Ser yo misma.

Cuando estoy contenta tiendo a ser "aniñada". Cosa que ya he visto que, en ciertos ambientes, no puedo ser. Los ambientes de queja continua. Gracias a mi viaje por la empresa, he podido estar en varios departamentos. Y aprender.

El compi de trabajo al que admiro muchísimo es un poco, como... un mundo aparte. Pero estoy triste porque me engañó. Lo vi cuando hizo algo parecido a otra compañera (en la reacción de ella que él no sabe) y que pudo verse como "comentario aleatorio" del que yo fui testigo, por casualidad. Pero me impactó mucho. Armada de valor, llegué a decírselo a él:

Y él contestó: "lo hago en un ámbito muy pequeño" y yo respondí: "No sabes lo que le va a pasar cuando te pierda".

Mirad, una vez me dijo: "Sé que a esto le has dado vueltas", porque lo vi enfadado. Que él se enfade me alivia, es humano. El problema no es que él se enfade. El problema es que una monja budista (a la postre, desencantada con las historias de la vida monástica poco honorables) dijera: "Nunca digáis mi gente y la que no es mi gente" y justo unas horas después (días) mi compañero dijera en una reunión:

Eso no es que me doliera, es que me atravesó el alma de confusión. Pero... pero...

Sé lo que estáis pensando.

Que sí, que el error es mío.

Que ya, que lo aprendí con el actor.

Pero los dos siguen siendo hermosos.

¡Jajajajaja!

Eso no es verdad. Dirigir a la gente no es algo malo. 

En realidad no sé por qué sigo tan enfadada con él. Lo más parecido que se me ocurre es desamor.

Tanto estudio y tanta ilusión y tanta filosofía para llegar al sentimiento más básico del mundo.

Bueno.

Quizá preguntéis, ¿y el actor?

Al actor le bloqueé en pleno enfado con el compañero. Se llama "efecto-rebote". Tengo unos efectos-rebote rarísimos. No sé, hay similitudes en la relación. ¡Vale, hay bastantes! Me enfadé y los bloqueé a los dos. (Bloquear: acción de "no, déjame, déjame, déjame, que me das miedo. Utilizado en todas las personas /y/ seres que molestan a la autora. Implica un "creo que eres malo para mí y quiero no existir para ti")

Básicamente, esconderse.

Otra de las frases que me sentó fatal fue: "aún te queda mucho por recorrer". Porque lo peor de todo era eso: yo soy sabio y tú no. Y además, no te enseño. ¡Jajajajjajaja!

Bueno. 

Pero, tanto en el actor como en el mal llamado Muso, hay cosas que siempre admiraré. Nunca, jamás, les vi culpar a otros (no disgustarse, sí les vi disgustarse) de las cosas. Mirad... cuando hay un momento de tensión o de estrés o la gente está a disgusto tienden a atacar a los demás. Por lo que puedes tener reuniones tal que así:

-Esto está mal.

-¡Ha sido pepe!

-¡Pepe no estaba!

-Entonces ha sido Luis.

-¡Yo! ¡Si Rocío me hubiera dado lo que le pedí!

-¡Te dije que no venía ese día! ¡Que se encargaba Rosa!

-Pero si Rosa es idiota...

-Y tú imbécil...

-Esto sigue estando mal...

-Pero ¿mal qué significa?

-Pues que según dijo Encarna....

Bien, por favor, señalad en el discurso la frase:

¿La encontráis?

A ver, en el fondo, es hasta divertido. Cuando dejas de tener tanto miedo.

Porque todos tenemos puntos que mejorar. Y saltar como una libre: "¡¡Yo lo arreglo, yo lo arreglo!! ¡Espera, que seguro que ha sido culpa mía!" (jajajajaja) también es ridículo.

En realidad todos somos un poco ridículos a veces.

En realidad estoy agradecida por aprender.

Y no es mi única enseñanza. Admiro al compañero porque no se queja, porque parece muy fuerte, por su presencia. Y envidio que tenga tal poder de manipulación con la gente, si bien me parece peligroso. Estoy siendo muy honesta. Tiene mucho poder (como el actor) pero ya lo dijo el tío de Spiderman: un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Os lo voy a ilustrar con un ejemplo:

¡Jajajajaj! Si yo muevo delante del gato un puntero láser, puedo hacer que el gato salte, brinque, de vueltas y ronronee. Todo eso lo puedo hacer. Ahora, si lo hago al lado de una vía del tren o de un precipicio... quizá no estoy siendo responsable.

Lo que nos lleva a la intención. ¿Me hizo tanto daño querer aprender con él porque no sabía que me estaba haciendo daño? y otra pregunta: "¿puede saberse por qué todas las cosas buenas traen consigo malas?" Me explico: ¿por qué lo mejor y lo peor de mi vida son las mismas cosas? 

