Llevo escribiendo sueños desde niña. Cuando estaba en el parvulario soñé con uno increíble, con una sala dorada. Era un premio. Había un montón de figuras alrededor de la sala. Humanas. Todo era bellísimo. En fin...

Mis sueños se repiten, a veces, por ejemplo, antes de empezar a aprender con esa persona... que tanto me ha regalado y enseñado, no paraba de soñar con que tenía que volver a la escuela. No sabéis qué cansinez de sueño. La escuela, el instituto, la Universidad, la escuela... una y otra y otra y otra y otra y otra y otra vez.

Ese sueño se pasó cuando él empezó a enseñarme. Entonces empecé a soñar con una casa sinfín.

Y hoy he soñado esto. Tengo claras varias cosas. Creo que los sueños son formas que tiene el cerebro de darle sentido a la realidad. Es, para mí, el cerebro explicándonos cosas. Lo que sigue sin aclarar porqué a veces sueñas con una persona que hace diez años que no ves y te la encuentras al día siguiente. Igual nuestra mente es capaz de cosas que no entendemos.

Del sueño de hoy sólo recordaba una escena al despertarme. Un túnel, una vía, una estación.

Estaba todo a oscuras. Supongo que iba buscando el tren.

Lo que pasa es que al llegar... al otro lado del túnel, había un personaje muy oscuro.

Eso no era un ser humano y era muy, muy muy muy... muy... bueno, ha quedado claro, ¿verdad? 

Me quedé parada mirando para él. Y... es todo rarísimo. No habló. Para empezar, estaba muy lejos de mí (espero), pero no hacía falta hablar para comunicarse. Lo que yo le vine a decir fue: "¡eh. yo puedo volar!". 

No sé, ¿alguna vez habéis visto algo que os da miedo y, por si acaso, como que demuestras algo en plan... mira, yo hago esto?

La respuesta de ese ser del sueño fue esta:

"¿Y qué? Todos los humanos pueden".

¿¿??

Pero ni tenía boca para decirlo, ni... en fin, si que fue como algo... ladeó la cabeza (que tampoco era una cabeza, no tenía... rasgos), pero sí que ladeó la cabeza, como... burlón no es la palabra. Estaba inmóvil por lo demás, y no necesitaba hablar en voz alta para comunicarse conmigo. Su presencia me aturullaba un poco. 

Demuéstraselo.

Me acerqué a la vía del tren, oscura. Pero he aquí que otro... por mi lado pasó un borracho. Veréis, yo quería demostrarle a ese ser que conmigo había que tener cuidado porque podía sobrevolar la vía del tren, y nadie en esa estación oscura donde no se veía nada podía hacerlo. Así que mejor que no se me acercara. Sin embargo, el borracho me hizo detenerme, pues su camino cruzó el mío. Y ese sí era burlón.

Era uno de esos seres humanos a los que nadie se acercaría. De los que te apartas. Caminó haciendo el idiota, y justo cuando pasaba frente a mí, dio un salto hacia atrás y comenzó a caminar por el aire, sobre la vía del tren. Lo hizo como si bailara. Lo hizo para demostrarme algo.

Incluso un hombre como él, uno a los que los demás, bueno, nos apartaríamos. Y sin embargo, volaba.

"Todos podemos hacerlo" pensé, "todos los seres humanos pueden caminar sobre la vía. No hago nada que sea diferente a los demás".

El borracho se marcó un paso de baile.

Miré hacia el otro lado del túnel, donde estaba el ser oscuro, y me desperté.

Bien. Con ese sueño en la cabeza me fui a lavar la cara. "Qué sueño tan raro he tenido, y qué gran lección". Justo cuando me lavaba la cara recordé lo que había pasado antes de entrar en esa estación.

Yo salía de un tren y tenía que tomar otro pero iba demasiado cargada. De eso iba el sueño, llevaba a Puca, su jaula, dos maletas, mi abrigo, un bolso, los papeles del coche. La escena previa a la de la estación oscura y el borracho sobrevolando la vía, era yo misma con todos los bártulos por el suelo, intentando que nadie se me acercara, porque iba demasiado cargada.

El agua fría me despejó mucho. 

"¿Voy demasiado cargada?" me dije, mirándome al espejo. ¿Con qué? ¿Me preocupa algo y no lo sé?

De esto extraigo yo varias cosas: la primera, lo que creo que son los sueños. Y la segunda...¿no hay como una especie de corriente maravillosísima de energía intentando ayudarme? El que me enseña Dharma, me dijo: "No te puedo enseñar nada más pero esto y esto y esto son mis regalos". Que son maravillosos. 

Y luego mi mente, se inventa estas historias para guiarme. 

Yo veo bastante buenrrollismo alrededor.