En el que me enfado mucho con los seres humanos.
Una vez os conté que vi un "casi" accidente de tráfico en un cruce provocado por la inocencia. Un coche se saltó un semáforo en rojo. Yo iba caminando por la acera. El coche que iba detrás, al ver arrancar al primero, hizo lo mismo y se saltó el semáforo sin querer o saber, y por la calle perpendicular bajaba otro coche conducido por una chica. La chica, os podéis imaginar, frenó para no tragárselo y poco faltó. El hombre dijo que "no sabía.. no entendía..." y la chica le puso de vuelta y media. El hombre, extrañado, miró hacia atrás. Él no sabe lo que ha pasado, ella culpa y acusa pero yo sé que el otro vehículo, el que ya no estaba, era el desencadenante. Es imposible que la chica lo supiera, lo entendiera o... que yo pudiera explicárselo. Se había dado tal susto que nada más importaba. Se despidió a gritos e insultos. Llegaría a su casa con el corazón a mil. Y el otro... sin saber el porqué.
Muchas veces comparo la circulación con cómo somos.
Yo llevo dos días muy mal. Y se dio la casualidad de que hoy pude montar en el coche y al salir, con el sol de cara, poner la radio, la música era perfecta y conducir me hizo sentir mejor. Porque controlaba. Y ahora os voy a contar lo que ocurrió ayer en carretera.
Nada más tomar la avenida principal a las 7 de la mañana un vehículo se me pega al culo. Lo veo. Me ve. Lo veo y lo reconozco:
"Tengo prisa, apártate".
Le digo a mi interior: "Ese si puede me pasa por encima".
Mi yo interior pregunta y yo contesto: "No, ahora me aparto, si yo prisa no tengo..."
En cuanto me aparto el otro acelera a tope y se come el siguiente semáforo. "De todos modos" le digo a mi yo interior "se sale antes porque los demás no tienen porqué aguantar que el tipo vaya con retraso". Es decir, me sentía con bastante fortaleza como para no cambiar de carril.. y allá se apañe. No se puede ir avasallando a la gente. Pero vale, me daba igual.
Al volver, sí que volví mal, y la carretera era una locura (esto fue ayer).
"Si es que se van a dar... Se van a dar", le dije a mi yo interior.
Golpe.
Vale.
Empieza el día de hoy. Al llegar a la incorporación de la 607 donde dos carriles acaban en uno en plena curva y donde en su día a mí me dieron, un montón de listos en lugar de hacer cola van por el carril izquierdo hasta poner en peligro a los que guardamos la cola. A seis metros de que su carril se corte en seco y tengan que lanzarse al mío, muevo el volante a la izquierda y ocupo el mío y el suyo que se extingue. Don Listo número diez frena su coche, sorpresa.
"Oh, no puedo colarme", lo miro por el retrovisor. Fíjate, ese coche blanco impide que yo me salte la cola y nos ponga a todos (incluido a él, y sobre todo a él) en peligro.
Y se mete en la cola.
Tristemente, pienso: "¿El ser humano es idiota?". En serio... ¿puede alguien explicarme cómo se puede conducir pensando que vas tú solo? O, ¿en qué medida conducir así ayuda a la circulación?
Orgullosa, al llegar a la 607 pienso: "Una y no más" "A mi lado así, no".
Lo que me harta es tener que hacerlo.
Sigo conduciendo. A unos pocos kilómetros meto la pata yo. Un coche se quiere incorporar, voy demasiado deprisa como para dejarle y temo frenar en seco pues no he mirado atrás. A mi izquierda van vehículos. Delante mío va un "no conozco esta ruta". Don "no conozco esta ruta" va a 79 kilómetros hora. Cuando yo acelero para que el otro pueda incorporarse suelto un par de tacos como si don "no conozco la ruta" fuera a verme o acelerar o a tener la menor idea de lo que su velocidad provoca.
Pero el fallo es mío.
El coche que iba delante no era consciente de lo que pasaba detrás. Yo sí.
A la vuelta, me encuentro con me despisto. Don me despisto pone el intermitente para cambiarse a un carril que se acaba. Rápidamente vuelve al suyo, que es el mío. Freno y le doy espacio. Por dentrás viene don listo. Don me despisto invade los dos carriles (hace bien), don listo se para y se mete detrás de mí, donde le corresponde.
Nos incorporamos entre tres grandes camiones con mucha peligrosidad. Don coche rojo frena para dejarme pasar y yo, doña torpe, estoy en cuarta y me las veo y me las deseo para acelerar y meterme entre él y el camión.
Digo a yo interior: "habría que salir de aquí" pero tardo un poco en hacerlo. Dejo pasar al motorista, marco bien el cambio. Los coches van por el carril izquierdo a toda velocidad (el más izquierdo), paso al central. Don Camión 1, Camión 2 y Gran Camión Cisterna se pican. Camión 1 pasa al central, la circulación se vuelve loca, Camión 2 frena y Camión 1 lo adelanta para lanzarse al derecho mientras se ven más luces rojas. Acelero y paso a Gran Camión Cisterna. Al ver el percal y haciendo caso a yo interior, freno, marco que vuelvo al derecho y me pongo detrás de la Cisterna.
"¿Tú tienes prisa?" "Yo tampoco".
Camión 1, Camión 2 y turismos a más de lo permitido se lanzan a un conglomerado que -para mí-, va a accabar en catástrofe.
"Se dan" le digo a yo interior.
"Se dan, se van a dar... No entiendo a los humanos".
Golpe.
Paso por el lado del golpe, agradecida de haber ido lenta. Y enfadada.
"¿Por qué no lo ven?".
Subo el escalextri enfadada. Bajo el escalextri enfadada. La música es perfecta. Voy marcando cada movimiento a cada coche, y me ven. "Hola, aquí estoy yo" "Soy don coche blanco, y tengo derecho a tener mi espacio, gracias".
Llegada a la ciudad noto lo mismo de Don Torpe pero en realidad es "aléjate de este". Don aléjate de este invade mi carril al pasar. Haciendo caso a mi instinto, me alejo y acto seguido le veo echarse contra un coche blanco, volver a su carril, volver a cruzarse...
"No hay palabras..."
Los semáforos se ven, mirando al del otro cruce. Los coches cuando se abren, invaden los carriles que no son suyos. La gente va por carretera como si fuera sola o lo suyo fuera más importante que lo de los demás.
Llego al garaje.
"Si sigo tan enfadada va a pasar algo malo".
Aparcando se funde la luz izquierda del coche.
-¡Jajjaja!
Odio los coches tuertos.
Me bajo del coche. No puede ser.
Se me ha ido la luz.
Entro en el coche. Respiro hondo. La luz se tenía que fundir, lo que me intriga es cuando lo ha hecho.
Sabéis que soy medio budista. No sé muy bien qué es lo que creo. Sólo digo que es raro que se haya fundido la bombilla (con lo poco que me gustan los coches tuertos!!!!) justamente el día que vuelvo a la defensiva, y juzgando a toda la humanidad.
Tengo que pensar.
Un jefe me dijo cuando empecé a conducir: "Nelly, no trates de controlarlos a ellos". La palabra "eficiencia" os dice algo?
Y la palabra comunicar?
Van por un carril y se para, se para, se para. Se paró. Y ahí se queda. Y le miras y es como: "¿hola? ¿sabes lo que son los warnings?".
Bien.
Este es el escenario.
Ahora está el aprender a gestionarlo sin derrumbarse.
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