Evangelion - Una vez más.

 


Ayer estuve en una tienda de comics con un amigo. Fue casualidad el hecho de que yo tenía muchas ganas de verla, pero no dije nada. Y al cabo de un rato en la cafetería, mi amigo -que ya se iba a casa-, me miró y adelantándome a lo que creía sus deseos, le dije:

-¿Quieres irte ya? ¿Pido la cuenta?

-No, de hecho... te iba a preguntar si nos acercamos a la Calle Elfo a ver la tienda de comics...

"Vaya, qué casualidad", pensé.

-Sí, claro. ¡Me apetece mucho, además!

Y al llegar a la tienda y tras curiosear un rato, mi mirada tropezó con Asuka. No sabía que Evangelion había vuelto a editarse.

Evangelion, el creador de este blog y yo estamos muy relacionados. Ocurrió hace mucho tiempo, cuando me cambié de Instituto, y pasé de uno de delincuentes a uno pijo de Madrid. Tuve que reinventarme tantas veces que acabé sin saber quién era. Pero al poco de llegar, en medio de aquel ambiente en el que las chicas se pintaban los labios en el baño (si sacabas un pintalabios en el lugar del que yo venía te daban una paliza), me sentía desubicada. 

Hice dos amigas pronto, claro, me bastó un poco de observación el primer día para saber quién era nueva. Pero supongo que no encajaba demasiado y un día me asomé por el pasillo de aquel monasterio reconvertido en colegio (es un palacio, en verdad, está en Plaza de España) y vi un grupo de gente más familiar. 

Aquello sí me sonaba: camisetas negras, malas pintas,... bueno, un grupo de gente. Y uno de ellos llevaba una camiseta de Evangelion. Concretamente esa de Rei en su actitud de siempre y Asuka mirando atrás y haciendo como que le cuenta algo.

-Verás cómo desconcierto a esos... -dije a una amiga.

Mi amigo (el creador del blog) define ese momento en un relato que escribió como: "Y entonces veo acercarse a una chica de ojos azules a un grupo del que todos se quieren mantener alejados..."

-¡Eh! ¡¿Te gusta Evangelion?!

El chico de la camiseta me miró. Su amigo, el de la camiseta de los patos y el colgante rollo Eminem, me miró de otra manera que tardaría años en comprender. Los demás se callaron. Y ahí se formó un silencio sepulcral. Pero sepulcral.

El chico de la camiseta de Evangelion (creador de este blog), vestía de negro, salvo por los dos dibujos. Tenía el pelo negro, los ojos negros, la cara absolutamente inexpresiva y me estudió con los ojos más negros e inexpresivos que uno pueda tener. Y asintió. No dijo una palabra. Sólo asintió. 

-Pues es una mierda de serie -contesté.

Y me largué.

Sí, lo sé. Es un modo extraño de conocer a alguien. Pero a los cinco minutos él apareció en el umbral de la clase, y se acercó. Y hablamos. Hablamos de la Dragonlance. 

Por entonces, a mí me gustaba Asuka.

Volvamos al presente.

He abandonado el manga hace mucho tiempo, salvo Monster y El almanaque de mi padre, hace eones que no leo nada que sea un poco original. Y no habría comprado el tomo 3 de no ser porque contiene láminas, y no sé si lo sabéis pero el creador de Evangelion es el creador de la serie de Sherlock Holmes (esa que es un perro), que todos veíamos de niños y, otra más, aún mejor, El misterio de la piedra azul -ambientada en la Belle Epoque de París.

Los que conocéis un poco de manga y anime, sabréis que el dibujo se aleja mucho, pero mucho, de lo básico y los monigotes y se acerca más a otro tipo de dibujo propio quizá de Monster, de El almanaque de mi padre (que es una novela gráfica, realista) y... tiende a ser un poco más elaborado.

Llegué a casa con el tomo y pensé, "voy a echar un oj..."

Cuando levanté la cabeza había pasado casi una hora.

