En el catálogo de Disney Plus está El Doctor Strange y el Multiverso de la Locura. Estoy curioseando y tras picotear aquí y allá en el catálogo, la pongo.
Como decía anteriormente, Coso (o mi "yo interior") no usa palabras. Pero a veces, sí. Muy pocas veces y con cosas tan sorprendentes que... en fin.
Os voy a contar una de esas veces. Estaba sentada en el cine, viendo esta película, y el Doctor Strange pregunta:
-¿En cuántos Universos has estado?
(En 73)
Eso es cursiva lo oí en mi interior. Eso es Coso.
La chica de la película contesta:
-En 72 (y pensé: vaya, qué cer...) - y la chica corrige al instante-, ¡no! ¡en 73!
Y la pelí sigue avanzando.
Imaginad mi cara en la butaca.
¿No había más números? ¿Cómo niego yo lo que acaba de pasar?
Es que... claro, al volver a pasar por esa escena.... me he acordado.
A ver.
¿Por qué... por qué a veces pasan estas cosas? Y mirad que no digo "me pasan". Porque esto no va de: "uuuuuuh, tengo poderes adivinatorios y voy a abrir una consulta". No. Esto va de... de cómo es posible que pasen estas cosas.
Opciones: casualidad.
El 73 es un número bonito que ... ¡flus! ¡Jajajajaj!
Me dio por ahí. Pensé en 73 y 73 era la respuesta correcta. Ya está.
Una vez, en un taller literario, le dije a un ex-novio que estás cosas pasaban. No me creyó. Y dije:
-¿Quieres verlo?
Adrián estaba sorteando unas entradas. Levanté la mano, dije un número.
Ante la cara pasmada de mi novio, Adrián dijo: "¡Caray, has acertado!" y me las dio.
Chis pum.
¿Cómo es posible?
Diréis.... ¡Jo, Nelly, qué bien, qué suerte! NO.
Yo no sé cómo funciona. Ni siquiera sé lo que es.
Me empeñé en usarlo para adivinar una primitiva y acerté 3 de 6 números (lo que es harto improbable), ¿sabéis lo que fue gracioso? Que hay sorteo jueves y sábado. Era viernes, yo no lo sabía. El sorteo que quería era para el jueves siguiente y lo que adiviné fue el sorteo siguiente, es decir, la del sábado. Así que volví a casa pensando: "No juegues con esto. Las cosas están en manos de Dios". Y, muy importante, lo sigo pensando.
Porque el mundo es más complejo.
Pero no os estoy mintiendo. Una vez, al salir del garaje en cuesta por una calle por la que no pasa nadie nunca, Coso me dijo: "Cuidado con el coche blanco". En lugar de subir la cuesta acelerando, como hago siempre, fui más lenta y un coche blanco, con el que me habría dado, cruzó a toda velocidad por delante de mí sin saber (pues esa salida está prohibida a causa de la mala visibilidad) que había una entrada de garaje.
Y me diréis, vale, a veces adivinas cosas... ¿Cómo lo haces?
A ver... te dice el corazón lo que es verdad.
Debería comprarme unas cartas zenner.
A veces juego con naipes boca-abajo.
No todos los días tienes la cabeza "dispuesta" para estas cosas. Pero... es como si pensaras en las 4 opciones de la baraja. Oros, copas, bastos, espadas. Y luego tienes que pensar en lo demás. De todas esas opciones una ya está ahí. Luego ya es. No estás adivinando el futuro, estás adivinando lo que ya está. Ahora se trata de ver lo que ya está ... en relación con lo demás.
¿A que me explico fatal?
Einstein decía que la Luna está ahí aunque no la miremos. A veces he pensado: ¡saldrá esta carta porque creo que es la que va a salir! ¿será que al creer algo... sucede? Hablo de creer como elección profunda e inconsciente, no a que quieras algo como cuando lo queremos a nivel superficial.
