De lo que he hecho en vacaciones.




La última semana de trabajo fue un éxito. Resulta que, por la mañana, mi trabajo se hace relativamente bien entre dos personas. Pero por cosas de la vida, se quedaba solo una. Y para mí es un departamento nuevo, así que controlar 11 Campañas (programación) a la vez, me supuso llegar hora y  media antes de mi comienzo de turno y no ser capaz de sacar el trabajo (la primera vez que me tocó llevarlo sola).

Esta segunda vez, me dije: "Bueno, va a ser terrible pero es sólo una semana". Y mentalmente me preparé para lo peor: no dormir, no llegar, ponerme de los nervios, etc. (dermatitis) 

Ocurrió lo siguiente. Unos días antes de quedarme sola, una compañera nueva que trasladaron a mi departamento pero que ya había trabajado en él, me dijo:

-¿Qué es lo que más te cuesta?

La pregunta era importante. El trabajo no es difícil, es inabarcable. Lo que más me cuesta... le pregunté a mi interior. Es más, le pedí encarecidamente a mi interior: "trasládalo a palabras".

El problema no era la dificultad del trabajo. Era otra cosa. ¿El qué?

((... más de 14 tareas simultáneas... no son difíciles, es el Tiempo))

-Verás -le dije a mi compañera-, es que... no me da tiempo, no sé ni por dónde empezar.

Mis dos compañeros de departamento no me habían dejado apuntar nada. Estaba prohibido. Yo fijo las ideas escribiéndolas y... un poco por hacerme la puñeta, un poco por ponerme de los nervios, mis dos compis  me regañaban si me veían sacar bolígrafo y papel.

Mi compañera sacó un bolígrafo y una libreta. 

-No pienses -me dijo-, esto es lo que hay que hacer en cada campaña antes de que empiece el turno.

Y allí estaban, las 11 Campañas por orden. Secuenciales. Llegas, sacas este, este y este informe. Mientras ejecutan programas esta, esta y esta campaña. Mientras terminan obtienes este y este y este listado.

Por orden.

El primer día que me quedé sola, todas las tareas estaban a tiempo.
El segundo también.

Al llegar a casa, por las tardes, estaba tan feliz, que hasta ciertas cosas que son ansiedad remitieron.

"Vaya, vaya, vaya..."

Aún así, un compañero (de rango más bajo), me dijo un día:

-Oye, llevo un mes viéndote trabajar y no puedes hacerlo así. Trabajas demasiado, te vas a poner enferma.

Vale. Lo sé, me paso un poco. Tengo que aprender a no.... ser "tan sentida". No estoy salvando el mundo, estoy programando campañas. Pero bueno, mi profesor de teatro decía: Género: Drama. Frase disparadora: no encuentro el mando a distancia....y ahí puedes aprender a hacer un poco parodia de ti misma. Es como el día aquel que varios amigos y un familiar me mandaron foto de una camiseta. "La he visto y me he acordado de ti": 

Voy a dejar que las cosas fluyan,
pero necesito saber qué día y a qué hora van a fluir
PARA ORGANIZARME.

Qué amigos tan malos tengo.

Consideré esa semana un éxito y me fui de vacaciones.

Sólo tenía que hacer dos cosas: decidir lo del taller de escritura y acabar el Premio Barco de Vapor.

También leer "La Tesis de Nancy" (cosa que he hecho en diagonal... verás los del club de lectura, como se enteren) para un taller literario. 

El Barco de Vapor no es problema, aunque me estoy planteando (salvo que lo termine hoy) dejarlo para el año que viene. Apenas hay 15 días para que finalice el plazo. El problema es el cómo y no el qué. No se trata de "voy a escribir la mejor historia" se trata de voy a dedicarle esfuerzo y atención plena en hacer algo bonito e interesante. Y para eso hace falta Tiempo.

De repente, descubrí Sandman.

Y la que se lío con Sandman. Conversaciones de horas con el actor (similitudes). Opinamos parecido de tantas cosas. De otras no, pues yo haría un análisis bien profundo sobre la escena aquella de "Hasta el momento habéis vivido una fantasía en la que vosotros sois víctimas... eso se acabó". Me pasaría tardes hablando de los sueños, los deseos, los escritores de la taberna, la inmortalidad, la excesiva propaganda de Netflix de ciertos temas, las frases, la personalidad del Eterno Morfeo (que no siente), y de lo bien que está el malo cuando dice aquello de let´s find out (saquémoslo a la luz, forma distinta de decir lo que en castellano es "averigüémoslo". Ellos no averiguan, ellos "encuentran-fuera", jajajajjaja!)

