El cerebro y su funcionamiento.

Vengo de un interesante... encuentro, con una psicóloga clínica.


- ¿Tienes agua?
- Sí.
- Vaya
- Caramelos
- También.
- ¿Algo que no haya en este cuarto?

Sí, suelo escaparme.
Al volver le dije:

- Si dices cualquier cosa que me haga sentir xxx.. me marcharé. ¿Lo entiendes? 

Ella contestó: "Todos... "
Y yo puse cara. de "me da lo mismo". 

Hablamos, hablamos... tuve que hacer un esfuerzo muchas veces, por no irme. Y tuvimos una pausa de: "Te voy a explicar, a nivel científico e hiperracional, como funciona tu cerebro".

Lo expuso, lo dibujó, lo vimos con maravillosos ejemplos. Y luego pintó un océano.

Algo en mi interior dijo: ese dibujo (encierra una verdad)

- ¿Me puedo llevar el dibujo?

- No, este no.

Solo era un mar con peces.

Acerqué el dibujo a mi sitio. Lo miré fijamente. Luego la miré a ella:

- Me estás diciendo que lo que me pasa es porque no quiero sentir.

- ¡Muy resumido: sí!

Un océano.

Ya.

Entiendo. 
Creo. No lo tengo claro. No sé, a mí me suena a venganza de mi subconsciente. Pero igual lo estoy enfocando mal. 
Me puso más ejemplos. 
Al final hablamos de una alarma de incendios, de cuando la información nos llega en fragmentos, del sueño, de Traumas y traumas, y de un maravilloso procedimiento para meter mano donde no se debe y reajustar el cerebro.

- Nuestro cerebro no distingue sueño de vida real.

¡OH, ahí tenía mucho que objetar! El muso me decía lo mismo.

- ¡¡Pues no es justo!! -dije-, ¡soñamos con traumas! (¿¿¿no les gusta tanto esa palabra???) Si todo lo que sueño cuenta como vida ENTONCES VAMOS BIEN! ¡No es justo! ¿No te parece? Estaríamos todos traumatizados...¡traumas, traumas, traumas! 

- El cerebro está programado para curarse. Y lo hace durmiendo. Es cuando procesa la información.

Luego, fuera de la consulta, el copiloto dijo: "entonces, ¿se cree un psicólogo mejor programador que la naturaleza?"

Uy, esa frase me gustó.

No hay que tocar, donde no hay que tocar. Vamos, creo yo.

Pero ese dibujo del océano... tenía algo. 

Lo de la alarma de incendios también era cierto. La "amígdala". Se dispara. 

- Vives una situación, tu defensa es desconectarte, y la información llega fragmentada. Una parte se aloja en el hemisferio derecho, ¡otra en el izquierdo! ¡Otra pasa al hipocampo! No hay aprendizaje. Al no estar procesada... un disparador ajeno a la situación inicial... te provoca una respuesta defensiva... incoherente. La amígdala no está funcionando bien. 

Como odio a esa mujer.

Sin embargo encaja. Encaja con una situación del trabajo de hace 6 años muy absurda, que me provocó una respuesta emocional totalmente disparatada. 
Encaja con un amigo mío que se deprime por cosas insignificantes, cuando ha perdido a sus padres y eso... nunca dice que le afecte.

Encaja con que mi personaje favorito sea Soujiro.

Como odio a esa mujer.

Soujiro es un personaje del Guerrero Samurai que siempre estaba sonriendo. Siempre. Me gustó desde el minuto uno. Es el mayor asesino de toda la historia. Pero sonríe. No hace más que sonreír. ¿Por qué? Porque de pequeño aprendió: coge esos sentimientos y empújalos bien abajo porque en este mundo sobrevive el más fuerte.

De ahí que cuando aparezca el héroe, Soujiro se derrumbe. No porque el héroe lo quiera matar o sea más rápido. No es cierto, Soujiro es mejor. Pero se derrumba porque la mera existencia del héroe ("yo ayudo al que no puede defenderse") quebranta su realidad. Y, quitando la exageración del manga y todas esas cosas, lo que tenemos ahí es un personaje... equivocado.... que toda la vida ha tenido un maestro equivocado... y de repente ... encuentra uno que hace las cosas de otra manera. Siempre me fascinó que la mera existencia de Kenshi... bastaba para ... derrotar a Soujiro.

Pobre Soujiro.

Ahora que lo pienso, era un personaje desconectado de sus sentimientos.

Igual que el malo de Las Sombras de la Catedral. Del cual me enamoré cuando dijo: "Por mí puedes vivir cien años..." a una de las protagonistas, que por cierto la usó de cebo, y ella lo intenta juzgar a nivel moral y él contesta: "Mira, Dios no existe, y si quieres pruebas yo soy la prueba..." Luego te enteras que era un cruzado... o sea, lo contrario precisamente, que vio cosas que no pudo soportar. 

Pero nada de esto tiene que ver con el Hipocampo. Ni con la dichosa amígdala. Ni con el heperracionalismo. ¡Qué tontería! ¡Yo no soy hiperracional! Es solo que me gustan las cosas lógicas y bien argumentadas.

Además... el control de emociones es muy útil.
Y se lo puedo demostrar.

- ¿Puedo meditar?
- ¡Oh, claro! ¡Puedes! eso conecta. Eso calma la mente.

No sé, no sé... estoy haciendo una mezcolanza de conocimientos y ya veré que sale de aquí. Porque esto... también tiene que tener espacio para la parte espiritual. Ya sé como funciona el cerebro y me parece fantástico pero...


..... ese océano.....

FIN. 



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