Conste que hice todo lo posible por salir de casa. Pero una amiga está triste, el otro se quedó dormido, el otro tenía entradas para ir a un sitio, el otro amigo trabaja, y el otro amigo -con quién por cierto, hablé de tomar un café antes de que pasara el finde-, me invitó amablemente a ir al centro pero resulta que a las 7 yo tengo otro compromiso. Por unos instantes sopesé la posibilidad de abandonar mi compromiso de las siete para irme pero al final retomé la lectura.

Y pasaron dos horas, y lo que voy a preparar es un té, para volver a la lectura.

Hay cosas de los personajes que entiendo y otras que no. Algunas las entiendo mejor de lo que me gustaría entenderlas. 

No os puedo decir qué título es. Igual que no le hablé a nadie del libro que me recomendó el Muso y que está -ahora mismo-, en esta misma categoría, por motivos diferentes. Son libros que -cuando los lees-, te abren a cosas que...

¡¡Jajajaj!! Increíble. Me acaba de llamar un amigo y aunque os iba a contar de libros prohibidos, no puedo. Porque viene para acá y nos vamos a merendar, antes de que den las 7.

Salud2!!!