Así que Sandman relegó lo del taller. Pero me conozco y no me alarmé porqué sé que a veces las cosas pasan mientras ocurren otras. Un día llamé al de la librería, otro dije "Ok" a las condiciones por dejarme el espacio. Otro, un amigo me dijo: "Adelante, publica la convocatoria", sin poner pegas (eh, altruistamente puedo publicar porque él paga la suscripción. Aparte me invitó a su cumpleaños en la llamada... fue todo un poco extraño. Dije que sí y miré formas de llegar a un pueblo a cuarenta kilómetros de la ciudad).

De pronto tenía, pasito a pasito, la convocatoria del taller puesta. Y al día siguiente la mitad de las plazas cubiertas.

Tras esto, eché la vista atrás y comprobé que había terminado "La Tesis de Nancy", había programado el primer taller y también había hecho yoga (otro de los objetivos de las vacaciones). Así que fui a la peluquería, me corté el pelo, me cambié el color del pelo, empecé El señor Nakano y las mujeres (buenísimo) y decidí terminar hoy la novela de Barco de Vapor (así que esta tarde me toca dedicarle unas horas).

Entremedias, pedí a un amigo mío los libros de Sandman:

-Oye, ¿tienes los cómics de Sandman?
-Tengo los primeros en un tomo muy grande.
-Prestameloooosssssssss!!!!!
-Que va.

¡jajajajajaj!

¿Cómo?

-¡Jajajajajaj!
-¡Jajajajaj

Tengo que cambiar de amigos.

-¿Te has enamorado de Morfeo?

(roja) - Noooo....

No, en serio, no estoy segura. Diría que no. No es humano.

-Pero si es clavado al cantante de The Cure, Nelly, ¡jajajajaja!
-¿De quién?

(Mientras hablamos, busco The Cure en Youtube)

-¡Jajajajajjaja!

¡Es como mi Elías! (La Sombra de Melpómene)  ¿¿¿Por qué no conocía la referencia mientras escribía la novela????

-Es gótico.

Y entonces caigo en la cuenta. Elías es gótico. Camisetas negras, pelo delante de la cara...

-¡Oh, vaya, me gusta más que cuando escribí el libro! ¡Pero si he creado un Morfeo! ¡Jajajaja!

Ya que estoy, escucho unas cuantas canciones... Solo conozco una que dice... Friday I´m in love.




Curioseo las Redes, especialmente Twitter y me doy cuenta de que hay preguntas muy sencillas que se convierten en virales y de vez en cuando contesto pero esa red es demasiado escueta y no sé qué ofrecer. Cuando me leo a mi misma me parecen mensajes malísimos. Me doy cuenta de que es el quién y no el qué. Lo que me lleva a acordarme de ese reportaje que vi una vez sobre "empresas que te venden tener mil seguidores más, o diez mil, o los que compres" y me pregunto si es un medio adecuado y su uso. Me refiero a su finalidad última.  

Justo cuando pregunto a mi "yo interior" si hacemos algo sobre los personajes de Evangelion, me encuentro un hilo con millones de likes (y encima por casualidad, sin buscarlo), con ilustraciones que me encantaban cuando era más joven. Tardo un buen rato en descargar las que me gustan pero me doy cuenta de que las 3 series posteriores a la serie original ya no están en mi imaginario. Es decir, para mí Evangelion son Rei (clon mitad humano mitad ángel), Asuka (de quién mejor no hablamos, que me explayo...) y Shinji (alias, "el mundo se acaba pero qué más da, yo no quiero sufrir"). Eso, y un final en el que Shinji decide acabar con la individualidad y Rei hace desaparecer a toda la especie salvo a Asuka (¿Un nuevo Adan y Eva?) es el fin de Evangelion. 

Los "sotopocientos mil" productos posteriores para mí es "estirar el chicle". Akira Toriyama trató de acabar Dragon Ball tras la saga de Trunks (a ver quién averigua qué película de androides le inspiró. Ejem, ejem. Desde el corte de pelo del prota hasta la manera de correr del malo. Y doy una pista: fijaos en las manos de C-17 y en la carrerita que se da cierto androide tras el coche de Sara Connor cuando Jhon la va a sacar del psiquiátrico) Él mismo lo admitió y él mismo acabó la historia... pero vino el editor y le dijo que de eso nada y así tenemos la saga de Bu, y las ..."sotopocientos mil" sagas posteriores (GT y no se cuántos) que, de verdad, ya no son ni deseadas por su autor.

Y con Piratas del Caribe pasa lo mismo. Yo fui a ver la primera al cine, en aquel verano que recuerdo bien, y nadie esperaba ni una segunda, ni una tercera, ni mil películas más. Era redonda, cada personaje obtenía lo que deseaba (Jack La Perla, el Comodoro reflejaba su nobleza dándole ventaja, el herrero se casa con la chica, la chica consigue lo que desea... todos felices). Pero como trajo tantos millones pues...

Puede que esté nostálgica o que necesite sueños nuevos ¡jajajaja!

Sí, va a ser eso.

A ver, ¿dónde está Lord Morfeo cuando se le necesita?

:) Feliz día. 



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