En el que creo que Dios existe. (leer primero anterior post)
Bueno, es oficial. Algo raro pasa en el Universo.
Se da la casualidad de que hoy las chicas de teatro teníamos un amigo invisible. Antes de ir, un amigo me manda un vídeo (Davidel) sobre los números de lotería. Cuando lo abro veo que él y yo llevamos el mismo número. ¡Jajaja! Más otro similar que compramos porque le dije qué número me parece que tocará. Que a su vez, y esto es lo curioso, le ha escrito una persona indicándole algo sobre el volcán de la palma y el número que cree que va a tocar que es el mismo que digo yo que va a tocar.
Me parto de risa con estas casualidades y salgo en metro con el corazón rotito hacia el Jardín Secreto.
Hablo con el actor, quién es maravilloso y me ayuda. Le cuento algunas cosas y me dice algo que me llama la atención: "De las relaciones huyes, pero del trabajo no puedes huir, así que ahora vas a aprenderlo. No te queda otra, ahora no puedes escaparte". Y luego me habla de una serie de cosas y lleva toda la razón del mundo. Y me dice que sea justa conmigo misma, que me de tiempo para aprender, y me dice que todo lo que merece la pena aprender de verdad conlleva un poco de sufrimiento. O de no estar cómodo. Y que luego se disfruta.
Tiene razón. Mira que tiene razón. ¿Acaso no disfruto yo a veces de conducir? ¿Acaso no me empeñé a pesar de mi fobia en conducir? ¿Acaso no conduzco cada día?
(por cierto, el problema de verdad no es conducir, es otra cosa).
Mucho más animada y tranquila, entro al jardín secreto.
Mis amigas ocupan toda la mesa central y redonda, bajo una palmera con luces.
Se oyen pájaros.
Una jirafa cuelga del techo. Y una amiga dice: "No sé..., pero ese unicornio me está mirando", la otra contesta: "Mientras no te hable" ¡jajajaajaj! ¡Jajajajajaja! Nos reímos todas.
Nada más sentarnos y como no veo nada, empezamos a reírnos de varias cosas a la vez. Y a reírnos más, y a reírnos más. Algo agobiada le digo a la camarera "un roiboos", "¿Cuál?" "¿Cuál tienes?" "Pues no sé, ¿Cuál quieres?" "Dime cuál tienes", respondo. "Pera y jazmín" "... "¡ése! ¡Quiero ese!" Mis amigas se parten. Yo oí pera y jazmín y sonó bien. Ahora que lo pienso, no sé si me he tomado el roibos o el té de una de ellas...
Me preguntan por una cosa y yo les cuento y les digo que el lunes "he explotado", cuando digo lo que pasa sólo encuentro comprensión.
-Mujer, eres humana -me dice una amiga francesa-, es normal.
No sé qué pasa en Teatro que se ha juntado un grupo increíble. Somos 7 chicas en este mini-grupo (hay más gente, casi 20 pero ese es el grupo entero), y cada una tenemos una edad y unas circunstancias. Yo quiero ser madre, mi mejor amiga es madre soltera. Otra quiso serlo y ahora nos habla de lo feliz que es con su independencia. Otras dos no quieren serlo, pero son jóvenes. La más eficiente, lo será... pese a que dice que no. Lo sé cuando la miro, y no me preguntéis por qué. Pero lo sé.
Yo le digo a la eficiente que descanse, a la más alocada que la admiro y es realmente bella, a la que es madre soltera que cómo lo hizo, a la que es feliz con su independencia, la escucho atentamente... y a su vez, ellas hacen lo mismo conmigo. Si bien el 88% del tiempo, sólo nos reímos. A una se le ha acabado el contrato, a otra su jefe la ningunea. No le dirige la palabra, le pide las cosas a su compañera.
Veréis, yo refunfuñaba esta mañana en el aparcamiento pensando: "Me levanto pronto, ¿podría quejarme por eso, no? ¡Por qué no quejarse si todo el mundo se queja de todo!" y la independiente dijo:
-Me voy, que mañana tengo que estar en MercaMadrid a las 5 de la mañana.
Mirada perpleja. Por mi parte.
-¿A las cinco? -dice otra.
-Es la hora a la que llegan los que venden la fruta -se encoge de hombros-, tengo que estar allí para darles una cosa de mi empresa.
Ni quejas, ni enfado,... "¿qué decía yo de las seis de la mañana?". La veo irse... "Pues no pasa nada". "La gente sí hace cosas" Yo las hago y no me quejo y ella las hace y no se queja. Lo normal es no quejarse. Es incorrecto lo que pensé en el aparcamiento. Lo normal es hacer las cosas y no estar quejándose todo el día de las cosas. Volvemos a mi posición inicial.
(nota: alguien está muy herid@ porque se quejan y nota mal rollo y es hipersensible a los malos rollos y se pone a la defensiva).
No parece que XX esté... mal... al revés, pienso. Además, nos ha contado un viaje que es una novela. Quiero escribirlo, es super divertido.
