Hoy ha salido una pregunta interesante en Twitter: ¿Cuántas fotos tenéis en el móvil?

La respuesta implica contar una historia. Hace un par de años (en el 2020) me di cuenta de que tenía un montón de fotos bonitas pero que si quería verlas tenía que recurrir a buscar en Facebook. Y pensé: "qué pena, ¡todas estas fotos se pierden!"

No me gusta acumular cosas, de hecho, llevo un par de años deshaciéndome de todo lo que no uso. Y creedme si os digo que uso apenas veinte cosas de la casa, que para mí son valiosas porque uso a diario. Y todo lo demás, me sobra. 

Un día fui a la compra y pensé que no tenía cola-cao y cuando llegué casa y abrí la alacena, resulta que había dos botes. Me cabreé mucho (por semejante tontería) y dije: "¡Se acabó!". Y empecé a quitar lo superfluo. ¿Este libro lo lees? ¿No? A Wallapop. ¿Este sistema de riego automático lo necesitas? ¿Sólo la mitad? El resto a Wallapop. ¿Estos libros te gustan? ¿No? A la librería de segunda mano. Necesito saber lo que tengo. Y lo que no tengo. 

Resultado: vendo cosas a muy buen precio y lo que gano lo meto en una hucha, cuyo fin no está claro aún...

Con las fotos, me pasa igual. Tener cien fotos que no necesitas solo crea ruido y tapa las que sí te gustan. Así que hice una selección, me bajé un programa y saqué un precioso album de fotos. ("saqué": compuse, elaboré, diseñé, organicé y seleccioné un montón de recuerdos lo que me llevó a revivirlos).

Muy feliz, llegó el album... y era aún más bonito que en el ordenador.

Y entonces me dije: Libros!

Ese album es un libro visual de mis recuerdos... ¿Y si hago uno por año? ¡Ya no tendría que recurrir a Facebook para consultar mis fotos! ¡Ya no sería necesario llevar diez mil fotos en el móvil! ¡No, mejor si no llevas ninguna! 

Así que, cada año, voy a hacer un album. Por ejemplo, el del 2021 comienza con Filomena y además de las fotos de la ventisca histórica que permitió ver trineos con perros en La Castellana (¡jajajaj, de verdad, qué momento!), resulta que alguien me mandó una imagen del satélite del fenómeno atmosférico así que vas pasando fotos personales de la nieve y de repente a toda página en mi proyecto se ve toda España desde el espacio. Es maravilloso. Es como pedirle a un extraterrestre que te enseñe la Tierra a nivel "de calle" y acto seguido, lo que está pasando ahí, en el planeta, lo que vive un ser pequeño e individual... pasa a lo universal y a la vista desde el espacio. Me encantó. 

Bueno, total, que ese es mi proyecto fotográfico.

^_^ Es como un libro, pero en imágenes.