Conversaciones nocturnas...


Anoche mandé un whatsApp a mis amigos:

-Llevo 20 horas y 39 minutos, despierta....

"Duérmete..." me dijo uno.

Por algún motivo estaba algo inquieta. Y me daba un poco de pena irme a dormir, cuando te vas a dormir, el día pasa. Y ya no vuelve. 

Así que a la una de la madrugada saqué del armario el kimono japonés que voy a utilizar en la fiesta de disfraces de mi empresa, la próxima semana. Y me lo probé. Lo bueno de tener un disfraz, que no es un disfraz, es que cuando te lo pones no eres una occidental disfrazada de japonesa, sino una extranjera vestida con ropa de Miyajima. Como no tenía un obi adecuado, probé a usar dos de mis docenas de pauñelos. Y mientras me miraba al espejo, me fijé en lo preciosísimas que eran las mangas y que son curiosas porque puedes guardar cosas en ellas.... (me parece que es más bien un yukata...)

También compré los zapatos "zori". Y tengo unos calcetines blancos que voy a "reconvertir" en japoneses. Lo único, no soporto la sensación de tener una tira de tela entre mis dedos de los pies... así que esa parte va a ser interesante. Lo más probable es que acabe caminando con bailarinas.

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Después de hacer unas cuantas pruebas con mi pelo (no lo tengo lo bastante largo todavía como para un moño y no sé qué opción tomar, si dejarlo suelto y ondularlo o tratar de recogérmelo en la parte alta de la cabeza..), me di cuenta que había algo que no pegaba nada con mi atuendo. Las gafas. Tampoco conozco muchos japoneses de ojos azules. 

Decidí pensarlo otro día y me fui a dormir. Y para ver si desaceleraba mi cerebro, me puse un audio, de esos que me manda el universo con un sentido especial. Fijaros, el otro día, en vez de mandarme uno con título, me mando uno que ponía: Recopilación. Y Yo tenía varias opciones para escuchar así que le dije a mi yo interior: "oh, venga, ahora sí que has fallado. No voy a ponerme una recopilación en el coche que empezará por el audio 1 y acabará en el 80. Así que, querido universo, si has fallado en esto, puedes fallar en todo..."

En vez de poner la música, y tras una ligera duda interior, solo por comprobar científicamente que lo que me rodea no son señales, de di al play. Y va el narrador y dice:

LOS CELOS.

¿¿¿what?????
¡JAJAJAJAJA!

No era una recopilación del 1 al 80. Era recopilación de "dónde a mí me da la gana, empiezo". "No me lo puedo creer". Recorrí 24 kilómetros escuchándole decir a ese señor que los celos destruyen relaciones porque nos sentimos vulnerables.  ¿¿¿No me digas???? 

En fin, restablecida la confianza de presta atención, al abrir Youtube me encontré con uno de esos audios (individual) que decía: "El origen emocional de una enfermedad".

¿¿???¿¿¿??

"Pues como no sea el origen emocional del insomnio..."

Justo me escribió mi amigo. Y al contestarle, fallo mío, le mandé sin más el audio que estaba escuchando. Luego pensé: "¿pero qué haces, qué haces? ¡Que te saltas el filtro, por Dios!".

¿Y qué pasó?

Mi amigo me dijo que sólo con el Buenas noches del narrador ya le daba la risa (¿sabéis una cosa? ese audio habría sido muy adecuado para él), y contestó con otro audio del mismo tono de voz pero de cine. A mí me dio la risa, y estuvimos chateando un buen rato.

Hasta que le dije: "bueno, vuelvo a mi audio". Y él contestó: "qué audio ni que... ¡te gustan unas cosas muy extrañas!"

Me puse roja. 

Pero me duermo con esa voz de fondo. Y me dormí. Y al abrir los ojos... sólo se oía la hoguera que tienen esos audios de fondo. Y miré el reloj. Las 02:39....

"Me he dormido"... La última vez que miré la hora, cuando puse el audio, era la 01:35....

Me quité los cascos. Busqué el teléfono con la mano. Salí de Youtube sin mirar la pantalla.

Esta mañana me he levantado, tengo que acabar una novela. Me siento junto al ordenador. Se vuelve loco y no hay manera de encenderlo. La pantalla parpadea igual que si tuviera un virus.

"Esta bien, esta bien... deberías contemplar la posibilidad de perder el manuscrito a una semana de entregarlo..." me digo. Pero no me pongo nerviosa.

Mientras arranca, levanto el teléfono para poner más música. Abro Youtube. Por lo visto el audio de ayer... cuando salí... por algún motivo extraño, la pantalla se ha quedado con esa memoria. O sea que descubro el audio que estaba escuchando cuando me desperté. No era el inicial, por supuesto, duran como treinta minutos y yo llevaba una hora durmiendo. Es decir, al acabar ese, saltó a otro, mientras yo estaba dormida.
Recordemos que esos audios me llegan de manera aleatoria. Lo extraño es que si yo un día tengo miedo, (y no lo digo) el audio de Youtube se titula: Temores. Si estoy triste, se titula: Cómo superar una tristeza.  Si rompo con un chico me llega un audio disfrazado y sin título, que al darle al play se titula: Los celos (qué malos son). No sé vosotros, pero yo noto una... extraña corriente de reciprocidad en el Universo. 

Bueno, pues miro la pantalla, jajajaj! con cierto asombro. El audio que ... digamos al acabar de hablar el narrador me hizo despertarme (o no, a saber cuánto llevaba callado..., cuando desperté sólo había silencio y el ruido del crepitar de una hoguera en medio de un ¿desierto? No se sabe dónde está. Pero solo se escuchaba el fondo instrumental. No tenía ni idea de lo que había estado hablando mientras yo dormía...)

Y leo en la pantalla:

El poder del subconsciente.

¡JAJAJAJ!
JAJAJAJAJAJA!

Pues muy bien!!! buenos días !!!!



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