¡¡Ojo, spoilers!!

¡¡No sigas leyendo si no la has visto!!

¿Os acordáis que ayer estaba hiper-cabreada con la película? Hoy me he despertado y me vino a la mente y pensé... en la pizza. En el origen, en la "Galería del todo". ¿Qué sentido tiene una pizza en un lugar donde no puedes oler, no puedes notar el sabor... no se puede sentir? Mi amigo al verla dijo: "pues qué hace eso ahí". Yo lo que pensé al despertar esta mañana fue: "¿Cómo puede un alma encontrar su "chispa" en una profesión cuya esencia intrínseca no puede percibir?"

Jo, menos mal que me han puesto eso ahí para que lo entienda, ¡porque si no no me entero!

El diálogo: "Qué básicos. Aquí no asignamos propósitos..." (si bien, las frases están al revés, primero se sorprende de lo del profesor y luego cuando se va, riendo, nos llama básicos...) Pues ya sé la diferencia entre "chispa" y "propósito". Y esa pelí es tremenda.

A ver, tú haces cosas (todos hacemos cosas) creyendo que nos harán felices. Eso está claro. Y se supone que todos tenemos una vocación. Pero es que la chispa (y necesito verla de nuevo porque casi seguro que era el mismo símbolo para todas las almas) es otra cosa. La profesión, o con lo que sea que las almas alcancen su chispa en la galería del todo, no es más que el medio. Es como quien pintando un cuadro siente algo especial, quien escribe, siente algo especial..., espera, en el caso de la escritura es incluso al revés. Yo no puedo escribir si estoy encerrada. Lo planifico, me digo que voy a trabajar sólo con las musas el finde... y no hago nada. Pero voy a una azotea con un chico que me gusta y hago una novela entera esa tarde. ¿Por qué? Porque trato de tomar lo que siento, ordenarlo, y lanzarlo al mundo. Porque yo no aguanto demasiado bien las cosas intensas. Las emociones. Y una forma de ordenar el mundo es escribir historias... aunque no tengan nada que ver con el mundo en sí. Pero, si a mi me dices: "Oye, no vas a publicar más". ¿Pasa algo? NO.

Nunca ha pasado nada. De hecho, me daba igual el resultado. La actividad en sí era la recompensa. Claro que quería publicar y sacar un libro con Espasa fue... ¡tremendo! y los otros seis o siete siguientes, uno ilustrado infantil, los de Tú Decides la Aventura... pues genial. Y claro que lo voy a seguir haciendo y participando en concursos. Eso va a estar siempre ahí. Pero el motivo de mi existencia no es la escritura.

 Pues la película es así... pero a lo bestia. El prota cree que el motivo, su razón de ser, es tocar con quién admira y ser músico profesional. Y toda su vida es una queja. El peluquero se lo dice: "es la primera vez que no hablamos de jazz". 

Esa película es tremenda.

Y claro que 22 no encontraba su "chispa". Tenía miedo. La Tierra da bastante miedo, supongo. Y a pesar de tener los mejores mentores de todas las épocas, su única manera de encontrar la chispa era viviendo un poco y dándose cuenta de lo que se perdía.

En realidad, toda la pelí es una tremenda "confusión". Y está muy bien hecha, y si no llegan a poner la estúpida escena de la pizza en la Galería del Todo,... yo no me entero. Ahora sí la entiendo.

La chispa son las "ganas de vivir", no el propósito. 

Por cierto, lo mejor es el capitán de barco. Eso de los puntos intermedios, de cómo llegar allí a través del arte, o de nuestras actividades favoritas, o de la meditación, es genial. Pero lo más genial es que el capitán de barco, que es una eminencia (o yo lo veo así), capaz de moverse por las dos dimensiones, que sabe tanto y todo eso... ¡Jajajaj! ¡Es un extravagante moviendo un cartel en la calle 14! ¡Jajajajja! Me he reído muchísimo con eso...

Saludos!!