Cuando poner fin a una relación

 Sigo fatal. Pero ya me conozco un poco y sé que estaré bien en unas 48 horas. Sobre todo, porque son 48 horas que pasaré rodeada de amigos.

Vamos a explorar qué aspectos me hacen poner fin a una relación.


Caso 1) Mi amigo J.

Conocí a mi amigo J. hace 8 años y le puse la etiqueta de "chico tímido y trabajador, friki y buena gente". Mi amigo J. creció, evolucionó y yo no me di cuenta de nada hasta que cinco años después soltó la frase: "Qué asco me da Menganita, pero como me la estoy tirando...". En ese momento me dio un terrible dolor y malestar que no.... interpreté. Tuvo que ser mi mejor amigo, que nos conoce a los dos, quien dijo: "Te ha decepcionado". Yo ni siquiera sabía (desconexión) lo que pensaba. 
Pasados unos años fui a ver J. un día laborable, hasta su casa, porque estaba triste. Tampoco era consciente del esfuerzo (personal) de ir a verle un día laborable. J. ya llevaba mucho tiempo llamándome sólo para contarme problemas, o metidos ambos en una dinámica que me dejaba malestar. "Pobre, ay... sí, cuéntame más" y él acababa relatando problemas gravísimos tales como "no he resuelto este problema del sudoku y por tanto voy a suicidarme". Básicamente. Sólo una vez rompí una regla y le dije: "Oye, a lo mejor deberías buscar un trabajo o algo... porque cada vez que me llamas suenas muy infeliz".
Finalmente, ese día, mi amigo J. me dijo que ojalá su "ex" se muriera. Que había que darle una lección. Que tenía una enemiga ... que todos con los que se enfadaba le debían algo y que -conmigo también se enfadó-, pero que como volví pidiendo perdón "me aceptó".
Así, con esa frase literal, se pone fin a una amistad, se bloquea a un amigo y se le borra el teléfono.
Mi amigo J. me montó "un pollo" echándome la bronca porque no quería salir con él, años atrás. Lo pasé fatal y aguanté el chaparrón callada. (Agresividad) en lugar de mandarle a la mierda, cosa que habría hecho todo el mundo. Lo de "me pediste perdón y te acepté" es que seis meses después (lógicamente, yo me borré de su mapa en cuanto pude) me dijeron que su padre había fallecido, y yo (que no soy rencorosa) me acerqué a él y le dije: Tío, siento mucho que se fastidiara la amistad entre nosotros, espero que estés bien.
De ahí a "tú me pediste perdón y yo te acepté" va una manera de enfocar en el mundo, muy pareja a "esa tía me da asco pero como me la estoy tirando..." y otra serie de frases, tipo "es que yo quiero a Nelly para contarle mis penurias, porque para salir ya tengo mucha gente". Ya, mira, J. querido, esto roza el maltrato.
Yo tardo mucho, muchísimo, en aceptar cómo son los otros. Pero cuando me doy cuenta soy radical. Demasiado. Porque quizá llevo 8 años pasando por alto señales. No soy buena calando a la gente. La verdad es que J. es un amor con mucha gente pero conmigo abusa. Y no puede evitarlo. En cierto modo, me siento un poco culpable. Desde que lo he borrado resulta que no he perdido nada, y soy más feliz. Tenía mucho miedo de borrarlo pero... es la decisión correcta.

Caso 2) una psicóloga

La pobre no sabe lo que hizo. Veréis, iba a ver a una psicóloga empeñada en que me tenía que "defender" del Muso. No paraba de decirme que las cosas eran de él y no mías. Dada mi enfermiza necesidad de ser aceptada y de que todo el mundo fuera feliz, me empeñaba en caer bien a alguien cuyo caso viene más abajo y que está claro que no le agrado en absoluto. Una vez, tras caerse 2 pilares importantes, pasó una sesión entera hablando ella sola y atribuyéndome cosas que no son. Intenté intervenir e hizo lo que todo el mundo en la calle, ponerse por encima sin darse cuenta. Es decir, no dejarme  hablar. A los 45 minutos de silencio mío, le dije: "Pues... es que no ha pasado eso". Y ya por fin se cayó. Y dijo: "¿ah, no?, pero entonces qué..." Y claro, ya era la hora de la sesión. Lo que mi "yo interior" me dijo o lo que yo le dije a él fue: "Esto ya lo tengo en la calle, no voy a pagar para lo mismo". Es decir, se cargó el espacio protegido. Ella no lo sabe. Me siento muy defraudada por ella, muchísimo, porque no me ayudó. La borré y la bloqueé. No lo sabrá nunca. (La conocía desde hace más de diez años)

Caso 3) Un chico que no me veía...