Si no sabía el daño que causaba, entonces es Humano. De lo que no hay nada que reprochar.

Si lo sabía y le daba lo mismo.... entonces la intencionalidad, falla.

Mirad, el actor decía: "Ah, es responsabilidad del otro". No. Si tú estas viendo algo que daña al otro no debes abusar. O hazlo, si es tu forma de vivir, la mía no lo es.

No puedes pensar: "como yo elegiría y mandaría al otro a la porra, todo lo que pase es porque el otro lo permite o me busca, así que es cosa de él". No, hijo mío, no, cuando te enamoras el otro no está viendo la situación como la ves tú. Y remito al ejemplo del gato. 

Eso se llama responsabilidad.

Y, ojo, que ayudar a todo el mundo y no ayudarme a mi misma, adolece el mismo defecto. Resulta que si le dejas a alguien el espacio en el bus, cuando sabes que no es lo útil, no es ayudar. Al final acabáis los dos en el suelo. Hacer las cosas "por bueno" no siempre es ayudar. A veces, ayudar es decir que NO.

Otra gran enseñanza.

Lo que intento deciros es que si tú manipulas a todo el mundo para que sea feliz y haya armonía... bueno. Quizá no estoy totalmente de acuerdo con semejante poder pero el fin... no sólo eso, incluso la elección... Si te dijeran que vas a ser feliz para siempre pero que vives una ilusión, ¿aceptarías? Ojo, pensad bien el dilema. Que viene siendo la pastilla roja o azul de Neo. Y por mucho que todos vayáis de libre-pensadores (a todos nos gusta) en realidad elegimos a diario vivir dormidos con distracciones que nos dan placer. 

Es una norma básica de supervivencia. Y luego ya estaría el preguntarse: ¿acaso esa felicidad era falsa?

Bueno. Eso para otro día.

Lo que pretendía decir es que admiro la diferencia entre el mundo ((humano)) terrrrrrrenal y ... él.

Que sí, que es todo una ilusión, me dicen algunos. Bueno, ¡y yo qué sé!

Otro de los mundos que exploré es el de la "Queja Constante". Y ese me pone enferma. Enfermo de culpa. Y aquí la rara soy yo, porque vivís en ese mundo de queja constante y no veo que nadie muera de sufrimiento ajeno. Yo no puedo con él, es la propia vibración de las personas:

-Esto esta mal, esto esta mal, ese es idiota, aquel es no se qué, esto está fatal...

Sólo me atrevo a formular la última pregunta y me dicen:

Ya, corazones. Pero sois muchos contándome penurias y resulta que me hacen daño. No me importa hundirme contigo si con eso creo que voy a ayudarte... pero luego tú te vas a bailar y yo me quedo hecha polvo.

Por lo que entiendes el Mundo Indiferente de... lo terrrenal. Le pongo tres erres porque para mí es "Lo humano".

Cámbialo, no lo cambies, o si vienes a llorar será que necesitas ayuda y la estás buscando. Pero no os lo perdáis, ¡algunos no buscan ayuda!

¿Sabéis por qué me importan tanto las cosas? Porque pienso en cuando me ayudan a mí. En la cantidad de veces que me he sentido ayudada. Lo que te obliga a ayudar. No es que te obligue, es que es lo suyo. Cuando alguien se acerca a pedir parto de la premisa de necesito ayuda, por favor ayúdame hoy tú a mí, porque mañana te ayudarán a ti.

Pero no.

No es ayuda. 

Lo que quieren es quejarse.

¿Sabéis cómo distinguirlo? 

-blablablabla -esto esta mal- blabla balba bla no quiero estar ahí.

-Eeeeeh... ehhhhhh

Otro ejemplo:

-Que mona, uy, quiero ligar, cómo estás, ¿estás bien? ¿quieres hablarme? ¡hola, hola! ¿qué tal guapa?

-¿Tomamos café mañana?

-Uy, es que me voy al Camino de Santiago... bueno, no lo sé, igual me voy... pero es que si llueve no voy...

Pero vamos a ver, ¿somos "tontos" o somos tontos? 

-Me han despedido, eso es que mi mente es demasiado creativa para trabajar. Los que trabajáis sóis poco creativos. 

Esta es la traducción de:

-¿Sabes qué? No me dura ni un solo trabajo, pero es porque vosotros sois todos idiotas y poco creativos y yo, no. La mente de los que trabajan es inferior a la mía, ¿no estás de acuerdo?

Qué harta estoy de eso. Si algo te va mal, no es que los demás somos inferiores a ti, es que se te da mal y punto. Cantidad de cosas se me dan mal. Cantidad.

Perdón, ¿por dónde iba?

Ah, sí, bueno. Al Muso no le pasa eso. Nunca.

