Coso-mi compañero y yo (editada)
"Dime algo espiritual" ¡Una enseñanza!
(espiritual-espiritual-espiritual-espiritual... en bucle)
El compañero no contesta. Bajo al garaje, risas:
-¡Mirad a Nelly, se pone de plano para conducir!
Risas.
-Me encantan esos zapatos, son preciosos... -me dice la compañera.
"Sí a la gente le encantan" pienso, mientras me los quito y me pongo los zapatos planos. Y Coso contesta algo. No os lo puedo traducir, a veces es muy complicado.
Mi compañero se dirige a su coche.
-¿Nelly, sales? -pregunta la compañera.
-Uy, no -digo-, sal tú.
(hay que alinear Júpiter con el cabecero del coche, lleva su tiempo... las rayas en vertical, espiritual espiritual...)
-Sal -digo. Y añado-, ¿sales bien?
Porque yo no sería capaz de mover su coche en ese espacio.
-Sí, si ya lo saqué ayer.
-Sí, sí. Es verdad.
-¿Salgo yo, entonces?
-Adelante, adelante... -indico.
Mi compañera deja salir a dos supervisores. Mi admirado compañero aún no ha salido. Ayer me sorprendió su coche. Estuve hablando con Coso de su coche. Bueno, en realidad yo hablo con Coso todo el rato. Pero no contesta.
"Pues hoy no te sorprendas cuando pase" le digo a Coso. Ya sabemos que pasa por allí y que tiene ese modelo de coche en particular.
(espiritual, espiritual, no pasa.. no pasa... no pasa... no pasa)
Miro al fondo.
"Pues no, no pasa".
Qué raro.
Se va un compi, se va otro, se va mi compi... coloco las "orejas" al coche.
(sí, los coches tienen "orejas")
(No pasa, no pasa, no pasa...)
¡JAJAJAJAJ!
"Vale!" pienso, "no pasa. Pues no pasa, pues sal tú y ya está!"
Miro al fondo del garaje. Pues no, no sale.
"Estará mirando el móvil. ¡Deja de fiscalizar a todo el mundo!" reprendo mentalmente a Coso.
(No pasa, no pasa, no pasa, no pasa, )
Salimos a la vez.
Que casualidad.
(espiritual, espiritual)
"Oye" me digo a mi misma, "mira a ver si consigues no ponerte nerviosa aunque esté detrás de ti, ¿vale?"
(¡espiritual! ¡feliz feliz!)
Llegamos a la barrera.
La barrera NO se abre.
Estupor.
Hay un super delante de mí. Parado.
Llama a seguridad
(espiritual, espirituaaaal....)
No se abre.
Una potente luz me deslumbra. Es mi compañero.
"Como no" pienso... "no quieres luz, toma luz. Te deslumbra, toma luz. ¿Luz potente, eh?"
Mi compañero acaba apagando la luz de su coche.
(Lo que me hace darme cuenta y apago luego la mía)
Es que es tremendo, me enseña cosas hasta en el coche.
El compañero de delante se enfada. Parados. Parados. parados
"Como te gusta estar más rato con el compi al que admiro, eh?" pienso, internamente.
Y la barrera que no sube.
Mi otro compi se enfada más. Lo que es una reacción normal. Miro por el espejo. El que admiro no se enfada. Sólo está.
"Pues nada... bonita noche. A ver qué echan en la radio, qué canción tan bonita"
Y la barrera que no sube.
Y no sube y no sube y no sube
Mi compañero sale del coche.
Cuando ya llevábamos parados un buen tiempo. Mucho tiempo. Parados.
Me mira. Lo miro.
-¡¡Hola!! -saludo.
-Hola -saluda.
(presencia presencia pre...)
"Síiii" le digo a Coso "sí, tiene presencia..." la dichosa presencia. El misterio de la presencia.
Y la barrera que no sube.
Hasta que él logra abrirla.
¡Jajajajaja!
Lo que luego me rayó un poco fue: "Si él no llega a quedarse, ¿habríamos sido capaces nosotros?".
-Hum.
Y la pregunta número dos: "Coso, querido, ¿has sido tú?"
Porque no se pueden hacer esas cosas.
Ay madre.
Bah, casualidad.
Fin.
Posdata: voy a leer porque tengo muchos libros para leer y la siguiente entrada será de libros. Cosas mundanas, sencillas... sin magia. Sin casualidades. En un tono monocorde y aburrido :)
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