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Estoy trabajando en un manuscrito de 12.000 palabras (en realidad mil menos valdrían pero no me gusta el número 11), y la temática es Ciencia Ficción.

Es un "Tú eliges la aventura", apocalíptico. 

Lo cuál me recuerda un sueño que he tenido hoy. El cielo de la ciudad era una tormenta envuelta en llamas. Nunca nada había visto nada así. Es igual a una tormenta, de nubes muy oscuras, pero es como si al otro lado de las nubes, hubiera lava y fuego y explosiones. Lo primero que pensé fue en un holocausto nuclear. Una guerra. Y en el sueño yo avanzaba por una ciudad en ruinas con mi familia, intentando huir y escapar de ese desastre ecológico atmosférico provocado por una bomba o muchas bombas.

Era terrible.

Me desperté y no lo conté. Me dije a mi misma: "Bah, qué tontería, son sueños. A los sueños no hay que hacerles caso". Quizá una guerra o algo así, pero algo malo le había pasado a la Tierra por causa del hombre. Yo creo que fueron bombas nucleares. Ya no había lucha solo una enorme tormenta nuclear. Todo estaba en ruinas. Caía como ceniza en algunas partes de la ciudad y en otras, no.

Unas horas más tarde, y esto ya estando despierta, un familiar vino a tomar un té.

-¿Qué tal? ¿Cómo estás?

-Muy cansada hoy -me respondió-, es que he tenido un sueño terrible. ¡Terrible, Eva!

Eva es mi otro nombre y los sueños nunca son tema de conversación con esta persona. Me sorprendió tanto que no dije nada. Sólo me quedé callada, escuchando. Y entonces lo dijo:

-Había pasado algo... algo malo en todo el planeta, una guerra, una catástrofe nuclear.

Imaginad mi cara.

-Y viajaba con otra gente, pero yo estaba herida.

Me llevé la mano al corazón. El mismo sueño, ¿dos personas diferentes?

-Y el cielo tenía unas nubes negras pero como si por encima de ellas hubiera llamas o algo así, un desastre ecológico y caminabas por una ciudad en ruinas...

-Sí.

Genial. El mismo sueño.

Me pregunté en ese instante.... ¿cuántas personas más habrán soñado hoy eso mismo?

No me lo digáis. Prefiero no saberlo. Yo soy científica. 

Claro que, el hecho de que la ciencia todavía no haya podido explicar algo no significa...

¡Jajajaja!