"Te voy a hacer caso", me dice la eficiente un poco más tarde. Ese adjetivo es un cumplido para mí, lo digo porque realmente es trabajadora, luchadora y muy analítica. Yo le digo cosas porque tengo 7 años más que ella. La que es mi mejor amiga me dice cómo se siente y a su vez me escucha a mí laaaargo rato.
"¿Qué decía yo de nadie me escucha?", pienso, volviendo por Gran Vía. "Oh, qué sola estoy, nadie me escucha".
También incorrecto. Como científica, el Universo me muestra una prueba de que esa creencia es algo incorrecto. Me esta escuchando muchísimo. Y yo a ella. Quizá sea algo circunstancial. "A veces nadie me escucha".. y otras, sí lo hacen.
(Volvemos a la posición inicial = puedo escuchar y ser cariñosa con los demás)
Abrazos, risas,... y llega el momento de los regalos.
"Bueno, verás... no esperes nada" me dije, "porque es imposible que te regalen nada fabuloso". Me dije esto a mi misma, previniendo cualquier decepción, porque bastante es regalarnos con poco presupuesto. Y además es matemáticamente imposible que te acierten. Eso me dije.
Hace varios días yo miraba juegos (yo, sola, si nadie cerca) para adultos y pensaba: "jobar, quiero uno pero.. es que llevo mucho gasto.. pero debería comprarme uno. Cómo me gustaría tener uno de estos juegos".
Al sentarme en la mesa había contado que me sentía mal por las quejas de los demás. Por no saber pararles los pies.
Todo esto, pura casualidad. Ellas no lo saben, porque para eso quedamos, para ponernos al día.
Mi regalo es una caja. (¡jajajajaj, si lo leyera el Muso!)
¿¿Y qué hay en la caja??
Rompo el papel y me quedo perpleja.
Es un juego.. de adultos. Justo lo que yo quería.
Yo no se lo conté a nadie.
¿Y cómo se llama el juego?
"Me la sopla"
-¡JAJAJAJAJAJAJAJ! ¡JAJAJAJAJAJJA!
Mando foto del juego a un ser querido que sabe de mi drama de estos dos días. Contesta:
"Que grande".
¡Jajajjajajaja! ¡Jajajajaaj!
No hay palabras.
Mi amiga francesa pregunta: "¿Qué significa esa frase?"
¡jajajajaj! Si llegase el cartero de la Ciudad de los cuentos con ese juego, no podría ser más apropiado.
-Es "me da igual" -traduzco con cariño-, pero.. (a ver cómo se lo explico), es "me da igual".. jajajajja pero dicho "feo". Cuando alguien te cuenta cosas y quieres darle a entender que no te importan nada y que además debe dejarte en paz, le dicen "me la sopla".
En realidad, la expresión es bastante chabacana. Es increíble que venga en un juego.
Cuando uno de mis mejores amigos ve la foto de mi regalo se parte de risa. Él también lo entiende.
Cuando mi mejor amiga que casualmente es a la que yo regalo, abre su presente se queda toda admirada:
-Té, chocolate y el árbol de la vida, ¡Nelly, ¿cómo lo sabías?!
Ni idea. ¿Cómo sabía la máquina que nos emparejó que yo estaba deseando regalarte? Fue una casualidad tremenda.
Los regalos son fabulosos. Es el mejor amigo invisible que he tenido.
Pero si esto os parece curioso, más raro es que al salir una de ellas pregunta a otra por su abrigo.
-¿Este? Me lo compré en Turquía.
Y la otra, ojiplática, contesta:
-¡Vaya! ¡Qué casualidad! ¡Me han dicho esta mañana que si vamos a Turquía en el trabajo y no me atrevo! ¡Qué casualidad que lo compraras en Turquía!
A lo que la primera dice:
-Bueno, yo si queréis os lo organizo: trabajo en una agencia de viajes. Y también iría con vosotras. ¡A mí Turquía me encanta! Estaba pensando en ir...
-¡Pero bueno, qué casualidad! -dice la primera-, ¡esto es increíble!
No, lo increíble es que me hayan regalado una caja donde pone "me la sopla" ¡jajajaja! ¡jjjajajajaja! Esto es demasiado irónico, demasiado sutil. O más bien, nada sutil.
Me acuerdo de una amiga que me dijo: "Y entonces me tocó la lotería -literalmente- y fue por esa tremenda casualidad que pude pagar mis deudas y comprarme un piso..."
Y yo me subí en un tren al azar y resulta que en él -por error-, se había montado también el actor.
Yo no he vuelto a coger ese tren, porque no era la línea que uso. Y él tampoco.
¿¿ Casualidad ??
"Cosa sin relación aparente a la que el cerebro humano le da significado"
Es decir, ¿no existe correlación? No, no.. veo la caja sobre mi cama y .. jajajajaj! y es como si algo me hiciera un guiño.
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