Soy un poco desastre para las relaciones. Con la diferencia de que este chico sí me gustaba. Y mucho. Tanto como para enamorarme.

El pasado domingo, mientras paseaba por el centro de Madrid con mi amiga parisina, de repente hice la pregunta que no le hago a nadie porque la gente es muy pesada y trata de imponerme su opinión.

-Si tú... si tú estuvieras en mi lugar, ¿qué harías?

-Bueno... yo lo habría dejado hace tiempo, Nelly -contestó desviando la mirada al suelo-. En una relación tienen que ceder las dos partes, hay que llegar a acuerdos. Si siempre estás cediendo tú, y en esta es lo que llevas haciendo ya más de un año, entonces si tú dejas al chico y el chico no hace nada por estar a tu lado, .... entonces no pierdes nada porque no tenías nada en realidad. No te ha dado nada.

Seguimos andando. Y, claro, no le hice caso. Yo seguía feliz, y le mandé una foto y él me contó lo que hacía.

Al día siguiente, me llegaron los libros. Una caja entera. Le mandé la foto, tan emocionada, y la respuesta fue una foto de un trabajo de él.

"Qué raro". Qué raro que no me felicite, siendo él artista, qué raro que no lo comprenda. Aturdida, escribí: "¿podemos hablar luego, a las 9?".

La respuesta fue: "Hoy no me va bien".

Y ahí se me paró el mundo. No era un "tengo esto, no puedo". Era un "no, hoy no me va bien hablar contigo". "Quizá mañana" "Quizá nunca". Es la respuesta que le das a tu dentista. "No, lo siento, la cita hoy no me va bien".

Pasamos de la intimidad más absoluta al distanciamiento más frío.

Y ahí entró en juego mi pésima autoestima. Veréis, yo me he sentido muy agobiada siempre por los chicos. Muchísimo. Y lo que he pedido en todas mis relaciones era un "por favor, ¡déjame en paz!". Y de repente pensé: "Oye, ¿estas molestando a este tío como te molestan los demás a ti?".

Tenía pinta.

Así que escribí: "Mira, me parece que te estoy molestando. Ya no hace falta que me llames, ni nada... ya te dejo en paz".

No hubo respuesta.

Así que he borrado su número.

Con esto acaba la historia... ¡Chis pum! como diría el Muso.