No debería hacerle caso a los sueños... son de locos.

Estaba en una especie de edificio enorme, muy similar al del Ejército del Aire que hay en Moncloa. Sólo que era mi trabajo. No sé por qué, pero bueno... El caso es que se iba a celebrar una fiesta de disfraces y una de mis compañeras llega corriendo hasta mí. (Voy a cambiar el nombre, lógicamente).

- ¡Nelly, Nelly! Los del Departmento (...) dicen que si vamos ellos nos disfrazan de zombies. Pero tiene que ser a todos.

- ¿De zombies?

- Sí.

- ¿Y para qué iba yo a querer ir de zombie?

- ¿Quieres ayudar a la Humanidad?

¿¿??

Hombre, no sé... que te pregunten algo así en un sueño. ....

- Sí, claro..

- Pues hay que ir de zombies. Te tienes que disfrazar de zombie. Es la única manera.

Miré a mi compañera. Llevaba tooooda la piel de color "zombie", tirando a dorado. Con ojeras doradas. Un zombie dorado.

- Vale -contesté.

La verdad es que era un zombie bonito. Pero entonces pensé, "¿yo voy a ser un zombie dorado también o me va a tocar un zombie de esos tristón con ojeras negras?".

Mi compañera me pasó la pintura, me agarró de la muñeca y echó a correr tirando de mí.

Y justo cuando salimos al patio, vi un avión tipo militar (un caza muy moderno) sobrevolando el edificio. 

- ¡Anda! ¿Y eso? ¿Lo van a destruir?

Lo pensé, pero no lo dije en voz alta. Al menos no, hasta que me encontré a ese personaje raro que hace de guía a veces. 

- Que vean lo que haces  -me dijo.

- ¿Qué quieres decir?

- Sube a la azotea y salta... que vean que puedes volar.

El avión nos sobrevoló a todos de nuevo. Iba muy bajo. También vi militares por los alrededores.

- Bueno, si eso ayuda. 

Subí a la azotea. Me acerco al borde. Veo el avión y veo el mar. Un mar embravecido, y de un color bonito. También veo piedras puntiagudas debajo.

"Que salte" pienso.

En fin.

Doy un ... salto en el vacío. Volar no siempre es fácil, pero lo único que me había sugerido el personaje era que me quedara... bueno, flotar vale también, ¿no?

El avión me pasa por encima.

- Esa chica vuela -dice uno de los pilotos.

Veo a lo lejos otro edificio y un tipo con unos prismáticos, también vestido de militar, pero ... con aspecto de ser el jefe de todos.

Vuelvo a la azotea, por si acaso.

- Hazlo otra vez.

Sugiere el personaje raro.

- Oye, no creo que esto ayude a nadie.

- Hazlo de nuevo.

Lo mismo, doy un  salto, me quedo en el aire. El avión vuela por encima de mí y pasa de largo. Luego se queda suspendido en el aire sobre el acantilado. Vuelvo al suelo. Era un suelo de grava, por cierto. Y le digo al personaje:

- No creo que sean una amenaza. 

Pero el personaje ya no está.

¿¿?? Me olvido del avión. Por mí que sobrevuelen lo que quieran.

Entonces otro de mis compañeros que andaba corriendo de aquí para allá se para y me dice:

- Nelly, ¿tú sabes cuáles son las cosas que merecen la pena hacer de verdad? 

Me quedo pensativa y recordando acontecimientos del día anterior, hasta que respondo:

- Las que hacemos por los demás.

Me refiero a cuando... te olvidas de ti misma y haces cosas por otros. Supongo, no lo sé. ¿Y por qué será así?

- ¡Oye! - (el personaje de antes estaba a mi lado, junto a la verja)-, ¿tú sabes por que en la vida humana las cosas que de verdad merecen la pena son las que hacemos por los demás? ¿Qué sentido tiene si nosotros también somos "los demás" para las otras personas? En realidad debería darnos lo mismo hacer las cosas para nosotros que para los demás... pues todos somos "demás". Y sin embargo no es así, ¿tú sabes porqué?

Y escribo el sueño por esto, por la respuesta del personaje extraño. Dijo:

- Todas las flores se abren a las nueve.

¡JAJAJAJ! ¿¿¿¿QUÉEE¿???

Yo contesté:

- ¿Qué?

Y el repitió:

Todas las flores se abren a las nueve.

Y me desperté. 

El que lo comprenda, que me lo explique, jajajaj.



Edito porque sigo pensando: me he levantado a las 9:09 de la mañana pero... ¿¿?? Me desperté minutos antes, no lo entiendo. Las flores ya estaban ahí, esto es de locos jajaj!