Pero la respuesta es no. Porque Adrián, o el guion de la película, ya existían antes de mi respuesta. Por tanto, si el número ya existía antes de que yo lo dijera, es independiente de mí.
¿Y entonces por qué se siente?
Supongamos, pues, que puedo adivinar 3 cifras de 6 que van a salir en un sorteo dentro de 3 días. Eso implicaría un futuro determinado.
Espera... un futuro determinado.
Un futuro donde el "tejido" cruzado de los hilos de presente da lugar a ese desenlace.
???
¿O sea que los números de la lotería (por ejemplo) están en un vencejo?¡Jajajajajajaja!
¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!
jajajajajajajajaja
Vale, vale. Volvamos a empezar.
(Cinco minutos pensando)
Es que no tiene explicación. Tampoco sé para qué sirve (aparte de dejar sin palabras a los amig@s...)
A ver... La verdad es que lo del taller fue gracioso.
Os voy a contar otra cosa. Desde que vi Anastasia, la película, hace una semana, empecé a poner en bucle las canciones. Y a decirle a mi yo interior (¿Coso? ¿Coso soy yo? Mira que lo dudo...)
"Pues en la escena del muchacho en palacio... mira a los soldados. Me pregunto si serían así. Me pregunto por esa época, ¿sabes?.... Yo no sé nada de esa época. ¿Y la ropa? ¿Viste la ropa que tenían en París... ¿y de verdad se escapó alguien de esa familia?"
Y vuelta a poner la canción, y una vez y otra vez. Y a leer artículos del Zar.
Hace 2 días quedé a tomar café con un amigo. El amigo me había preguntado si nos regalábamos un libro (como amigo invisble). Él no sabe de este blog. No sabe de Disney Plus y mucho menos que yo llevaba canturreando las canciones de Anastasia siete días consecutivos. Son muchas las cosas que tenemos en la cabeza y que no vamos pregonando. Así que subí la calle Cartagena (la del Templo budista) canturreando mentalmente "sabes ya, lo que dicen en la capital..." en bucle.
Vale. Llegamos al sitio de encuentro, charlamos un rato. Nos intercambiamos los libros.
-Lo he envuelto -me dice.
Me encuentro un paquete pequeño y marrón, de papel, absolutamente adorable.
-Muchas gracias -pienso, algo azorada, en que yo le llevo el libro de un colega pero que no lo he comprado.
Abro el paquete.
Y veo unas cúpulas super-familiares.
-Es la historia de dos españoles que se ven atrapados en Rusia, un cantador de flamenco y una mujer que baila a su lado. Transcurre en 1917. Habla de Moscú, de los rigores de la revolución. En fin, es un libro muy bueno y pensé que te gustaría. Es de mis favoritos. Pero no sé si te interesará la época, es la caída del Zar, cuando mataron a toda su familia, lo que pasó antes y lo que vino después...
Imaginad mi cara.
Más o menos, la misma que tenía en la butaca del cine con el dichoso 73.
-Ah.. me has regalado un libro que... ¿habla de Anastasia?
-Sí, eso es. ¿Te gusta?
Al llegar a casa le dije a Coso: "¿Por qué esto sí y....?"
No voy a escribir la frase entera. ¿Por qué eso sí me lo daba? Me interesa Rusia en 1917 y me manda un libro del Zar y dos españoles atrapados en la guerra.
De hecho, corren por toda Europa huyendo de los alemanes primero, y ... bueno, ahí me he quedado.
El libro se llama: ·El Maestro Juan Martínez que estaba allí.
Libros del Asteroide.
Y como veis, empiezo hablando de una pelí, indago sobre la realidad misma, no llego a ninguna conclusión y acabo en Los Libros del Asteroide.
Y esa, señoras y señores, es mi mentalidad. Salta de un tema a otro, encontrándolo todo interesante y buscando el porqué a todo. (Me encanta escribir "el porqué" junto y con tilde, es decir, como sustantivo).
¡Saludos!
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