"Le he escrito una carta a mi mejor amiga, contándole los defectos que tienes como novia... ¿la quieres leer?". Respuesta: No. Esta frase es literal. No le he cambiado ni una coma. Algunos chicos, al no poder acercarse a mí, se desestabilizan y empiezan a hacer el gilipollas. Este era un claro ejemplo. "Es que mi jefe quiere que me acueste con mis clientas..." "Vale, pues vete pero no me lo cuentes". Veréis, yo busco un refugio. Es complicado que "tú" puedas ser mi refugio si cuando me ves me vienes con sotopocientos mil problemas. No hay espacio. Apenas puedo lidiar con mis problemas como para encargarme de ti. La única persona que he conocido (bueno, quizá dos) que es capaz de darme un poco de espacio es el Actor. Que será todo lo que queráis, o tendrá el tipo de relación que tiene, pero al menos es capaz de compartir un silencio. (Silencio, momentos de leer, momentos de estar juntos los dos...)

Caso 4) Una amiga de "sólo cuando me conviene"

Esta relación no esta "acabada", simplemente, la cambié de caja. Me dolió durante unos meses pero ahora puedo decirle: "Estoy con mis amigas" sin sentir culpa. Se lo ganó a pulso, a base de "ay, habíamos quedado pero es que me dejé el ordenador encendido en casa y me voy", y cosas así. Pues mira, chica, yo tengo un grupo grande porque los cuido. Y no, no te voy a incluir. Búscate la vida.

Caso 5) Pues tristemente el Muso.

Me parece que no ... A ver, si tú vas a una persona con alegría, con emoción, con ilusión por contarle algo y que apruebe o te guíe o  te diga qué bien...y acabo destrozada porque todo son menosprecios... entramos en lo que yo llamo "destruir a una persona", porque es eso, y -sinceramente-, yo no creo que ese hombre desee que yo sea feliz. A lo mejor es un malentendido, yo no lo sé. Pero no lo creo. Todo el rato me dice cosas horribles de mis intenciones y lo malo es que me las creo. Así que te levantas pensando "qué día tan bonito" y sintiendo una fuerte autoestima y de repente alguien te suelta eres una tacaña o un desprecio o una distorsión sobre el Amor o... y te destruye. Piensas, "pues tiene razón, soy una persona horrible". Eso no es sano. Así que tras lo del viernes y como está claro que le divierte destruirme considero que la relación está dentro del maltrato. Yo no soy buena lidiando con el maltrato (a pesar de lo que me dijo mi profesor de autoescuela una vez, que me dejó helada), yo sólo sé poner distancia. En eso sí soy buena.

Es muy duro querer caerle bien a alguien que te desprecia pero (aunque sea a nivel subconsciente, que te quiere destruir) pero... llegados a este punto es un buen mecanismo de defensa.

Yo necesito gente amable alrededor.

Sí, es muy divertido. Como House. Y claro, a mí me gusta.

Pero es que nada de eso importa.

Es como mi amigo J. Él no puede evitar, al verme, empezar a soltar tristezas y penurias y yo no soy capaz de reconducirle. Mi otro amigo, sí. Le dice: "A llorar a llorerías". Yo me río, y él se calma. Pero yo, no. 

Total, que distancia y ya está. Al fin y al cabo tampoco me iba a enseñar nada. Ayer empecé de nuevo El Libro Tibetano de la Vida y la Muerte y se me caían las lágrimas cuando un chaval del libro dice: "Menganito nunca me rechazaba". Ya, pues a mí sí, me rechazan todo el tiempo y me hacen llorar. Yo creo que es mejor dejarlo así.

Como dice la frase: Si te duele, ahí no es.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

 

 

Creative Commons License
contador de visitas para blogger por paises