Ayer estaba sentada tranquilamente, viendo la televisión, cuando se escuchó un estruendo en la cocina. Daba la sensación de que algo estaba tirando cosas. Así que me levanté, me acerqué y descubrí que el reloj de pared había salido volando y estaba en el suelo cerca de la pared de enfrente. 

"¿Por qué ahora?" me dije.

Lo levanté. Marcaba las 11:27 de la noche. Me quedé mirándolo y busqué una solución lógica al enigma. Algo fácilmente explicable por la ciencia. Y comprendí que al romperse su soporte, había caído golpeando la encimera, lo que lo proyecto directamente sobre el otro lado de la habitación.

"En teoría"

Recogí los pedazos del soporte del suelo. Y me dije "No tiene por qué quedarse parado". Así me apresuré en ponerle la pila de nuevo. "Ya está" me dije "no ha pasado nada". Si se cayó, pues se cayó. Hace años me habría sorprendido pero ...en esta casa se caen cosas. Puedes embuclarte en una conversación que no lleva a ningún lado con un invitado y justo entonces se cae algo que hace que nos distraigamos. Puedes pensar "voy a hacer esto, total, Menganito no va a enterarse" y justo entonces se cae al suelo el cuadro de los Girasoles de Van Gogh.

Esas cosas.

Así que, que el reloj salga volando ... tampoco es tan extraño. Había llegado un poco más lejos de lo normal pero.. mientras no lo vea flotando por el espacio, ¡jajajaj!

Volví al salón. 

Esta mañana me desperté, un poco mejor de la espalda (llevo 7 días con un fuerte dolor en las lumbares). Fui a la cocina con intención de desayunar.

El reloj seguía parado.

- ¿¿??

Frunzo el ceño.

Ni la ciencia sabe porqué me duele la espalda (es curioso, no conocen las causas de todo), ni había ninguna razón para que reloj se quedara parado. La pila la tenía puesta.

"Bueno, se ha roto" me dije.

Habrá que comprar otro reloj.