Vamos, no le he visto una sola palabra destinada a culpar, juzgar o... nunca. Y he sido empleada suya y le he visto antes situaciones donde se obraba de manera incorrecta... podía menear la cabeza y tomar una acción, pero... ¿culpar al otro? ¿Personalizando? Jamás. 

Eso yo lo admiro.

Supongo que eso es ser un líder. (Y más cosas)

En fin, antes de que me ponga a deshojar margaritas... seguimos.

Ayer estaba contenta, acabé de trabajar, hablé con seres que quiero mucho. Y puse el televisor. Echaban Misterio y Spiderman -que es mi película favorita de él, pero no sé que significa homecoming.

Lo siento, el término se me escapa. ¿Llegando a casa?

Me gustó mucho la primera vez que la vi. El actor le da un aire muy especial al héroe. Le pega mucho.

Pero me apetecía más leer.

Así que apagué el televisor y elegí uno de los libros regalo de Davidel. Tengo muchos, me ha traído un montón. Y opté por Leyendas de Pasión. Sólo que, en el título, ponía: "Leyendas de Otoño", y pensé: "se le ha ido la pinza al traductor".

Tardé como quince minutos en comprender que no estaba leyendo la historia de la película, porque esa historia sólo viene al final. Así que avancé rápido cotilleando los recursos de Jim Harrison y llegué a un pequeño relato del final donde ponía:

Leyendas de Otoño.

Y pensé: "Y dale"

"Leyendas de otoño..."

"Pues porque no se llama así la película...."

"Se llama Leyendas de pasión o Legend of the fall..."

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!!

¡¡Es un juego de palabras!!

Unir a Maddona con el libro es uno de los grandes deleites de la existencia.

No me gustan los idiomas. Sólo me hace gracia llamar a lo mismo con diferentes términos. Pero no por el término en sí, es que es como si se me moviera el cerebro por dentro. Como viajar. En realidad sigues siendo tú pero todo parece diferente y eres como "más tú", pues esto es igual, en la incertidumbre sin etiqueta te das cuenta de que existe algo antes que la palabra. 

Dejé el libro y me puse con otro de seres japoneses y este era el placer por el placer. Cada frase es como mirar una fuente... da igual lo que signifique la fuente, te quedas idiotizada con el folclore. Hablaba de dos mundos, de los kami y de Chihiro. Algo sobre el respeto y el equilibrio.

Me desperté pasada la una y media. De los nervios. Me pasa a veces, así que cerré puertas y ventanas y me dormí otra vez. 

Me desperté a la hora de salir el sol, no eran las ocho de la mañana aún.

Seguí refunfuñando sobre el Muso. 

Me levanté.

Mirad, soy una persona que ordena los bolígrafos paralelos a la raya que delimita el final de una mesa. Soy una persona que, cuando le dice a un cliente que lo llamará a las 8:03, le llama a las 8:03, no a las 8:05 ni a las 8:02, como dijo una vez una jefa...

Levantarte y encontrarte la casa en el mayor de los descuidos me hace pensar dos cosas: primero, estoy actuando como cuando estaba enamorada. Cosa extraña, pues no lo estoy. Segundo: empiezo a parecerme a Jekyll y Hide. Por un lado, la que todo friega, ordena y recoge... y por otro, la que se va dejando las ventanas abiertas.

Decidí (mientras seguía enfadada con el Muso) elegir otro libro de Davidel: La Pasión Turca.

Sí, va de pasión. Ya lo pillo.

Abro el libro, pensando en lo muy enfadada que estoy con el Muso, lo mucho que me desilusionó y que no tengo maestro y leo, atentos:

Me río sola. 

¡Jajajajajaj!

"VAaaaaale"

Paso a la página siguiente.

¡Jajajajajajjaja!

No os lo he dicho, pero cuando hablaba de "cómo se comunican los humanos", pensaba para mis adentros: "es que lo miras todo con una especie de perplejidad que ... te deja fuera del mundo".

Mirad, yo sé que son todo casualidades, pero me he quedado un poco ojiplática leyendo esas frases.

Ah, y ya os digo una cosa: el prólogo no es cierto. Nadie escribe así un cuaderno personal. Tiene recursos de autor, así que me engaña. Y no puntúa del todo bien, lo cuál me tranquiliza. Uno de mis editores me ha pasado unas galeradas tremendas, con un detalle maravilloso de corrección. Muy cuidadas. (galerada: libro antes de la impresión. El autor debe revisarlo pues es la versión más cercana a la definitiva. Suele contener correcciones). Este editor ha puntuado todo con extremo cuidado, siendo muy purista. El libro de Antonio Gala se salta esas normas y yo también. Pero agradezco que alguien sea tan meticuloso en un manuscrito.

En fin, que voy a seguir leyendo...