Casualidades...

Estoy acabando un curso de Teoría de la comunicación que me ha trasladado irremediablemente a mi universidad. De hecho, he pensado "no me puedo creer que 18 años después esté viendo lo mismo". Emisor-receptor-mensaje... 

Ahora ya más tranquila, estoy escuchando a la formadora que está hablando de PNL, meta-programas, comunicación Pace al lead, las creencias, el mapa del mundo. Y como he hecho doce kilómetros en bicicleta intentando cambiar las creencias de un amigo, me he dado cuenta de que era un error. 

Pero la entrada no va de eso. Veréis, hace unos días pensé en regalarle un libro a un amigo, y encontré 3 libros muy bonitos en edición de lujo y los observé y estudié y no los compré.

A partir de ese momento tenía los libros hasta en la sopa. Abría Google, los libros. Abría el correo, los libros. Abría Twitter, los libros.

Intrigada, me dije: "Que no los quiero. Jobar".

Me llega un mail: los libros.

Y pasé dos semanas así. Abría la aplicación de gatitos, los libros.

 "No puede ser, ¿en qué momento...?", me dije. Y de pronto hace unas horas... de pronto... me di cuenta de que los quería. Así, sin más.

"No, no, no", pensé. "¿Para qué quieres libros nórdicos? Que no, no los quiero". 

Esta mañana abro mi correo y me llega un anuncio de... ¿adivináis? Los libros. ¡Por solo 39,90!

¿¿¿Cómoooo??? Pero si valían 15 euros.

Y ya tuve que investigar, claro (esto se llama disonancia cognitiva)

"Nueva edición de los libros nórdicos" Por 39 €.

¿Están locos? ¡Pero si estaban a 15 €! y sí,... por mi cerebro reptiliano pasó la idea de: ¡¡¡ay, cómpralos no sea que dupliquen su precio!!! 

Contuve ese impulso irracional y me dije "a otra cosa". Es normal que si algo duplica su valor en unas semanas te entre ansia por comprarlo. Pero yo no soy irracional. 

Pasadas unas horas, estoy trabajando (a otra cosa) cuando de repente me digo: "¡qué puñetas! ¡Los quiero!". Entré, leí las opiniones de los usuarios y a cada cuál estaba más encantado porque el libro trae mapas.

Hasta pusieron fotos de los mapas.

(mapas = posible documentación para novelas fantásticas)

No sé...., respondí a mi intuición interior.... yo suelo documentarme con un atlas. Y cuando no, tiro de mitología griega. 

Nunca he leído nada nórdico. "Pero vale... como inversión y si les saco partido...."

Los compro. Sonrío. ¡De repente estoy muy contenta! Abro el whasap y escribo: 

"Chicos, me he comprado estos libros" 

Vuelvo al trabajo. Suena el móvil. Lo desbloqueo, y leo:

"Sois un Thor mento"

¡jajjaaj! Pero serán idiotas. Otro amigo añade:

"No puedo atenderos ahora, creo que me voy a hacer una Thor Tilla..."

¡JAJAJAJJA!

"¡¡Basta!!"

Releo el whasap pensando si mis amigos son lo peor o lo mejor del mundo. En otro chat un amiga da a entender que conoce a la autora de al menos una de las tres obras. Es española. La editorial es RBA.

Me olvido del asunto, preparo la bici, salimos en bici (otro amigo y yo) y cuando estoy descansando en un parque pasan por delante de mí un par de chicas muy jóvenes con un patinete eléctrico (en realidad, con dos patinetes). Miro a las chicas y una de ellas lleva el transportín que tenía yo para mi cobaya, con un animal dentro muy diferente.

Es un pato.

Lleva un pato. Un ánade o similar. ¿¿¿¿Cómo es que lleva un pato??? Su silueta se recorta contra el sol, perfectamente clara. La chica, el pato, el monopatín. Era para verlo.

-¡¡Lleva un pato!! -la señaló mirando a mi amigo.

-¿Un pato?

-¡Sí! ¡Un pato! ¡Es un pato! ¿Cómo puede llevar un pato?

(¡¿Quién tiene un pato de mascota?!)

Y mi amigo me mira, muy serio, con los ojos negros fijos en los míos, y dice:

-Ah, claro. Es que es un mono patín.

¡Jajajaj!



¡Todos locos! ¡Están todos locos aquí



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