Hala, ya tenemos comienzo de fin de semana con rechazo e indiferencia y no ver por parte del Muso hacia mí. Ya tenemos sufrimiento que de nuevo confirma que te hace daño. Pero, ¿sabéis qué? Que ya estoy tan acostumbrada a importarle un pimiento y caerle mal que me da lo mismo.

Enhorabuena, que seas muy feliz y provoques (¿o que sientas? No, yo no le deseo eso a nadie) la misma felicidad que dejas.

Ya estoy acostumbrada, a mí me da igual.

:=) dicho esto a mi labor y a disfrutar del finde. 

Edito para añadir: lo único bueno de esto es que me ha hecho daño tantas veces, que puedo meterlo en una caja y saber que es así y no cambia ni tiene remedio. Es como las guerras en el mundo o cuando algo te duele y ya está. Lo metes en una caja y punto. Suerte que (Dios?) nos alejó en el espacio/tiempo. Uff! es un alivio! ¡jajaja! :=)