¿Intuición?

 
 
Me despierto por la mañana. Y me pongo a trabajar en silencio... pero algo me para en una de las hojas de informes.
 
Necesito a Hans Zimmer.
 
De hecho, concretamente "The Last Samurai". Así que pongo la canción. Y al acabar el informe me invade una sensación inequívoca: revisa, hay algo incorrecto.
 
Me froto los ojos y me contesto mentalmente: "sí, ya... O ya estamos como siempre". Le voy a dar a enviar, pero antes hago una revisión aleatoria.
Hay algo mal.
Y dale, ¿sabes qué? Mira como lo mando..
¿Y lo que está mal?
Le digo a mi yo interior que si siento las cosas así, las cosas serán así. Me ha pasado más veces. Reviso de nuevo el informe, es perfecto.
Hay algo mal.
Vaaaleee… tengo derecho a que lo haya.
A eso mi yo interior no contesta.
Lo mando.
"Viva la vida loca" pienso.
 
Al acabar de borrar correos veo uno que me deja perpleja. "Buen trabajo... Muso".
Pero... pero yo ayer escribí al Muso por la mañana. ¿Qué hace trabajando de tarde?
 
Escena retrospectiva:
"Voy a darle al Muso los buenos días. Porque ahora estará conectado"
Claro.
Le abro al Muso y le saludo. Charlamos un pequeño rato y luego no está. Al ver que no está, le digo a mi yo interior: "¿está trabajando? ¿está ocupado? ¿está haciendo esta otra cosa?"
Mi yo interior no contesta.
El correo de las seis de la tarde permite deducir que cuando yo le abrí no estaba en su horario laboral (abrir= abrir un Messenger).
Lo raro del asunto no es que se haya conectado fuera de hora, lo raro del asunto es que igual que había algo mal en el informe, sabía que él estaba conectado.
 
Volvamos al presente.
 


Me levanto y voy a la cocina a por un café. Meto un vaso transparente en el micro mientras llegan los acordes de Hans Zimmer desde el salón. Algo hay hoy en esos violines.
El agua hierve, abro el micro, y miro el vaso.
"El café de máquina es mejor porque tiene más fuerza esa máquina al llevar a la ebullición el agua. ¿Por qué no echo el café y vuelvo a darle al botón de calentar?".
 
Mi yo interior (sin palabras) y por eso viene la entrada, porque me he dado cuenta de todas estas cosas a raíz de lo que ha pasado con el café.... dice algo que traducido a lenguaje humano sería: "la gente no hace el café echando el polvo en el agua y luego metiéndolo en el micro".
 
A lo que yo contesto con un pensamiento consciente: "Bueno, si no pruebo... Voy a probar".
 
Echo los polvos en el agua caliente. Meto el vaso en el micro. Le doy a calentar. Y le doy la espalda un momento. Cuando vuelvo a girarme... jajajaj! veo un geiser de café y agua... burbujeando hacia arriba. Abro el micro a la velocidad del rayo.
 
"¿No se ha derramado?" "¡Mira qué suerte tengo!"
 
Pronto me doy cuenta del error. El suelo del micro es todo un mar de café. Lo contemplo perpleja. Y me doy cuenta de que esa perplejidad entre "yo" y "mi yo interior" es la mar de graciosa, y pasa a menudo. ¡Jajaja! Vuelvo a sentarme frente al ordenador.

Un compañero me abre un Messenger:
 
"Nelly, revisa el apartado de datos XY. Me parece que hay algo mal".
 
JAJAJAJA!
 
Lo sabía, lo sabía. ¡¡Cuidado con lo que pensáis!!
Mucho cuidado!
 
Así que tras darme cuenta de todo esto... me he dicho, "¿por qué no indago a ver qué más cosas dice o no dice ese "yo interior" sin palabras?"
 
La mayoría de las veces ni me entero de lo que dice. Sí me entero de lo que yo pienso, que en ocasiones es lo que le respondo. Pero ese yo interior habla en sensaciones.
 
Una vez salí a la calle con afán científico y me dije: "Vale, pues venga, vamos a dar un paseo y sólo voy a comprar lotería donde me vaya a tocar". Compré en un puesto, me tocó el reintegro. Me reí. Seguí andando, hasta que sentí lo mismo. Compré en ese puesto. Tocó el reintegro. Oh, venga ya. Seguí caminado, hasta que sentí lo mismo. Compré lotería y me tocó el reintegro.
"Basta" ahí lo dejé.
Estas cosas no tienen gracia cuando surge la posibilidad de que sean ciertas.
 
A más gente le pasa. Levantar el teléfono justo cuando suena. Soñar con alguien y lo ves al día siguiente. En ocasiones es terriblemente útil (cruces sin visibilidad). Pero, si os soy sincera, no tengo ni puñetera idea de cómo funciona.
 
A veces pasa sin querer. Como cuando empecé a tararear una canción y el que estaba a mi lado (estábamos los dos en silencio) me miró y me dijo: "¡Jobar, la tenía justo en la cabeza! ¡Menuda casualidad!". O lo del compi aquel al que le dije: "¡Venga, dime el dni, 478..!" y el compi se quedó de piedra. "¿Te lo había dicho ya?" No... ¡jajaj! Pues empieza por esos números! ¿Quién eres, compañera? (el chico estaba entusiasmado) ¡jajaja! Realmente entusiasmado.
 
Otras veces lo puedes usar con técnicas deductivas.
 
Un cliente me dijo una vez que estaba comprando algo. Yo miré su edad. Miré lo que ya tenía. Y pregunté a mi yo interior.
 
-No me lo diga -dije-, compra usted una XXX modelo XXX.
 
La reacción fue maravillosa.
 
-Se... señorita -dijo el cliente-, ¿está usted aquí?
 
JAJAJAJAJ! JAJAJA! NO!!
 
-Pero ¿cómo lo sabe?
 
Porque lo sé.
 
Es divertido. Aunque no sirva para evitar que el café se convierta en un geiser...
 
Bien, pues todo esto que os he contado, el Muso lo maneja mejor que yo. Lo maneja como si fuera darle a un interruptor, sin miedo. Y no se lía con los mensajes de su mente. Sabe lo que le dice esta en cada momento. O, al menos, eso creo yo.
 
Mirad, cuando era más joven, una vez en casa de unos amigos, también lo usé. Éramos muchos, y algunos eran nuevos, y del mismo modo que la primera frase que le dije a una amiga era el nombre de su madre (fallecida, en eso no vamos a entrar), con este otro chico también lo usé, y le dije: "has nacido en noviembre, tú eres escorpio". No creo en los signos del zodiaco, me dan igual. Era por sus ojos. Busqué lo común con otra persona que conocía. El chico me miró... con una cara extraña y luego ya no quería acercarse a mí. Me dijo que yo era adivina, por lo menos. Bueno, tenía una probabilidad entre doce de acertar, ¿no?
Claro que en otra ocasión lo usé también con un número del uno al cien para llevarme unas entradas...
De pequeña usaba esto más.
 
Repito, no pasa siempre.
No sé cómo funciona. Y estoy absolutamente segura de que lo tiene todo el mundo. Llámalo conexión, llámalo intuición, llámalo octavo sentido adicional, jajaja. Seguro, seguro, que tiene explicación científica.
 
A ver, ¿alguien en la sala que pueda explicarlo?
SALUDOS!!


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