Asuka ya no me gustaba. No tanto. Ahora mi atención estaba puesta en Kaji y Misato. Lo que leí de niña (con catorce años) no tiene que ver con lo que veo ahora. Cuando leí ese cómic la primera vez yo tenía la edad de los pilotos de EVA. Y la historia de Misato y Kaji me sonaba extraña y lejana. Ahora lo Misato me parece normal y cotidiano. Claro que igual os preguntáis, ¿a qué te refieres? Me refiero a cuando está con Kaji en la casa y se pone a recordar cómo eran en la Universidad, los dos años que vivieron juntos, los paseos, las risas o como ella le dice: "Nunca me fuiste fiel y nunca te centraste en una sola chica, ni yo lo esperaba...". 

Lo segundo que me llamó la atención es cómo se mueve la cámara entre escenas. Y ahí es donde está el mérito del dibujante. Es como ver una película, secuencia a secuencia. Iba por la mitad del tomo cuando me di cuenta de que estaba enganchada. "Yo ya he superado Evangelion", me dije. Mientras leía ávidamente.

Punto número dos) la relación entre los pilotos. Shinji está deprimido pero en este comic aparece cómo era de niño, cómo fue el día en que su madre desapareció y lo que es peor de todo: cómo es su padre. 

Punto número tres) Rei Ayanami confía en Ikari. Siempre pensé que era un personaje "hueco", que no era humana y que era aburrida. Nunca me di cuenta de lo que siente por el padre de Shinji. Veréis, no lo dice en el comic (al menos, no en este) pero es por cómo se refiere a él. Shinji le dice: "Me siento lejos de mi padre" y ella contesta: "Ah, pues díselo". Rei no ve a Ikari de la manera en que Ikari es. "Díselo que ya verás que te entiende" (desde ahí nos habla el personaje).

Así que Shinji va a hablar con su padre y el padre le contesta (literal): "Oye, ya no llevas pañales y tienes una edad. Camina tú solo y deja de buscarme". Y se va. 

Qué padre tan majo, oigan. Qué dechado de virtudes.

Lo remata con el capítulo en el que desconecta a Shinji del EVA y con él todavía dentro le obliga a destruir al otro robot en el que iba su mejor amigo. Y si faltaba algo más, con la frase: "déjalo, los humanos somos así y jamás se comprenderán del todo. No tiene remedio, es una raza triste". Más o menos le dice eso, pues ya... piensas que ese señor debería estar encerrado. 

Pero Ayanami no ve esto. Rei ve que Ikari se preocupa por ella. Claro. Pero no como ser humano, sino como producto. Para él ella es trabajo. Es un experimento. Normal que al final de la serie ella no destruya el mundo, sino que le da a Shinji la opción de elegir.

Todos estos matices (lo de Rei e Ikari sobre todo) no se ven cuando eres más niña. De hecho, yo de los sentimientos de Rei no tenía ni idea. Y mira que te lo dicen. Pero lo he comprendido en una escena que nada tiene que ver, solo porque él le dice a ella como se siente y ella contesta con toda la seguridad: "ah, pues díselo". Claro, porque tu padre es bueno y te va a entender. También se nota cuando el padre la está "utilizando" en uno de sus inventos y luego dice: "Vamos a comer" y ella contesta: "Vale". 

Confía en él. En realidad sólo es eso.

Con todo esto que os estoy contando, habréis deducido que la serie (el comic) me gusta. La verdad es que el tomo 3 está muy bien. No sé si me compraré el cuatro y desde luego no tengo intención de comprar ni el 1 ni el 2. 

Yo ya conozco la historia. Y en verdad no me gusta. 

Así que es raro que os haya contado todo esto de un cómic que no me gusta pero es que es así. Además, ¿por qué iba a destruir la raza humana una organización creada por los humanos? No tiene ni pies ni cabeza. Y lo de los "impactos" tampoco hay quien lo entienda. Al final es una historia de Cifi pero muy enrevesada y hay cosas del dibujo que ya tengo superadas :)

Y aún así, el tomo número tres es una joya.

Saludos!!!!! 

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

 

 

Creative Commons License
contador de visitas para blogger por paises