Cuarentena


-Perdona, ¿tenéis Destino Oculto?

El bibliotecario me mira, luego consulta en su base de datos y contesta: no.

Esto fue hace un par de meses. La echaban en la tele y me quedé a la mitad. Me dio tanta pena que la busqué en la biblioteca, pero no la tenían. 

Bien, hoy me he levantado y me he puesto a leer. La casa no podía tener más luz. Entra por las tres habitaciones por la mañana, y por la tarde, en el salón. Es una casa pequeña. Pero, ¿quién necesita más? 

Por la tarde, todo está tranquilo en la oficina virtual. Escucho a Hans Zimmer, de ahí, paso a GMinor-Piano, Bach). No puedo con esa canción... me arrastra de una manera...

Escuchando la banda sonora de avatar y tras regar y cuidar las plantas, me miro en el espejo y pienso que todo es absolutamente perfecto y me siento la mar de feliz. Sí, en mi isla.

Debato con mis amigos sobre filosofía, leyes, cine, música. Leo libros por la mañana. No tengo que conducir. La casa está más limpia y recogida que nunca. Hoy es un día brillante.
Si no sales, claro.

Entra tanto sol por las ventanas. 

Ayer eché un vistazo a mi estantería de cine. Apenas tengo nada. No tengo videoconsola, no tengo ordenador, no ... tengo nada. Miro el libro del Muso que reposa en el sofá y pienso: "debes buscar un par de horas para leer". Y luego paso un trapo por el mueble de la televisión. Al hacerlo, recuerdo lo que me dijo mi amigo sobre mi tele: "Hombre, diez años para una tele, ya está bien".
Hablábamos de cómo pasar la cuarentena sin Netflix, ni nada...

Mi tele está nueva. Y perfecta. ¿Por qué habría de cambiar algo nuevo y perfecto?

Mientras cambio de sitio el Buda que tengo encima, y los cuadros, pienso:

"Bueno, a lo mejor al salir de la cuarentena tienes que comprar otra tele".

Mi yo interior contesta sin palabras. A lo que replico: "Pues porque esta no se puede conectar a Internet".

Mi yo interior pregunta que si cuando salga de la cuarentena puedo ir a la biblioteca, ¿para qué quiero una tele que se conecta a Internet?

Me río. Es verdad, entonces no me hará falta.

"Pero es que mira ahora, no hay películ...."

No he acabado de pensar la frase cuando el trapo del polvo tropieza con un diminuto usb que había escondido detrás de un cuadro.

"Uy... ¿qué es esto? ¿Será de mi hermano mayor?"

Lo conecto a la tele, trapo en mano. Vuelvo a girar la pantalla. Enciendo la tele.

"PELÍCULAS NELLY" se llama.

No doy crédito. ¿Películas Nelly? ¿Quién me regalaría un DVD poniendo "Nelly"? Mi hermano no, desde luego...

-¡¡¡Pero si hay cien pelís aquí!!!

Y mientras bajo el cursor algo atrapa mi atención. 

"DESTINO OCULTO"

¡jajajaja! 
NO PUEDE SER!!!

jajajaj!
¡Por favor! ¡Son maravillosas! 

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

 

 

Creative Commons License
contador de visitas para blogger por paises