La cena de empresa.
Tengo todo listo para la cena de empresa. Sólo no me valían las medias, nos sabía si tenía abrigo y el vestido tiene mil años... Lo encontré en el fondo del armario. Siempre visto de Desigual, en estos eventos, pero son tantos años ya que pensé: "no te vuelvas loca" y miré en el fondo del armario. Encontré trajes de terciopelo negro y de satén burdeos. "Esto es demasiado", pensé. Y entonces encontré un vestido palabra de honor con flores. Arrugué la nariz, "creo recordar que te parecía demasiado folclórico" y quizá poco elegante. Al ponérmelo me miré y me sorprendí. "Pero si esto es precioso". Debajo del pecho lleva un cinturón de tela grande (la misma tela que hay bajo la falda) y se abre en la cintura para dejar ver como "una raja de tela negra", que es la misma que la del cinturón (y la que hay bajo la falda). Tiene un poco de vuelo. Pensé: "con unas medias negras...." Lo intenté con medias transparentes pero no me valían y otras estaban rotas.
Así que voy a usar unas que me compré no hace mucho, en una tienda muy elegante... por culpa de cierto actor. Esas me van como anillo al dedo.
Zapato de tacón, pero cómodo, estilo "saloncitos". Me saqué una foto, la mandé y me respondieron:
-Te vas a morir de frío. ¿Tienes abrigo?
-Sí... ¡no! ¡Espera, no lo sé!
El abrigo tiene más años que el vestido. Me puse ese vestido en un teatro en un fin de año. Hace mil años.
Pero queda bien.
Hecha la prueba de vestuario, me llama un compañero:
-Oye, Eva, ¿tú dónde vives?
Estamos organizando el servicio para que no quede sin servicio. Mi compañero no va (el que admiro). Lo cuál es... bueno, yo admiro que no vaya... de hecho yo me iré temprano... Además, si fuera me pondría muy nerviosa... sabe bailar. Yo sé pisarme los pies y tropezarme con ellos...
Bueno, da igual.
De todos modos, mañana tengo un taller literario. :)
Y hay que darle de comer a los gatos de mi amiga A.
Y yo no salgo de noche.
Odio las multitudes.
Nada, me volveré temprano...
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