Ayer empecé True Blood.

Toda la primera temporada valía 4 euros en Ceex.

Bien, antes de reseñarla, os voy a contar lo que me pasa a mí con las series modernas (quizá me equivoco, pero es mi experiencia). Hará cosa de un año o así mi hermano me dejó: American Gods. 

¡¡¡¡ojo, spoilers!!! 

Yo empecé a verla y al poco rato estaba ciertamente incómoda. "Es que ninguno me cae bien". El prota no me cae bien, el tío raro del avión no me cae bien, la mujer no me cae bien... en fin, no había a que atenerse. Pero que el prota te caiga bien es importante.

Llegamos al bar, donde aparece el Leprechaun. Lo primero que pensé al verle fue: "menudo tío broncas". "Qué imbécil". "Qué peinado tan feo". "Madre mía, ¿es que esta serie no tiene a nadie normal y majo?"

La pasaba en X2.

Y en X8....

No la veía. 

Quizá sería apropiado decir que la serie hiere mi sensibilidad.

Eso sería mejor y más preciso. 

Pero bueno, me la habían prestado, así que decidí ir hasta el final. 

El Leprechaun pierde la moneda y comienzan a pasarle penurias. Sigue siendo un idiota con el lenguaje más insolente del mundo... pero como que te da pena. Porque no se queja. Un idiota pendenciero... al que le sale todo mal. Antes le salía todo bien (tenía la fortuna de su parte, y ahora le sale... todo mal). Y no se queja. Se enfada, se molesta, se agobia.. ¿quejas? Ni una. Gritos, sí, muchos. Gritos, maldiciones... 

Me empezó a hacer gracia y todo. 

Aunque ver que no se quejaba me preoducía cierto desasosiego en el estómago....

Sigue a la chica "no-muerta", para recuperar su moneda. Me caían mal los dos, ella y él.

Pero me hacía gracia que él sufriera. 

"Le está bien empleado, por imbécil" pensaba, sentada en el sofá. "Si no fuera tan imbécil, esto no le pasaría. A lo mejor si hubiera llevado otra vida antes..."

Hasta que ocurre el accidente en la carretera, ella pierde la moneda (lógicamente, vuelve a estar muerta) y él recupera su preciado tesoro.

"Por fin" (respiré tranquila). Ya tiene su estúpida moneda. Puede largarse sin más. Y seguir siendo imbécil por toda la eternidad.

 Sentada en el sofá, pensé: "No te des la vuelta. No le des la moneda a la chica".

El Leprechaun echa a andar.

"Eso, tú en tu papel...."

El Leprechaun se para y piensa.

"Aaay, no" 

"Se la va a dar... No me digas que se la da".

"No puede dársela.. es un cretino. Es... un cretino redomado y feo"

El Leprechaun camina hasta la muerta y devuelve su moneda (aquello que le permite estar a salvo de todo, y hace que la vida le vaya bien sin esfuerzo) a esa extraña, asegurándose por tanto que le sigan pasando cosas malas.

Abracé un cojín. "Estúpido, estúpido Leprechaun..."

Resultado: Nelly enamorada del Leprechaun.

Me llevé las manos a la cabeza.

"Nooooooo".

Enamorada de ese tío. Con lo feo que es. 

El resto de la serie, daba igual, se podía pasar en X2. Pasé en X2 todo menos lo absolutamente necesario para enterarme de la trama por encima y así llegué al final de la primera temporada.

Donde, sí -muy épico todo-, pero el Leprechaun muere.

Apagué la televisión. Recuperé la serie. Se la devolví a mi hermano.

-Toma.

-¿Te ha gustado?

-No quiero saber nada más de esta historia -contesté.

Él se extrañó.

-¿No te ha gustado?

-El leprechaun muere.

-¡Jajajaj! Vaya, vaya... Así que el Leprechaun...

Me puse aún más seria.

-Entiendo.... -continuó él- A lo mejor resucita en la segunda.

-¡¡Me da igual!! -contesté.

-¿No quieres saberlo?

-No.

-¿Por qué?

-Porque el Leprechaun muere. 

-Pero si son inmortales...

-Me da igual. He dicho que el Leprechaun muere ya está. Fin de la historia. 

A mi hermano le dio la risa.

No me interesa. Me da igual si resucita. Tenía que ser un cretino con principios.

Y ayer le dije a mi hermano que me había comprado True Blood.

-¡jajajaj! -se reía mucho-, ¡no te va a gustar, Nelly! -me dijo.

-¿No?

-¡Jajajajaj! -su risa se oía a través del teléfono-, no. No te va a gustar nada. Salvo el que se convierte en perro. jajajjaa...

("¿Perro? ¿hay hombres lobo en la serie o qué?", pensé)

Efectivamente, la escena inicial en la que uno saca los colmillos me hizo reír. "Pero ¿de qué van estos? ¡Esta serie es malísima!".

Y luego, si tuviera que contar el número de veces que desvié la mirada al suelo (ya sabes, cuando piensas algo y bajas la vista), quizá fueron unas doce veces.

"Qué mala es esta serie".

La prota... bueno, aún me desconcierta. Puedo entender lo del silencio cuando está con él. Vale, de acuerdo, él podría ser un refugio. Entiendo también que él le pregunte qué es, porque humana no parece. Me desconcierta un poco.

La amiga... al principio me cayó fatal, pero luego me hacía reír. Pero tampoco es que la quisiera de amiga.

Y el vampiro es para darle dos tortas.

No me cae bien nadie.

La escena del perro metida a calzador (yo pensé: a que se lo come), me hizo caer más tarde en el comentario de mi hermano.

"Oh, cielos, hay uno que se transforma en Lasie. A ver cómo lo resuelven..."

Pero el caso es que me dieron las doce de la noche. Y ese es el problema de las series.

Que una vez empiezas ya tienes que saber el final.

Y encima, la escena final del primer capítulo de nuevo hiere mi sensibilidad.

Lo paso mal viendo esas cosas. Típica escena que resolverían con un "y entonces llegó el vampiro y la salva" y no resuelven así. Es una paliza a un personaje "débil" (algo me dice que ponga débil entre interrogaciones, pero en fin...)

No me gusta esas cosas.

Y todavía sigo enfadada por la muerte del leprechaun.

¡Que alguien me traiga un guionista!