El péndulo




Estoy investigando la correlación cósmica de las cosas. Eso de "según das", "atraes". Por ejemplo: el otro día en casa de un amigo vimos un bicho saltarín.
- ¿Y cómo sabes que salta?
Huyendo despavorida de la mesa, afirmé:
- ¡¡Salta!! ¡Ese bicho salta, seguro!
Le dieron con el dedo y el bicho saltó. ¡jajaja!
Pero a todos nos daba muchísima pena matarlo. Así que busqué un vaso, una servilleta, le puse el vaso encima.
- ¡Lo vas a ahogar!
¿?
- ¿Bromeas? Tiene aire suficiente ahí dentro, dado su tamaño, como para respirar toda la noche.
Arrastré el vaso hacia el borde de la mesa. Coloqué una servilleta justo de bajo.
(ahora lo tienes y no lo tienes)
El bicho estaba perfectamente a salvo en su "caja" de papel y plástico. Lo saqué fuera, busqué un matorral, lo dejé libre: "¡Vete, bicho, vete!" mientras unos vecinos me miraban con cara: "Papá, ¿esa chica que hace?"
Volví al interior de la vivienda.
"Debo de estar haciendo las cosas bien" pensé "si un bicho me ha dado pena y le he buscado un lugar feliz donde vivir".
Dos días más tarde, mientras me peleo con la suciedad del pasillo, decido tirar la bayeta con la que estoy limpiando. 
Mi pensamiento me interpela: "no es algo muy ecológico"
A lo que yo contesto: "¡Pues no! pero estoy harta de esta bayeta. La usaré en la esquina del cuarto de color naranja y la tiraré".
(no es buena idea)
Dije lo de usarla en esa esquina porque siempre está sucia y la tengo muy abandonada.
Cuando llego al cuarto naranja, retiro un par de muebles,... ¡¡¡Y VEO UNA ARAÑA GIGANTE!!

- AaaaaaAAAAAAAAAAAAAAAAAAhhh!!!!!

Ahí toda la compasión se me atragantó en la garganta. Conozco esa araña. Me pasé todo el verano pasado buscándola porque vivía tras el armario y sólo vi sus dos patitas negras. Ahora estaba allí, con sus ocho patas al aire.

Terror.

"¿qué hago, qué hago, qué hago?"
¡¡!!

Maté a la araña. Y ella estaba tan asustada como yo. Os lo aseguro. 

Acto seguido, me sentí fatal

Y busqué algún artículo sobre el karma. Me lo leí, y me quedé un poco más tranquila. Sería peor si tras matarla me sintiera bien. Pero que era un acto consciente, es correcto, y desde una mente de "miedo", también es correcto.
Tener miedo es algo dañino.

Sentada en el sofá... medité largo rato sobre la idea del karma.

He estado prestando atención a pequeños detalles y .. a lo mejor es porque soy una obsesa del control y me encantaría que mis acciones positivas me trajeran felicidad, aunque las negativas siempre van a estar ahí. Pero... si existe la mínima posibilidad de que hacer el bien te traiga la felicidad (como un péndulo), pues entonces... vamos a hacer el bien.

Además, no cuesta nada. Hacer el bien te hace sentir bien.
Y puedes hacerlo de muchas maneras: concentrándote en tu trabajo, intentando hacerlo lo mejor posible, siendo amable, sonriendo y cuidándote a ti mism@. Porque sino te cuidas, es poco probable que puedas cuidar a otros.

Saludos!!!

Posdata: ¿alguna idea de cómo habría podido rescatar a la araña? (sin dejarla en el piso, claro) 

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