Noches de jazz y swing


Ayer por la tarde fuimos a bailar. Aunque primero vi Serendipity. Esa película no me gustaba pero ayer la vi y me hizo mucha gracia. Va de una chica que ve señales en todas las cosas (teniendo en cuenta lo que me pasa a mí últimamente...) Y me reí mucho, pero casi me identifiqué más con él que con ella. Luego la forma de ridiculizar al novio de ella y las new age y esas cosas... 

Y luego, ¿soy yo o el mensaje es confuso? Es decir, tanto se juntan cuando se tienen que juntar, como se separan por casualidades igual de puñeteras. Yo añadiría, ¡no es justo! Pero es que.... es que cuando el otro abre el regalo (y se lo da su prometida) y...; esas son las cosas que digo yo. 

Tras acabar la película, mis amigos y yo quedamos en zona desconocida para ir a un lugar donde había una fiesta de swing. Yo iba pensando en el budismo y en la pelí. Llegamos a la zona, una calle oscura del Madrid de hace cien años, con casitas bajas, muy cercana a Bravo Murillo que es calle transitada y ruidosa. 

"Tiene que gracia que hayas visto Serendipity cuando estás tan obsesionada con las señales que el universo te pueda mandar, para que aprendas cosas que tienen relación con el budismo...." pensaba yo.

El móvil zumbó. Me había pasado del número. Yo marqué número 6 y lo que buscábamos estaba en el 4.

-¡Perdón, perdón! ¡Nos hemos pasado! Iba distraída -dije-. Tiene que estar.... (miré a ambos lados, y no vi nada), ¡pues tiene que estar ahí pero... yo no veo nada! ¡Como no sea un portal de esos...!

-Chicos, debe de ser aquí -dijo una amiga-, donde las banderas negras.

Entre las casitas viejas, subiendo la calle, se alza un edificio un poco más alto.
Al leer el rótulo me dio la risa:

El Templo.
un lugar de magia, conocimiento y serenidad.

jajajajaj!
((¡basta!)) pensé. 
No fastidies que en un lugar perdido de Madrid, vamos a un concierto de swing y el sitio tiene nombre y formas budistas

-Es una escuela de danza y artes escénicas -dice una amiga.

Nada más asomarme, veo unas escaleras hacia un interior donde destaca una estatua gigante de un meditador.
"El budismo me persigue". O yo lo persigo a él, no está claro.

La verdad es que el plan fue estupendo. Pero me pongo hiper-nerviosa bailando. Yo sólo bailaba bien con mi novio, cuando teníamos 18 años. Lo primero que me dijo, la primera vez que me sacó a bailar, fue: "Mírame a mí, no los pies, a mí". Sinceramente, no se puede bailar mirando los pies. Aquella vez bailé bien. Pero... luego ya, de bailes nada.

Así que pasamos 4 horas comiendo, tomando refrescos (aquello parecía un cumpleaños) y aprendiendo el paso básico de swing. Hablamos con algunas alumnas y alumnos. Todos decían: "Lo importante es que sientas la música y te dejes llevar".

Y entre una cosa y otra, lo que vimos en algunas canciones podría catalogarse de exhibición. 

-Me encantan como bailan los chicos -dije a mi amigo, que estaba enfadado porque ellos cobraban más protagonismo que ellas.

Hacían gestos como de gánster y... tenían una mezcla de pasos raros. Algunos pasos decían: "estoy en la calle bailando para divertirme, y vengo de la vieja Irlanda..." mezclados con otros tipo "vamos a la pista que voy a demostrar lo que valgo"

Yo estaba encantada, claro.

Y una chica me dijo: "También al mirarlos ves si se entienden o no. Cuando dos bailarines se comunican, bailan bien, pero si no se comunican, entonces ves que no se entienden,... y cuando no se entienden, se ríen".

Aaaah!

Ya. Pues... mirando al suelo es normal no entenderse con ninguno, jajjaaj!

Luego regresamos a casa. 
Tenía mucho sueño, pero me apetecía mucho mi momento de vídeo con "cuento" y enseñanza. Así que abrí Youtube:

21 días

Ese era el nombre del vídeo que el Universo me enviaba. "Está bien, vamos a escucharlo..."

Hice la meditación previa.... el vídeo comienza hablando de un cambio....

Y han pasado diez  horas y me he despertado muy bien, con el móvil casi bajo la nariz. Así no se puede. Os aseguro que yo... creo... me dije: "oh, estoy cansanda" y aparté el móvil, los cascos... he debido soñarlo.
Allí estaba, el vídeo finalizado, yo que no me había enterado de nada, y el reloj que marcaba una hora más de sueño de lo habitual, y un sueño reparador tremendo. 

- ¿¿??

Y justo leo mis mensajes: "Oye, que sí que quedamos a desayunar. Te espero a las 11 donde siempre".

Cielos, eso me daba menos de una hora.

Me he desperezado, le di de comer a doña Puca (en realidad es don, pero como engañó al veterinario haciendose pasar por Doña y fue bautizada con nombre de hembra, pues la cosa ha quedado en que te puedes dirigir a ella como si fuera chica...) y me puse a ordenar pensamientos en el blog, como siempre.

Saludos y buen domingo!!!
Como mañana me han cambiado el turno no podré aprender con el Muso, pero como hay que fluir... supongo que tengo que amoldarme. 

posdata dos: ¿qué le pone el señor de internet a los audios guiados que caigo dormida y esto no me pasa nunca con ninguna otra cosa? 





0 comentarios:

Publicar un comentario

 

 

 

Creative Commons License
contador de visitas para blogger por paises