Tuve un sueño bastante raro pero no lo conté porque es de esos que me ponen nerviosa. Sé que viene de un documental que escuché el otro día mientras iba hacia el gimnasio. Hablaba sobre una teoría del multiverso. Y dijo una frase que me gustó: según esta teoría, en el momento en que el universo surge, se determinan las leyes naturales que van a regirlo. Y seguía: Puede haber universos de luz, puede haber universos donde la gravedad sea tan grande que estén ocupados por un gigantesco agujero negro, en otros las leyes de la física pueden ser distintas a las nuestras... todos están existiendo a la vez. En uno de esos universos tú has girado a la derecha al llegar a un semáforo, en otro has ido por la izquierda. En uno eres profesora, en otro eres astronauta... en otro no existes porque tus padres no se llegaron a conocer. A veces esos universos se tocan...

¿¿??

Dejé de prestar atención.

Y tuve un sueño muy raro. Básicamente, estaba en casa de mi abuela (voy a tener que empezar a tener cuidado con los sueños que empiezan ahí), y vi una... "cosa"... que podría definirse simplemente como luz... de color verde. Era un fenómeno extraño. 

Yo vi a la cosa, la cosa me vio a mí, y yo dejé que ella supiera que la había visto. Y a partir de ese momento, todo el sueño va de esa "cosa" invadiéndolo todo. Otros personajes del sueño, se enfadaron. Me regañaron. Ahora todo el sueño iba de cubrir las paredes de color dorado para que esa cosa no pudiera pasar. En cuanto te descuidabas, un fulgor verde empezaba a invadirlo todo. Era como un ser de un universo paralelo. Le pregunté al Muso, no quiso saber nada (no me hizo caso), le pregunté a mis familiares, todos me dijeron lo mismo: "¿Para qué interactuas con ese ser? Ahora el sabe que tú sabes que está ahí, y que le has visto". ¿¿?? Bueno... y yo que sé. No todos los días descubres que hay seres invisibles que son como "brillo verde".

Hubo que ponerlo todo de color dorado para que esa "cosa" se fuera a su dimensión. 

Es decir, pintamos todas las paredes de la casa de colores dorados. Un sueño un poco agotador. Y sin sentido ninguno.

Después me desperté sintiéndome muy cansada. Puca había estado llamándome un buen rato pero el sueño era muy pegajoso y no me lo había podido quitar de encima...  Me desperecé. Puse una lavadora, ordené todo, miré mi correo. Me manda ocho correos ayer y hoy ninguno.

Terminé de comprar los regalos de Navidad (prácticamente), y fui al gimnasio. "Sólo un ratito" pensé. Y de un modo incomprensible me hice un entrenamiento de elíptica batiendo records de resistencia y velocidad. Luego me fui a las pesas... luego le di una paliza a un saco de boxeo. Una hora y media después empecé a pensar que tenía un día raro.

Algunos días soy incapaz de hacer elíptica más de diez minutos y hoy ... hoy me tuve que decir que me iba del gim porque si no.... no hacía nada más.

Al llegar a casa me zampé una barra de pan entera. "No importa" me dije "Mañana voy al gim otra vez".

Cero mails.

De camino a la filmoteca, mi amigo me llama por teléfono. "Nelly, estoy molido, ¿te importa si cambiamos el plan y nos quedamos por el barrio?".

Es la segunda vez, en dos días, que me ocurre esto. Intentando ganar flexibilidad, pensando en el Leprechaun, contesto: "Sí, claro, no importa". El Leprechaun no se queja... yo tampoco. Pienso en la figura del Leprechaun mientras bajo la calle en dirección al punto de encuentro. 

Le cuento mis cuitas a mi amigo, él se ríe y contesta contándome otras cosas. Luego finge que saca un manual de "cómo ligar con chicas" y arremete contra las formas de actuar de algunos hombres.

Cómo nos reímos. Mi amigo es la honestidad en persona. Y yo me río mucho con él. Si yo envuelvo la realidad en un papel de purpurina brillante y le pongo un lazo, él contesta que le gustaría tener como super-poder escupir lava, para destruir el mundo. Yo me río más, y le digo que no tiene razón. 

Dos horas y media después, nos acercamos a una cola kilométrica en la entrada de una "discoteca" para descubrir que somos viejos y que no tenemos la menor idea de quién es el grupo que está arrasando entre los jóvenes. 

(ha llegado un mail....  pero no pienso mirarlo) 

Tras subir una cuesta bastante grande, mi atención se queda fija en establecimiento de venta de libros usados.

-¿Te importa si entramos?

-No.

Entro, curioseo. Y algo me viene a la mente. Un libro descatalogado que hace mil días me recomendó el Muso. Lo busqué y no hubo manera de conseguirlo. También lo busqué allí. Y no estaba. Debió de ser... ¿hace tres años?

-Perdone, ¿tiene "Una casa en el fin del mundo..." o algo así? Es de Cunningham... Sé que está descatalogado pero.. no sé, me acaba de venir a la mente.

A veces, pasan cosas... curiosas:

-Sí, está en otra tienda pero te lo puedo pedir.

Pongo cara sorprendida. 

He buscado ese libro años... y no llegó. 

Y un día, sin más, resulta que lo tienes al alcance de tu mano.

Mi amigo y yo recorremos otros cuatrocientos metros hablando de las técnicas de ligue de hoy en día. No paro de reírme. Hablamos de quedar al día siguiente para ir a casa de una amiga que está fuera y tiene dos gatos. A mí todo lo que sea andar me parece un plan genial, así que accedo. Antes de irnos le digo si - sabiendo tanto de la noble técnica del ligue-, podría explicarme cómo puedo ser irresistible para la otra persona. Ambos sabemos -y lo sabemos-, que de hacerme caso este tipo yo ya estaría agobiada y habría salido corriendo. El problema es que no me hace caso. 

O más bien, me hace el caso justo, de la forma justa. 

Llego a casa, suelto los trastos, "Un actor..." me digo, "todo esto por un actor"....

Al entrar por casa, en mis cascos sonaba "Don´t call me up" ...  La siguiente canción es Sweet but psycho...

Si creyera yo en estas cosas... diría que el universo pretende decirme algo...

Bailo The Greatest en el salón. A esa no me he podido resistir.

Y tras todo esto, creo que voy a meditar y escribir una nueva sinopsis a mi editor...

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